Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 octubre 2019 - 11:51 am
Categoría: General

David Barbero
-Debo confesar que ayer por la tarde, cuando acudía al Teatro Arriaga, llevaba una preocupación. En otras situaciones similares, espectáculos preparados para ser presenciados en pequeño formato y muy de cerca, no funcionaron de la misma manera cuando se presentaron en formato grande y a más distancia.
-Esa preocupación quedaba difuminada por la absoluta confianza en los responsables del espectáculo que iba a contemplar.
-Felipe Loza, como autor y director, cuenta con unas muy demostradas cualidades y experiencia. En la comedia, en concreto, se mueve con notable habilidad para hacer parlamentos de doble o triple intención. Y en otras frases, deja claro que no hay que buscar el sentido sino quedarse en la ironía inteligente.
-Las cinco actrices tienen acreditada una trayectoria de interpretaciones meticulosas, atractivas, que contagian emociones y matices sutiles. Citemos sus reconocidos nombres: Itziar Lazkano, Vene Herrero. Idoia Merodio, Juan Lor y Aiora Sedano.
-Ah! No he señalado que ayer acudí al estreno de la obra ‘Sabias ellas’ en el teatro municipal de Bilbao. Bueno. Debo precisar que se trataba del primer estreno. Dentro de unos días, va a tener lugar el estreno segundo, en Pabellón 6. Allí es donde se ha preparado y donde permanecerá más tiempo.
-Se trata de una comedia integrada por casi treinta sketches, protagonizados por mujeres, sobre su vida cotidiana. Están ideados y realizados con desenvoltura, agilidad, mucha complicidad, picardía, ironía y la sabiduría de saber reírse hasta de ellas mismas.
-En un paréntesis privado, se puede destacar el acierto de la última escena dedicada al camino de Santiago. Sin minusvalorar otras.
-A lo largo de la obra, la calidad de las intérpretes citadas se va imponiendo a la preocupación aludida.
-Sería una injusticia no reconocer los méritos de Quique Gago en Iluminación; de zapatitos de charol en el vestuario; de Teresa Ormazabal en las fotografías o de Elena Loza en la producción.
-Así que al regresar, ya de noche, hacia casa, caminaba pensando en la conveniencia de volver a disfrutar de esta pieza dentro en unas fechas. Ellas pueden ser incluso más sabias. Se las podrá ver desde más cerca. Y hasta será posible reírse mejor de las ironías y de otros pensamientos considerados serios.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 29 octubre 2019 - 11:26 am
Categoría: General

David Barbero
-Ayer terminaron en el palacio Euskalduna de Bilbao, las representaciones de la ópera ‘Lucía di Lammermoor’, en el arranque de la temporada operística de la ABAO.
-Hay unanimidad en considerar que ha constituido un acontecimiento de relevancia internacional por la calidad que ha tenido en todos los aspectos.
-Uno de los grandes ‘detalles’ ha sido contar con un trío inmejorable de cantantes en los papeles protagonistas. Ismael Jordi y Juan Jesús Rodríguez han acompañado, con mucha calidad, a la insuperable Jessica Prat. Esta última está considerada como la mejor ‘Lucía’ en la actualidad. Sus cualidades vocales, unidas a su gran expresividad y a su ductilidad artística, hacen de ella la intérprete ideal. Además, es un rol que domina a la perfección. Por ello, a pesar hallarse en la cumbre de su carrera con pocos años, ya ha representado este papel profesionalmente en cien ocasiones.
-Precisamente en la representación de ayer domingo, al terminar, se sacó al escenario una tarta para que soplara esas cien velas simbólicas.
-No fueron menos los méritos del director Riccardo Frizza al frente de la orquesta sinfónica de Euskadi. También el director de escena Lorenzo Mariani contribuyó a este éxito. Sería una injusticia no alabar la extraordinaria actuación del coro, dirigido por Boris Dujin.
-La opera ha sido definida como el espectáculo total. No siempre lo logra. Pero cuando lo hace, las emociones artísticas llegan por todos los sentidos. En esta ocasión, se ha logrado plenamente.
-Soy consciente de que existen diversas prevenciones, recelos, dificultades y prejuicios hacia la opera. Pero no acercase a disfrutar de ella, es una limitación.
-Me permitiría sugerir que miréis cómo es posible superar esos inconvenientes, y os acerquéis.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 octubre 2019 - 11:38 am
Categoría: General

David Barbero
-Este fin de semana, se ha representado en la Sala Cúpula del teatro Campos Elíseos de Bilbao, la obra ‘Historia de un coche’. Ha sido incluida dentro del ciclo Teatro de cerca. Antes, se estrenó e hizo temporada en la sala Arimaktore de Barakaldo.
-Erik Leal es el autor y el director. Leire Orbe y Aitor Borobia son los intérpretes de diversos personajes en un ingenioso mecanismo de exponer esta historia sobre el escenario.
-Quienes la hayan visto saben que el coche tiene importancia narrativa. Pero sobre todo posee fuerza como metáfora de la vida, las circunstancias y los problemas de la familia propietaria.
-Además de analizar esa sociedad en miniatura, tiene interés fijarse en la manera de exponerlo. Todos los componentes del equipo han realizado un muy notable esfuerzo en experimentar un sistema fragmentado, con breves escenas, con intervalos de música impactante, con intercambios rapidísimos de personajes, con saltos en el tiempo, con distorsiones en la narración lineal de los hechos.
-Esta experimentación ha exigido un meritorio trabajo al autor y director a la hora de construir el texto y plasmarlo sobre el escenario. Un trabajo por lo menos similar han tenido que realizar los actores. Pero su labor es encomiable y su satisfacción profesional debe ser todavía mayor.
-He indicado que esta producción procede de la factoría teatral Arimaktore. Es uno de los locales alternativos donde se trabaja en esta decisiva tarea de buscar nuevos caminos para la escena.
-Es muy posible que su esforzada labor pueda ser interpretada también como una metáfora de lo que debe hacerse en la vida.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 octubre 2019 - 11:45 am
Categoría: General

David Barbero
-Ayer volví a ver la representación de ‘Comedia Aquilana’ `por la compañía Nao d’amores y la compañía nacional de teatro clásico. Estuve en el teatro Barakaldo. Antes, la había disfrutado en el Festival de teatro de Éibar.
-Quiero destacar desde el principio a la directora Ana Zamora. No es ninguna novedad. Su nombre es conocido y su trabajo, muy reconocido. Cuenta con un número elevado de seguidores de sus montajes.
-En las dos ocasiones, me ha parecido un ejemplo de lo que se puede hacer con una obra clásica para que resulte interesante. Y hasta sorprendente. No te deja distraer ni un minuto la atención puesta en lo que sucede sobre el escenario y en la manera en que sucede.
-Y no era fácil el empeño. ‘Comedia Aquilana’ del renacentista Bartolomé Torres Naharro teóricamente no da facilidades para lucirse. Su lenguaje no es desde luego el de ahora. Su estructura es la convencional de aquellos momentos. Él lo aprendió muy bien durante sus estancias en la Italia del renacimiento.
-La clave está en hacer las cosas bien, con detenimiento, con estudio, con análisis. Muy importante: utilizar la imaginación. Aplicarla en todos y cada uno de los elementos del espectáculo. Desde los matices de cada palabra del texto. Hasta las cortinas del decorado, sencillo pero muy efectivo. Pasando por el vestuario, por los bailes, por los movimientos. ¡La música con mayúsculas! La complicidad con el público. Bueno, y la interpretación. Una interpretación muy, pero que muy, cuidada.
-Como curiosidad, todos los miembros de la compañía hicieron una residencia artística en la Real academia de España en Roma. Y después, se encerraron en un monasterio de Segovia, Todo para preparar y ensayar esta obra.
-El resultado es excepcional. Y modernísimo. Se puede decir que de vanguardia. A la vez, apasionante, agradable, sorprendente.
-Si, en alguna cartelera, veis unidos los nombres de ‘Comedia aquilana’ y Ana Zamora. No lo dudéis. Entrad.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 octubre 2019 - 11:18 am
Categoría: General

David Barbero
-Voy a hacer un intento premeditado para convenceros de que vayáis a ver el espectáculo de circo que se está representando en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao con el nombre de Circlassica.
-Soy consciente de que muchos podéis pensar que no son tiempos para más ‘circos’. Que hay cosas más importantes. Que los problemas van por otro lado. Y que hay muchos.
-Este espectáculo es un homenaje a esa fábrica de sueños y sonrisas que se puso en marcha hace ahora 250 años. Entonces comenzó lo que se considera el circo moderno. Te mete tanto en ese ambiente mágico y encantador que llegas a la conclusión de que, si no se hubiera inventado entonces, habría que hacerlo con urgencia.
-Es una demostración de que merece la pena abstraerse por un par de horas de la cotidianidad oscura y dejarse llevar por la luz, la música, la risa, la ilusión, la magia, la sorpresa, los sueños. Dejarse contagiar por esas ilusiones sin ningún otro interés, ni competencia, ni enfrentamiento, ni miseria ni afán de utilización o explotación.
-Se entrenó ayer en Bilbao y permanecerá más días. El teatro no sólo estaba lleno. Existía un ambiente de expectación, ruidoso y alegre. Había niños y mayores. Gente de media edad y de edad entera. Había familias amplias, personas solas, otras acompañadas. Todas participaban del mismo espíritu.
-‘Circlasica’ incluye todos los géneros circenses. Acróbatas, saltimbanquis, domadores, malabaristas, payasos, músicos, bailarines. Están a un gran nivel. Todo rodeado de humor limpio y directo. Sin insultos, ni críticas, ni agresiones. Buscando la imaginación, la complicidad, la sorpresa, la filosofía del esfuerzo para conseguir lo que se desea. La ilusión.
-Hasta hay una historia de amor. Y ha sido real. La protagonizan los bisabuelos de otro payaso de la eterna familia de los Aragón. Él ha creado esta pieza en su recuerdo. Es una historia contada con delicadeza, humor, emoción, fantasía.
-Fue curioso volver a comprobar ayer cómo se puede lograr la identificación del espectador con lo que sucede encima del escenario. Por supuesto, la clave es la autenticidad de los sentimientos. Pero se equivoca quien no sepa ver el dominio de las técnicas teatrales antiguas y modernas.
-No sé si he conseguido el propósito enunciado al principio de animaros a correr esta aventura. Si no lo he conseguido, ha sido por mi culpa. La verdad es que merece la pena disfrutar y dejarse llevar por los sueños, la magia, las sorpresas, el esfuerzo, la belleza, la ingenuidad, la alegría…

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