Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 noviembre 2021 - 12:00 am
Categoría: General

David Barbero
-Os voy a contar lo que he hecho, esta noche, al salir de la sala de la Fundición de Bilbao y caminar hacia mi vivienda.
-He ido reconstruyendo, virtualmente, la maqueta de la casa de mis abuelos cuando yo era pequeño. Quizá sea más exacto decir el ‘mapa’. O los planos. Pero no me he detenido en señalar dónde estaban las distintas habitaciones, el patio, el horno, las puertas, los muebles…
-He tratado de establecer los planos emocionales de aquella casa. El lugar donde mi abuelo guardaba la escopeta con la que íbamos a cazar. He puesto en plural, porque yo le acompañaba. Donde mi abuela guardaba el chocolate. La esquina donde me castigaban a pensar. La cama donde la yaya quedó enferma. La habitación que fue mi escondiste tras un fracaso amoroso infantil.
-Este juego sentimental me lo ha sugerido la pieza que acababa de ver en la Fundición, dentro del festival de Títeres que estos días se desarrolla en Bilbao. La obra lleva el título de ‘M.A.R.’. Se compone con iniciales y puntos. Con esas tres letras, se puede aludir a los nombres de todos los integrantes de una saga familiar que ha protagonizado la historia.
-Para describir este espectáculo, hay que decir que parte de la manipulación de objetos para contar las historias. Y también la descripción, el carácter y las aventuras de cada uno de los habitantes. Por supuesto, tiene un texto explicativo muy coloquial. Y también hay interpelación al público.
-La auténtica protagonista es la casa familiar de toda la saga. Se nos va mostrado su vida y su evolución, vinculada al desarrollo vital de las personas que la han habitado. Y por extensión, el barrio y hasta la ciudad completa, que han condicionado sus vidas para bien y para mal.
-En cuanto a la técnica expositiva utilizada, hay que poner el énfasis en la utilización artística y expresiva de objetos. En general, pequeños, pero emocionalmente significativos. E incluso es obligado reconocer el mérito en su meticulosa construcción, y la de los soportes, para poder manipularlos con agilidad, estética y expresividad.
-Su creadora, narradora y manipuladora, en el buen y original sentido de la palabra, es la artista madrileña Andrea Díaz Reboredo. Procede de las artes plásticas. Ha caminado hacia las escénicas. Investiga en busca de una dramaturgia de la imagen. Ha demostrado, durante la obra, su gran capacidad de comunicación con el público y su habilidad para contagiar emociones y familiaridad.
-Habría que citar la incidencia, en este espectáculo, del artista catalán, Xabier Bobés. Ha intervenido en su preparación como asesor. Lo que ahora se llama mirada exterior. Es autor, director y dramaturgo. También titiritero.
-Durante la interpretación, Andrea, de modo intimista, confidencial, delicado y sugestivo, ha ido construyendo, ante nosotros, esa maqueta arquitectónica, emocional y vital a través del tiempo y del espacio. Ha unido lo interior y lo exterior. Viajando por los recuerdos, resolviendo los olvidos, y recuperando las vivencias.
-Ha resultado un espectáculo especialmente eficaz en la comunicación, o contagio, de emotividad y evocación de recuerdos. Como resultado, o como contagio, yo sigo con la reconstrucción virtual de los planos, sobre todo emocionales, de la casa de mis abuelos.
-Les recomiendo la experiencia.

Esta entrada se escribio el Lunes, 22 noviembre 22 2021 a las 0:00 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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