Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 octubre 2025 - 11:39 pm
Categoría: General

 David Barbero

He tenido esta tarde ocasión de ver en la Sala BBK de Bilbao el estreno teatral en Euskadi de la comedia «Pequeño cúmulo de abismos», de Cris Blanco. Se trata de una de las últimas producciones del madrileño Centro Dramático Nacional, en  coproducción con el barcelonés Festival Grec.

-He puesto en el título del comentario de lo ‘sorpresa’ porque con la importancia y solemnidad de esos productores, una/o se puede esperar algo también solemne e importante. En la realidad, es todo lo contrario para muy bien.

-Se trata de una mezcla ficción, realidad, más bien surrealista, con mucha imaginación y ciencia ficción en una pieza metateatral que aparenta ser de fácil lectura y que, por el contrario, contiene diversas capas de significados y significantes, perfectamente entendibles.

-Dirige el montaje Cris Blanco a partir de un texto que ha escrito ella misma junto a Rocío Bello, Óscar Bueno y Anton Rodríguez. Las dos dramaturgas forman también parte del elenco de intérpretes junto a Oihana Altube e Íñigo Rodríguez-Claro.

La fábula que se cuenta tiene, inicialmente, aparentes tintes autobiográficos de Cris Blanco que, sin mediar música introductoria alguna y con la luz de la sala mientras los espectadores nos acomodamos en las butacas respectivas, irrumpe hablando en primera persona, dirigiéndose al público en una especie de una explicación familiar y personal. Habla de sus orígenes leoneses y de sus primeros años en Madrid, en el barrio de LaComa.

-Realidad y fantasía, o ficción, tanto personal como social, y también política, con el propósito de reconstruir el pasado y dejar ver el presente, como dice el título de la obra, en un “cúmulo de abismos”, de mundos grandes y pequeños, en todo caso micromundos’ imaginarios que pueden caber en una grieta en la pared de un teatro”. Palabras textuales suyas. El espectáculo está construido sobre el humor, la ironía, a veces burla, y siempre unida a la intención crítica.

He aludido al principio que esta obra de  Cris  Blanco Ha sido producida por el centro dramatico nacional y por el fesival Grec. Pero hay que señalar también ya de cría le nació el deseo de dedicarse al teatro, que, mientras, ha trabajado de teleoperadora, de camarera, de leprosa en mercados medievales y de payaso en comuniones. Que montó su primera pieza con veintipocos años. Que desde entonces se ha pasado otros veinte, estrenando obras. Que lo ha hecho en España y fuera de España, sin apenas medios, y ha  montado escenografías con cosas viejas y ha pedido a sus compañeros que le hagan las luces o le dejen una cámara para sus obras. Pero ahora ha logrado montar este estupendo espectáculo surrealista producido por instituciones oficiales importantes.

Y por toda esa trayectoria, esta tarde en la sala BBK de la Gran vía bilbaína, hemos tenido ocasión de sorprendernos, admirar y disfrutar de una de las piezas más libres e independientes del panorama actual, de un montaje que es, -vuelvo a entrecomillar-, «una imaginativa comedia irreverente que habla de la necesidad de imaginar otros mundos y que cuenta con elementos de ciencia-ficción y sobre todo con mucha imaginación y mucha inteligencia teatral».

Esta entrada se escribio el viernes, 24 octubre 24 2025 a las 23:39 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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