Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 septiembre 2021 - 11:45 pm
Categoría: General

David Barbero
-Hay que reconocer que el cabaret sirve para todo y que, en él, cabe también todo. O por no exagerar, casi todo. Por ejemplo, permite exponer la propia biografía.
-Lo digo porque esta tarde – noche he estado viendo, en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao, el espectáculo ‘Una noche con Loles León’. Tiene los dos elementos. Utiliza una estructura propia del cabaret, con canciones, bailes, lentejuelas, chistes e ironías. Y también, expone hechos biográficos de la protagonista, la actriz Loles León..
-Para ser totalmente exacto, habría que hacer alguna precisión. No se trata de una autobiografía. No la ha escrito ella. Se la ha contado al autor del guión del espectáculo, Juan Luis Iborra, que además es guion amigo. Y ella la interpreta. Este punto es importante. O a mí, me lo ha parecido.
-Durante el espectáculo, ya se advierte de que puede haber hasta un veinte por ciento de ficción. Pero se deja al público que descubra, si lo desea, lo que es verdadero y lo que es falso.
-Se trata de un recorrido por sus cincuenta años de actividad como artista. Se incluyen también momentos personales, reflexiones, comentarios y bromas. Por supuesto, aparece Almodóvar, al que debe parte de su fama. La anécdota de su encuentro con Jeremy Irons. Las series de televisión, que le han dado popularidad. Los premios o nominaciones recibidas. Y su famoso viaje Hollywood, en compañía de las otras ‘chicas Almodóvar’.
-Queda reflejada como una mujer trabajadora y realista. ‘Tengo muy asumido lo que soy’. Feminista. Anarco-individualista. Vive, acepta y lucha contra las inseguridades que conlleva la vida del artista. Y se muestra satisfecha de la trayectoria conseguida y la vida que le ha tocado.
-Sobre los otros responsables del espectáculo, ya hemos citado a Juan Luis Iborra, como autor y director. Sobre el escenario, está acompañada de dos actores, bailarines y cantantes Briel González y Fran del Pino. Ambos demuestran sus polifacéticas cualidades. La música la pone en directo Yeyo Beyeyo. También, con agilidad y maestría.
-En un párrafo anterior, he indicado que me parecía importante el hecho de que Loles León interprete en el escenario su propia vida escrita por el autor del texto, Juan Luis Iborra, que también es el director. Ese atenerse a la interpretación de algo escrito, resta espontaneidad y encorseta la actuación de una artista, que en sí misma tiene, precisamente, una imagen espontánea y directa.
-Hay que reconocer, como se ha visto en el espectáculo, que Loles León tiene muchos y fieles seguidores. La representación ha sido interrumpida en varias ocasiones por los aplausos. Y éstos han sido especialmente calurosos al final.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 septiembre 2021 - 11:49 pm
Categoría: General

David Barbero
-Hace algo más de una hora que he salido del Palacio Euskalduna, donde he presenciado – y disfrutado – el estreno, en Bilbao, del espectáculo ‘Yo la peor del mundo’. Y continúo buscando una definición que reúna todos sus elementos y virtudes.
-Por una parte, existe una definición que lo califica como un ‘cuento punk’. Habría que añadir más adjetivos. Atractivo, inteligente, libre, emotivo, ácrata, cómplice, original. Y unos cuantos más.
-En esa definición, habría que incluir que es una semblanza crítica de sor Juana Inés de la Cruz, una mujer singular del siglo de oro español. Aunque en México. Está vista desde hoy. En realidad, no es una biografía. Sin embargo, se muestra su lucha por la libertad. También, se expone su gran talento literario en diversos géneros y modalidades. Se alude muy directamente a sus (des)encuentros polémicos con las instituciones eclesiásticas. Y se deja ver la ambivalencia de su vida como una monja sui generis.
-Un aspecto importante. Se destaca su defensa de lo que se podría llamar hoy un ‘proto-feminismo’, con todavía más mérito entonces. Su valentía, su rebeldía. Sobre todo, lo ya dicho, su lucha por ser una mujer libre, en un mundo que todavía era más machista que el actual.
-Dentro de la definición, habría que poner, y destacar, que es un espectáculo emotivo, vital, ágil, directo, contagioso, con una relación muy cercana hacia los espectadores. Hecho con especial cuidado, con delicadeza, y a la vez con mucha decisión.
-En todas esas características, se refleja la manera de hacer de la compañía Vaivén, dirigida desde su fundación, hace ya casi un cuarto de siglo, por Ana Pimenta e Iñaki Salvador. Su línea clara de compromiso con la sociedad. Su estética cuidada. Su manera de tratar los temas espinosos.
-Hay que aludir a la especial escritura de Antonio Muñoz de Mesa como un elemento decisivo en la hechura de este espectáculo. Original, libre, novedosa, con el punto necesario de irreverencia y hasta desparpajo.
-A la imaginativa, a la vez que rigurosa y eficaz, dirección de Olga Margallo también hay que dedicar una atención detenida. Además de su cuidado por todos los detalles. Y la atmosfera de espontaneidad y de cuestionamiento general de lo establecido. ¡Ah! Destacada, como un mérito, la muy matizada comunicación con el público.
-Otro punto y aparte hay que hacer para referirse a la composición y ejecución musical de Iñaki Salvador. Los cambios, los ritmos, las melodías, los tonos. Todo le señala como un maestro.
-En cuanto a la interpretación, es de justicia comenzar destacando el trabajo de Itxaso Quintana, tanto en lo musical como en lo teatral. Demuestra no sólo sus grandes cualidades. También su actitud y su trabajo. Su entrega total, su capacidad de comunicación.
-Ana Pimenta. Una señora de la escena. Por los gestos, las entonaciones, los movimientos, las ironías, las matizaciones, las pausas y los ritmos. La composición interior de cada personaje.
-Junto a ella, también brillan, y mucho, Nerea Gorriti y Lara Sagastizabal en sus muchos cometidos. Las canciones, las interpretaciones, las coreografías. Sin olvidar los dos personajes tan diferentes de Urgaith Alegría. Y tampoco su participación en los momentos corales.
-Sería una injusticia no valorar la escenografía de Marcos Carazo, el vestuario de Lola Trives, La iluminación de Xabi Lázaro y la coreografía de Maitane Zalduegi,
-En definitiva, un espectáculo para no perderse, disfrutarlo y estar atentos a sus muchas enseñanzas.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 septiembre 2021 - 11:10 pm
Categoría: General

David Barbero
-Esta tarde, he vuelto a ver, en el Teatro Arriaga, su producción de ‘Viaje a ninguna parte’. La había visto el día de su estreno a mediados del primer mes de este año pandémico 2021. Ahora se ha repuesto en Bilbao. Y este reestreno significa el arranque de la gira, con comenzará con una estancia prolongada en Madrid.
-Ya entonces expuse mi opinión muy favorable al conjunto de esta producción. En esta segunda visión, me ha parecido percibir una todavía mayor coordinación, complicidad entre el equipo, asentamiento del conjunto y seguridad en las interpretaciones y en movimientos corales dentro de la escena. Incluso hasta la historia me ha dado la impresión de estar más encajada y desarrollarse limpiamente.
-Destacaba entonces, el mérito de Ramón Barea, que asume la responsabilidad de la dirección y la interpretación de uno de los papeles protagonistas. Decía textualmente que ‘su interpretación rezuma sabiduría, dominio, matices, gestos significativos y tonos definitorios. En el apartado de la puesta en escena, refleja su habilidad para llevar a buen puerto una experiencia tan complicada’.
-También exponía que uno de sus evidentes aciertos ha sido la elección de los actores y actrices para los diversos papeles. Y destacaba las meritorias interpretaciones de Patxo Tellería, Mikel Losada, Itziar Lazkano, Diego Pérez, Irene Bau, y Adrián García de los Ojos. En el estreno de hace unos meses, incluía a Olatz Gamboa. Ahora es preciso añadir, en su lugar, a Aiora Sedano.
-También alababa la escenografía de José Ibarrola, el vestuario de Betitxe Saitua, la iluminación de David Alkorta, y el atrezzo de María Casanueva. Asimismo, destacaba la creación de espacio sonoro y las interpretaciones musicales de Adrián García de los Ojos.
-No quiero reiterar esa impresión todavía más favorable que he recibido esta tarde, para no parecer excesivo en las alabanzas. En lo que deseo insistir en mi apreciación de que este ‘Viaje a ninguna parte’ es el símbolo y la muestra de la solidez, la mejora y la calidad logradas, en los últimos años, por los profesionales teatreros vizcaínos.
-He puesto en plural lo de profesionales teatreros porque me refiero a todos. Desde luego, la dirección escénica de Barea es de una garantía ya reconocida. La calidad interpretativa de los cuatro actores y las tres actrices no tiene nada que envidiar a las mejores que llegan desde la capital. Y tampoco la resolución del espacio escénico, ni el espacio sonoro, ni el vestuario, ni la iluminación.
-Estoy convencido de que, en la gira que ahora comienza, y especialmente durante la estancia en Madrid, lo demostrarán. Y espero que allí se lo reconozcan. Habrá que estar atento a los comentarios para comprobarlo.
-Es lo que he querido reflejar cambiando, al comienzo de este comentario, el titulo original de la obra, por el de ‘Viaje a muchas partes’. Porque esta producción, y el conjunto del teatro de aquí, no tiene ese destino negativo de ‘ninguna parte’. Sino todo lo contrario.

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