David Barbero
-Lo de la mirada actual y de calidad no son las únicas valoraciones positivas que se pueden hacer de la representación de ‘Madre coraje’ de Bertold Brecht que se está ofreciendo en el Teatro Arriaga de Bilbao.
-Habría que añadir, por lo menos, que este clásico del siglo XX se muestra con una visión cercana, contundente, próxima, femenina, valiente, muy plástica, fresca, apasionada, bien interpretada, incluso bien coreografiada. Y algunos adjetivos positivos más.
-Precisemos que semana pasada han tenido lugar las representaciones en euskera de esta pieza. Esta tarde, se ha hecho el estreno en castellano. Así que todavía quedan varias sesiones en el teatro municipal de Bilbao, antes de comenzar una gira, si la pandemia y las autoridades lo permiten.
-El principal mérito de estos logros hay que atribuírselo a María Goiricelaya. Con este potente montaje, incrementa su sólida trayectoria emergente y ya madura. Como adaptadora y directora, ha acertado al colocar la acción en el presente y denunciar que las guerras ahora siguen siendo tan crueles y mortíferas como antes. Pero se realizan de otra manera. Con un guante más blanco, quizá menos sucio, pero de forma más calculada e inmisericorde.
-Ha evidenciado que hay muchos que siguen intentando aprovecharse de las guerras para ampliar sus negocios. Mientras, otros son asesinados y otras, violadas. Incluso esos desalmados que intentan aprovecharse quedan tocados por sus efectos negativos.
-Otro acierto de la actualización es haber puesto el énfasis en que una buena parte de las víctimas son mujeres o jóvenes. Y a veces, las dos cosas.
-Toda esta concepción de la directora y adaptadora lleva a un planteamiento poco habitual al tratar este texto. Tanto en el contenido como en su estética. La dota de una personalidad propia y específica. Además, se ve que todos los que participan o intervienen, caminan en la misma dirección con propósitos idénticos para lograr un espectáculo compacto.
-Dentro de este planteamiento plástico, adquiere una singular fuerza la conjunción de distintas ambientaciones complementarias entre sí. El diseño del escenario, de José Luis Raymond, sitúa la acción, facilita los movimientos y crea las atmosferas adecuadas para dar más valor a lo que sucede y clarificar su significado. Los movimientos del numeroso elenco son coreografiados con ritmo por Eva Guerrero para lograr armonía y belleza. El ambiente musical está también especialmente cuidado en varias direcciones. El coro Euskeria interviene grabado pero impresiona en los momentos de impacto. La música de Zabala, los arreglos de Carlos Imaz y la ambientación sonora de Ibon Aguirre contribuyen a provocar y mantener las emociones.
-Digna de destacar, por su cuidado y entrega, es la interpretación. Del poliédrico y comprometido personaje principal, Ana Fierling, se han responsabilizado, con potencia, decisión y credibilidad, Itziar Lazkano, en castellano, y Ione Irazabal, en euskera.
-El elenco es amplio. Pero todos merecen ser citados individualmente para reconocer su mérito en la creación de cada personaje y la intención de cada escena. Ane Pikaza, Eneko Sagardoy, Mikel Losada, Miren Gastañaga, Iñaki Urrutia, Gabriel Ocina, Alfonso Diez, Idoia Merodio, Aitor Borobia, Adrián García de los Ojos y Mikel Martínez.
-Todos ellos demuestran la capacidad, el talento y la profesionalidad del mundo teatral bilbaíno, capaz de sacar adelante propuestas de calidad exportables.
-La tertulia improvisada, pero habitual, tras la representación, ha sido esta noche más larga que en otras ocasiones. Se ha centrado en la comparación de esta ‘Madre coraje’ con otras producciones de este teatro municipal bilbaíno. Ha recibido el calificativo mayoritario de ser la mejor, más cuidada y más completa.

David Barbero
-El título oficial de la obra que he visto esta tarde en el Teatro Barakaldo es ‘Curva España’. Pero el añadido que he colocado está incluido en el mismo proyecto y da una idea más global del conjunto. Trato de explicarlo.
-Esta tarde se ha representado en el Teatro Barakaldo, la obra ‘Curva España’ por la muy destacada compañía gallega Chévere. Su ya larga trayectoria y su característico estilo de trabajo vienen siendo premiados. Cuenta con el reconocimiento cosechado en Galicia, en todo España y en buena parte de Europa.
-Esta compañía se dedica al teatro documental, a la comedia social y a la utilización de todos los elementos escénicos, combinados con los cinematográficos y los audiovisuales que proyectan en directo sobre la pantalla para potenciar el espectáculo..
-Suelen investigar historias o personajes destacados y representativos, relacionados casi siempre con Galicia. Pero siempre buscan una trascendencia superior. Sobre esos datos investigados, establecen su análisis, simbolismo, metáforas, ironía, bastante humor, para sugerir ideas e interpretaciones, que pareciendo ficción, responden a la más auténtica realidad.
-En este caso, el hecho del que parten tuvo lugar el día 26 de mayo de 1927 en la localidad de Guciña. Allí murió el ingeniero José Fernández España al precipitarse su vehículo en la curva aludida. Trabajaba en el trazado de la vía del tren hacia la zona de Verín.
-La versión oficial de los hechos responsabilizó del accidente a la niebla y la poca pericia del conductor. Sin embargo, la versión popular sigue defendiendo que los hechos fueron diferentes. Se asegura que fue un crimen sin resolver. Que la muerte fue provocada por los que deseaban que el tren pasara por otra zona para su beneficio privado. Y al final se ven implicadas, algunas familias ricas del entorno.
-De hecho, tras la muerte de este ingeniero, las vías se construyeron para favorecer los intereses de los ricos que deseaban cambiarlo. A pesar de que las obras eran más difíciles y tenían un presupuesto mayor, que se financio con dinero público.
-En la representación teatral, se expone el concienzudo análisis documental sobre los hechos. También aparecen las versiones populares. Y se deje que el espectador saque las conclusiones. Todo se realiza sobre el escenario, de un modo aparentemente teatral y en gran complicidad con el público.
-Son especialmente útiles las consideraciones que extrapolan el caso concreto con la actuación de las clases poderosas en niveles más generales. Ahí se pueden encontrar explicaciones a muchas decisiones tomadas en las altas esferas gubernamentales que ‘curiosamente’ han beneficiado a intereses muy privados. Asimismo, provocan preguntas sobre por qué hemos terminado teniendo un país tan desequilibrado e injusto como el que debemos soportar.
-De esa manera, queda clara la doble intención del título de la obra. En aquella peligrosa curva, no sólo murió un ingeniero que se apellidaba España. Sino también el país que lleva ese nombre.
-Creo que no es necesario, a estas alturas, declarar más públicamente mi identificación con la idea de que ese papel de conciencia social es esencial en el teatro.

David Barbero
-Permitid que os cuente una aventura, para mí, frustrada. Deseaba ir a ver la obra teatral ‘Catástrofe’ que se ha presentado esta tarde en la saca Cúpula del teatro Campos Elíseos dentro del festival BAD de teatro y danza contemporánea de Bilbao.
-Sin embargo, tenía unos inconvenientes con el horario que me impedían estar a las siete de tarde en esa sala. Esos problemas no les he podido solucionar hasta el mediodía. Cuando he realizado, ya precipitadamente, las gestiones para conseguir una entrada, resulta que el aforo estaba completo.
Todo ha sido amabilidad y buen trato por parte de las responsables del teatro y de la directora del festival. Pero la realidad es que no había ni una entrada disponible. Incluso he esperado hasta el último momento por si alguien devolvía alguna. Pero no he podido asistir a la función deseada.
-Hay que reconocer que es un bien síntoma para la sala y para el festival que las espectáculos tengan tanta demanda.
-Me conformaré comentándoos que mi interés se basaba tanto en el autor como en la obra.
-El autor es Antonio Rojano. Un joven andaluz, todavía en la treintena. Está ya triunfando no sólo como dramaturgo, con numerosas obras escritas, publicadas y estrenadas. También como guionista, conferenciante y pedagogo. Y no sólo aquí, sin en lo que llaman extranjero. Incluso ha escrito guiones para videojuegos.
-En el teatro Barakaldo, hemos podido ver, hace unos días, su obra ‘Hombres que escriben en habitaciones pequeñas’. Ha sido producida por Centro dramático nacional en unión de otras compañías privadas. Es, por lo tanto, muy digno de seguir la pista.
-Esta obra suya lleva el título de ‘Catástrofe’ No la he podido ver. No puedo decir nada. Pero me han vendido su argumento del siguiente modo: ‘Cuatro interpretes comparten sus posibles biografías., la vida de las mujeres y los hombres que no ha sido ni serán. Dejan su experiencia en manos de un juego que viaja de un abismo a otro en caída libre, como los sueños de sus personajes. La memoria es el último desierto que tendremos que atravesar’. ¿No os parece de un atractivo irresistible?
-También era otro aliciente que la dirección corra a cargo de Iñigo Rodríguez Cano. Y la compañía responsable sea la navarra Replay, reconocida por su carácter arriesgado e innovador.
-No ha posado ser. No nos enfademos. Otra vez será.

David Barbero
-Comenzaré soltando mi positiva apreciación valorativa. El estreno de esta tarde en pabellón 6 de la obra ‘Las raíces cortadas’ ha constituido, a mi juicio, un acontecimiento que supera los límites de lo estrictamente teatral.
-A los valores de la interpretación y la dirección en un texto especialmente difícil, hay que añadir la recuperación de la memoria en un asunto, como el del derecho al voto de la mujer, especialmente importante y sensible en estos momentos. Además, han sido recuperadas dos mujeres con trayectorias emblemáticas, injustamente semi olvidadas.
-Otro además. Se recupera un texto, un autor y hasta una generación de autores, que han sido ninguneados y hasta despreciados a pesar de su contribución teatral muy destacada en tiempos de oscuridad todavía cercanos.
-Situémonos. Esta tarde se ha estrenado en pabellón 6 la obra ‘Las raíces cortadas’ del autor Jerónimo López Mozo, bajo la dirección de Ramón Barea. Los dos personajes protagonistas, Victoria Kent y Clara Campoamor, son interpretadas por las actrices Juana Lor e Irene Bau.
-Las figuras históricas de Victoria Kent y Clara Campoamor pueden ser consideradas como emblemáticas por su lucha. Las dos fueron progresistas, republicanas, luchadoras por la igualdad de la mujer. Pero discrepantes, en el primer parlamento de la república, sobre el reconocimiento del derecho al voto de las mujeres. Y muy autocríticas con su trabajo y contribución.
-La polémica, y esclarecedor aconteciendo, es el reflejo de un momento histórico. Pero su reflexión trae connotaciones hasta el momento presente. Dentro de ellas, se evidencia que sus convicciones políticas y sus estratégicas provocaron un debate interior entre sus convencimientos y sus contradicciones.
-El texto de Jerónimo López Mozo tiene una singular riqueza en varios aspectos y una especial dificultad. Su lenguaje es el resultado de un ejercicio de precisión en el debate político. Mucho más que en el psicológico. También destaca la complejidad de su estructura y la variedad de sus elementos. Los juegos en el espacio y en el tiempo. El intencionado desorden cronológico. La mezcla de la realidad con la ficción. El reflejo entre los personajes y sus caricaturas. Los intérpretes reales y los títeres. La diferencia ente los sueños y los recuerdos.
-Con todos esos mimbres de un mundo rico, complejo y quizá desequilibrado, han trabajado con determinación, lo han afrontado y se han engrandecido el director y las actrices, en una labor nada fácil y, por lo tanto, más meritoria.
-Ramón Barea ha tenido que echar mano de su talento, su capacidad analítica y su experiencia para sacar a flote los muchos matices de cada situación y de la intención integradora de la obra. Ha debido luchar para conseguir los tonos y las atmosferas de cada uno de los encuentros, demasiado marcados por el autor en lo narrativo y en político pero sin profundizar en el desarrollo psicológico y dramático.
-Irene Bau y Juan Lor han realizado una labor muy valiosa al encarnar a estos dos difíciles personajes, sin que el texto les diera los necesarios apoyos emocionales. Han logrado revivir las distintas etapas de sus vidas. Integrar y diferenciar sus ideas, sus opiniones y lo que consideraban intereses más eficaces. En ello, han demostrado sus grandes cualidades y su no menor trabajo.
-Para que el espectáculo haya respondido al reto de la totalidad artística, no ha sido menor la contribución del resto de los oficios teatrales. Destaquemos la contribución de María Casanueva en la escenografía y los efectos visuales, De Betitxe Saitua en el vestuario, de Itziar Olaberría, en la peluquería y caracterización. Muy reseñable el espacio sonoro de Itziar Madariaga.
-Que esta labor la realicen los miembros de un laboratorio profesional de ‘teatreros’ y no alguno de los muchos teatros públicos existentes es para quitarse el sombrero en su honor.

David Barbero
-No quiero ser enigmático en el título. Me refiero a que la ópera ‘Il turco in Italia’ de Gioachino Rossini se ha estrenado esta tarde en el palacio Euskalduna de Bilbao. Así ha quedado inaugurada temporada número 69 de la ABAO.
-Al colocar ‘por fin’ entre admiraciones, deseo exponer la satisfacción por haber visto superar las dificultades que han existido para que este acontecimiento haya tenido lugar. Los inconvenientes han venido, sobre todo, por las restricciones establecidas a causa de la pandemia existente.
-Las normas establecidas con anterioridad ya habían colocado muchas dificultades para llevar a cabo el comienzo de esta temporada de ópera. Igual que impidieron el normal desarrollo de la anterior. Pero las reducciones dictadas en la misma víspera añadieron más dificultad.
-Estas últimas reducciones en el número de asistentes y en la movilidad interna hacían prácticamente imposibles las representaciones de esta ópera. Sólo la buena gestión de los directivos de esta Asociación de Amigos de la opera de Bilbao, unida a la generosidad y buena disposición de todos los implicados han conseguido sacarlo adelante.
-En estos trabajos posibilitadores, seguramente hay que destacar la propuesta y la labor sintetizadora de la música y del texto, realizadas por el director musical Christophe Rousset y el director de escena, Emilio Sagi.
-‘Il turco in Italia’ es una composición de Rossini en su juventud. Destaca su carácter bufo y divertido. Es muy alabada por su estructura musical y su innovadora armonización. Quizá esté influida por ‘Cosí fan tutte’ de Mozart. Posee ya todas las características rossinianas. En su argumento, se rematan las aventuras amorosas en un final feliz, quizá con una defensa tradicional de las costumbres de la época.
-La duración habitual de esta ópera supera en poco las dos horas y media. La reducción realizada por los dos directores citados la ha dejado en algo menos de la hora y media.
-Tras la representación, he podido oír alabanzas a la eficaz labor realizada por Christophe Rousset y Emilio Sagi. Han sabido conservar todos los elementos importantes, a la vez que han mantenido el contenido, la esencia y la coherencia del argumento y de la composición musical.
-En lo musical, se han podido apreciar las cualidades y el atractivo de Rossini. También se ha disfrutado de la ágil, divertida y colorista puesta en escena. Los intérpretes han evidenciado que, además de sus grandes cualidades y su perfecta técnica, tienen una implicación muy personal en esta aventura. Los aplausos más entusiastas se los llevaron Sabina Puértolas, Paolo Bordogna y Renato Girolami. Perto todos, incluido el coro, fueron muy reconocidos.
-Ha sido tal la aceptación de esta labor sintetizadora, que no ha faltado quien opina que abre un camino que será seguido con frecuencia. Según esas opiniones, se ha abierto una puerta a la ‘desacralización’ de los ritos intocables de la ópera. También puede favorecer la adecuación de este género a las costumbres y sensibilidades más actuales.
-En resumen, hay que felicitarse porque esta tarde ha tenido lugar, en el palacio Euskalduna de Bilbao, una trabajada, exitosa y ágil representación de ‘Il turco in Italia’ de Rossini inaugurando la 69 temporada de la ABAO.
-Ha merecido la pena ponerse pajarita de colores para asistir,