Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 31 octubre 2016 - 11:40 am
Categoría: General

David Barbero

-La representación, en el Teatro Arriaga de Bilbao, de la obra teatral de Arthur Miller ha proporcionado una nueva oportunidad para disfrutar de esta gran propuesta.
-Se suele insistir en que es un testimonio muy lúcido sobre los problemas de los emigrantes en Estados Unidos.
-Se ha afirmado que es un sutil análisis sobre la traición y la delación entre parientes, amigos o compañeros. Hacía poco tiempo que Arthur Miller lo había sufrido en sus propias carnes por la denuncia de Elia Kazan.
-Se ha alabado la construcción del personaje de Eddy Carbone, el estibador curtido en el trabajo y arrastrado por una pasión morbosa hacia su sobrina. Hacía poco tiempo que él había quedado fascinado por Marilyn Monroe.
-Se ha destacado que es una denuncia del descarnado sistema capitalista en la explotación de las perdonas para el exclusivo beneficio económico.
-Los analistas literarios han desmenuzado la obra señalando la aplicación de las estructuras de la tragedia clásica griega y su actualización a los tiempos modernos.
-Los críticos actuales han dicho que la obra conserva toda su vigencia y contemporaneidad.
-Muchos han deseado exponer cómo Miller profundiza en las miserias del alma humana se los diversos personajes que aparecen en la obra.
-Todas esas cosas, y algunas más, se pueden ver en esta representación protagonizada por Eduard Fernández y dirigida por Georges Lavaudant.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 octubre 2016 - 10:21 am
Categoría: General

David Barbero

-Ayer se estrenó, en el teatro Arriaga de Bilbao, la obra ‘Catalin’ atribuida a la condesa de Carpio, María Rita de Barrenechea. Hay que señalar que el teatro estaba lleno.
-La condesa fue una mujer implicada en la ilustración del siglo XVIII. Acostumbraba a realizar, en sus salones, fiestas y reuniones con caballeros y damas ilustres para escuchar música y debatir sobre temas de actualidad.
-‘Catalín’ fue escrita por ella para ser representada en uno de esos salones, seguramente por los propios invitados a las fiestas.
-Tiene su mérito. Demuestra una notable inquietud cultural.
-La obra se basa en una pequeña anécdota de cómo la hija de una familia venida a menos logra casarse con su novio en competencia con un viejo libidinoso y adinerado.
-Con este estreno se ha querido rendir un homenaje a esta escritora, que pasa por ser la primera mujer vasca con una obra de teatro publicada.
-Para hacer ese homenaje se han realizado unos esfuerzos en muchas direcciones y dignos en alabanza.
-Uno de los principales esfuerzos debe atribuirse a Gorka Mínguez, promotor del proyecto. Además, demuestra su consolidación como director de escena, culminando su trayectoria multifacética en muchos campos de las artes escénicas.
-La escritora y actriz Teresa Calo ha realizado también un meritorio trabajo para situar, completar y matizar la obra, la vida de su autora y las andanzas de los personajes de esa época.
-Los actores y actrices, en un elenco elevado, tienen ese mismo mérito. Han realizado un esfuerzo notable para levantar este texto. Quizá tengan más relevancia los que asumen personajes conocidos históricamente. Pero todos son dignos de alabanza por el trabajo realizado.
-A veces, no se reconoce el merito de los productores. En esta ocasión, lo tienen. No es fácil poner en pie una obra así en esas condiciones. Y llenar el teatro sin nombres de relumbrón también es una consecución notable.
-Pero realmente la obra de la condesa de Carpio no da mucho de sí. ¡Una pena!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 octubre 2016 - 10:17 am
Categoría: General

David Barbero

-Debo dar fe de que ayer el Teatro Arriaga de Bilbao estaba completamente lleno. La muy querida actriz Concha Velasco interpretaba el monólogo ‘Reina Juana’, escrito por Ernesto Caballero y dirigido por Gerardo Vera. Se escuchó y se vio la interpretación en silencio. Con gran respeto y atención. Al final, hubo muchos aplausos.
-Incluso las palabras finales de la actriz dirigidas al público fueron acogidas con gran cariño.
-Puedo decir que fui al teatro esperanzado. Había hablado, antes, con la actriz protagonista. Estaba entusiasmada con este papel y con esta obra. Se mostró, además, contenta porque, esta vez, la crítica ha sido unánime el alabar su trabajo.
-Esas críticas, que yo también había leído con antelación, han hablado del gran trabajo que hace Concha Velasco al interpretar este personaje. Alababan también, en su mayoría, el texto de Ernesto Caballero. No faltaban tampoco elogios para la mano maestra del director Gerardo vera.
-Las buenas valoraciones se extendían a los técnicos. Entre ellos, destacaban la iluminación de Juanjo Llorens y las proyecciones de video de Álvaro Luna.
-Si personas mucho más entendidas que yo prodigaban esas reiteradas alabanzas, no voy a ser yo quien lo contradiga.
-Sin embargo, tu obligación es decirnos lo que a ti te pareció. No debes, sólo, recoger el sentir y las opiniones de los demás.
-Bueno. Si me exiges mi opinión, te diré que efectivamente eso que dicen está en el espectáculo. Pero …
-El ‘pero’ es que a mí me pareció una documentada lección de historia sobre la reina que ahora está todavía más de moda que nunca. Se repasan todos los acontecimientos importantes de su vida. Se contextualizan. Se hace un análisis incluso actual de los mismos. Pero una obra de teatro no debe ir dirigida fundamentalmente al intelecto. No se debe limitar a exponer lo que pasó. Creo. Debe trasmitir emociones y pasiones. Y, al menos a mí, no me llegaron.
-A juzgar por los aplausos, a otros muchos espectadores sí que les llegaron. Así que valga más su opinión que la mía subjetiva.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 6 octubre 2016 - 1:14 pm
Categoría: General

David Barbero

-¡A ver cómo os explico lo que es ‘La clausura del amor’!
-Vamos a comenzar por una descripción material. Es una obra de teatro escrita y dirigida por el francés Pascal Rambert. Ayer y hoy se está representando en el teatro Arriaga de Bilbao.
-Tiene dos personajes y, en consecuencia dos intérpretes. Son un hombre y una mujer. Hasta ese momento han formado una pareja. Están precisamente en el momento de clausurar esa relación.
-La representación tiene lugar en el escenario desnudo. Hay un gran cuadrado en el suelo. A modo de sala de ensayo. Quizá a modo de ring de boxeo. Con una luz fría, alta, inmóvil. Quizá como un quirófano.
-La acción se concreta en una réplica apasionada y hasta violenta dialécticamente de él. Y una contrarréplica de ella, igual de vital y contundente. La primera dura casi una hora. La segunda unos tres cuartos de hora.
-¡Ah! Hay que señalar que en la mitad, en el interludio, aparece un coro de niños y canta una canción nostálgica y triste. Es como la campana y en pequeño descanso en un combate de boxeo.
-He evitado utilizar la palabra monólogo. Yo creo que no corresponde a lo que sucede. Se hablan, se interpelan, se gritan el uno al otro. El otro escucha, lo interioriza, lo padece.
-En ambas actitudes, hay una concentración, una intensidad, una fuerza, una vida extraordinaria. Lógicamente se ve más manifiestamente en el momento en el que hablan.
-En las intervenciones, cada uno laza, dispara, expulsa, con gran fuerza dialéctica y física, sus razones, su decepción, su ruptura, su desilusión, su odio, su repulsa,
-Hay un esfuerzo enorme. Sobre todo mental y emocional. Tremendo. También físico. Al poco tiempo, ya tienen la camiseta sudada. Es un gran combate dialectico. Pero también una lucha física cuerpo a cuerpo.
-Hay también un juego dialectico de mucho interés. Un ejercicio. Un experimento. Una construcción de un lenguaje, de un discurso, de una atmósfera, de una situación vital, de una…
-¿Las dimensiones tan grandes? Son necesarias. De otra manera, no sería lo que es.
-Bueno. No sé si he sabido explicarles lo que es ‘La clausura del amor’. Tendrán que verla.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 octubre 2016 - 10:07 am
Categoría: General

David Barbero

-Fui ayer a ver el ‘cuartito’ del Arriaga. Ponían ‘On/Off, la travesía en un instante’. De Pablo Ibarluzea y Lola Markaida.
-Reconozco que fui, primero, por ver a Lola Markaida. Es una actriz versátil, con registros contrastados, con una cercanía muy grande, con enorme capacidad de transmitir emociones.
-También me atraía la participación de Pablo Ibarluzea. Es un director hábil. Lleva la representación a un ambiente y un estado muy interesante. Sabe sacar mucho fruto con pocos elementos.
-Ninguno de los dos me decepcionó. Todo lo contrario. Vi su acertada mano en el espectáculo. Salí gratificado por el trabajo de los dos.
-Añadí una buena valoración de los trabajos de Domentx Ucin en la música, de Azegiñe Urigoitia en vestuario, de Zigor Gorostioña en la iluminación.
-¡Ah! Las ilustraciones de Ane Pikaza me siguen fascinando.
-Hay una pena. El texto me pareció plano, sin enganche, sin conflicto, sin picardía, sin perversión. Pero quizá fue culpa mí. A ver si puedo analizarlo con más detención.

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