Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 julio 2020 - 12:09 pm
Categoría: General

-Reconozco que lo nuevo tiene, para mí, un atractivo difícilmente resistible. En el muy estimado género teatral del cabaret, también.
-Así que, ayer, apenas regresado de un viaje relativamente largo, me apunté a la representación de ‘Cabaret misterio’ en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
-Este espectáculo se presenta como representante de un nuevo concepto escénico. Asegura tener elementos de ‘escape game’ y de cluedo. Promete una buena dosis de juego. Invita a interactuar con los intérpretes y con los personajes. Afirma que desarrolla componentes musicales que innovan los habituales.
-En la primera parte, sobre todo en la escena inicial, promete plantear la intriga, A partir de ese momento, aconseja a los espectadores a colaborar, de modo divertido, para resolver el misterio anunciado e el título.
-Muchas decepciones me han llevado a desconfiar de las propagandas y de las promesas. Además, no todo lo que se presenta como novedoso lo es. Mucho ha sido ya utilizado con más o menos fortuna. A pesar de ello, ayer por la tarde, cuando fui al palacio Euskalduna, decidí mantener todas las expectativas abiertas.
-Entendí, como balance particular y subjetivo, que las promesas de renovación deber ser incluidas entre las buenas intenciones. Si no se atiende más a la calidad interpretativa, al guión, a la estructura argumental, al ritmo,.. Si en la comunicación con el público, no se pone el énfasis en la sutilidad y la ironía… Si musicalmente se depositan todas las esperanzas en el volumen del sonido, si no se atiende a la calidad musical y al canto… Si, en los números de magia, no se encandila al público con más picardía… Si , en la actuación, no…
-Señalemos, como posible aspecto positivo, la novedad de que el público era mayoritariamente joven, aunque no disimulaba su complicidad con el grupo de intérpretes.
-Mantendremos la esperanza abierta para la próxima ocasión.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 julio 2020 - 12:04 am
Categoría: General

David Barbero

-Quienes me conocen saben que siempre he pensado que el futuro está en el cabaret y que este género admite todos los niveles de calidad.
-Así que nadie se sorprenderá si digo que ayer por la tarde acudí, con entusiasmo y expectación, al Teatro Arriaga, a pesar de las mascarillas, del gel y del virus ese. La sesión titulada ‘‘Tiempos de Cabaret y Cambalache’ prometía mucho y permitía imaginar todavía más.
-Había numerosas razones que despertaban la curiosidad y el deseo. La polifacética actriz y cantante Gurutze Beitia tiene ya demostradas ya dotes cabareteras. Lo recuerdo muy bien. La imaginativa y segura mano de Calixto Bieito tiene especial tacto para este tipo de espectáculos musicales. La combinación del piano de Iñaki Maruri con la percusión de Jon Fresko también despertaba sugerencias y atractivos.
-Desde el mismo arranque del espectáculo, se consiguió dejar en el olvido los inconvenientes de las mascarillas y las distancias. Todos los elementos confluían en potencia, armonía y expresión comunicativa. El ambiente de buen cabaret se consiguió ya con el saludo plurilingüe.
-La dirección de Calixto Bieito, experto en enriquecer dramáticamente los espectáculos musicales, puso esta vez el énfasis en la creación de la atmosfera. Respetando la libertad de la cantante y de los músicos. Sin alardes, ni provocaciones.
-La conjunción del piano y la percusión, de Iñaki Maruri y Jon Fresko, fluía de modo espontaneo, con mucha complicidad. Hasta apuntaba dosis de picardía en determinados momentos.
-Gurutze Beitia, por su parte, ha realizado una demostración de fuerza, en algunas ocasiones contenida, de calidad interpretativa, de sentido musical, de simpatía personal, de entrega, de cercanía, de humor… Tampoco hay que desdeñar su dominio y naturalidad en la utilización de los diversos idiomas de las letras de las canciones, algunas de especial dificultad interpretativa. Antes, ha quedado reflejado que esas cualidades eran ya conocidas en ella. Es muy posible que, esta tarde, haya subido otro escalón.
-Eso nos lleva a valorar también positivamente la selección, imaginativa y rigurosa, de las canciones, de los momentos históricos, las distintas procedencias geográficas, las diferentes lenguas y las culturas variadas. Todas relacionadas con el mundo de cabaret. Vinculadas a situaciones de crisis. De elevado nivel, notable sentimiento, y especial significación.
-En definitiva, un ejemplo de cómo presentar un espectáculo de calidad, armonía y precisión, cuando todos los elementos están cuidados con rigor y conjuntados con arte.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 11 julio 2020 - 11:21 am
Categoría: General

David Barbero

-Nunca me había sucedido en el mes de julio. Pero, en las semanas que llevamos, me ha ocurrido varios días. Existe, en Bilbao, una oferta teatral tan amplia que te ves obligado a renunciar a espectáculos que te gustaría disfrutar. No se puede estar en dos locales, o en tres, a la vez.
-Esta situación, que no había sucedido nunca en este mes veraniego, tiene su historia.
-Durante el confinamiento por el virus, la situación de los teatros ha estado paralizada. Las perspectivas para los teatreros se hicieron alarmantes. Hubo una movilización general en favor de la cultura. Entre los sectores afectados, fue sin duda el teatro el que más se volcó en reivindicaciones y protestas.
-Como consecuencia de esas acciones, se ha logrado que las administraciones públicas, por lo menos las vascas, hayan ofrecido contratos a las compañías durante este verano. Se puede sospechar que ha favorecido el hecho de estar en periodo electoral. Los políticos suelen mostrarse más dadivosos en esos momentos.
-Todo esto ha permitido tener una actividad escénica que no era habitual en la normalidad anterior. Algunos grupos han recurrido, incluso, a desempolvar viejos proyectos que ya tenían periclitados.
-Hay que reconocer el gran, y rápido, esfuerzo realizado por la mayoría de las compañías comprometidas. Pero con igual fuerza, es preciso indicar que algunas han querido aprovechar la anómala situación para ‘meter mucho gato por poca liebre’.
-No parece que eso ayude a la recuperación definitiva de la actividad teatral ni a ganarse la estima y el interés del público, que van a ser muy necesarios a partir de ahora.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 julio 2020 - 12:58 am
Categoría: General

David Barbero

-Quiero comenzar con una definición. Felipe Loza posee las características que le hacen un teatrero singular.
-Por una parte, es autor teatral, director de escena e intérprete. Además, ha desarrollado el arte o la habilidad teatral, no menos útil, en prácticamente todos los oficios técnicos del escenario. Incluidos, desde luego, el de transportar, colocar y recoger decorados, focos, vestuarios y otros utensilios necesarios para la representación. Aunque no lo parezca, tienen gran importancia. Así domina todos los oficios escénicos.
-A esto, añade el ejercicio durante décadas del trabajo de profesor de lengua y literatura a los adolescentes. Ese trabajo le ha permitido conocer autores y textos como nadie. La actividad educativa ante los jóvenes le ha dado muchas ‘tablas’ en la comunicación e interpretación ante un ’público’ muy exigente. Desde esa posición de docente, ha podido elaborar un lenguaje rico, complejo, poliédrico y culto.
-En la última década, ha formado parte del grupo de profesionales rectores de la sala y laboratorio de Pabellón 6 de Bilbao. Tal responsabilidad le ha obligado a poner en práctica estas sabidurías y habilidades para sacar adelante el proyecto.
-Desde esta misma tarde, durante unas cuantas jornadas, está representando allí el monólogo ‘El gilipollas’, del que es autor, director, intérprete, impulsor y otras autorías más.
-La última vez que lo representó fue hace diez años en el estreno de esta aventura aludida de Pabellón 6. Su propuesta actual, que se sigue definiendo como ‘comedía filosófica’, está renovada, mejorada y revitalizada.
-En ella, demuestra ese carácter propio que ha ido acumulando y fortaleciendo con el ejercicio, el estudio, el desarrollo y el esfuerzo en su polifacética actividad.
-Ese enriquecimiento le permite no sólo encarnar su monólogo ‘El gilipollas’ con todos los elementos expresivos e interpretativos del teatro. También demuestra su inteligencia para elaborar un ‘discurso’ profundo, complejo, -incluso hasta complicado- variado y bien construido. Uniendo la comedia y la metafísica. Sabe analizar a las personas, criticar la sociedad, reírse de sí mismo y llevar a los demás a que hagan el mismo ejercicio.
-Esta tarde ha quedado confirmada, una vez más, la definición de que Felipe Loza posee características que hacen de él un teatrero singular, en el sentido noble de ese término.
-Quedan días para poder comprobarlo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 9 julio 2020 - 12:54 am
Categoría: General

David Barbero

-‘Lekuz Leku’ es un festival internacional de danza contemporánea que se desarrolla en lugares públicos exteriores. Lo vienen organizando, desde hace más de tres lustros, los infatigables rectores de la Fundición de Bilbao.
-Al no desarrollarse en los escenarios preparados, con la protección de las luces, la ambientación y otros trucos, tiene una relación directa con la naturaleza y la sociedad.
-Esa relación se produce en las dos direcciones. La naturaleza, normalmente urbana, ambienta, favorece o limita el desarrollo de la danza. Y la danza choca con esos límites tratando de superar o transformar artísticamente tales inconvenientes.
-Esa ‘lucha’ hace todavía más evidente e inmediata la misión de la danza, y del arte en general, para influir en la sociedad y transformar a las personas. No encierra al público en el templo sagrado del arte. Son los y las artistas quienes van a los lugares públicos para encontrarse con las personas y llevar la ‘terapia’ estética a domicilio.
-Este año, estos días, el desarrollo del festival Lekuz Leku se está viendo afectado por las limitaciones del confinamiento sanitario. En una primera valoración, pueden destacar los efectos reductores sobre las compañías internacionales participantes. Pero también es posible ver ventajas en conocer la historia y la evolución de esta vocación positivamente activa de la danza hacia la naturaleza. O participar de las investigaciones sobre la interrelación entre la danza y la ciudad, en ‘Rosas danst Rosas’, de la mano del inquieto profesor Eneko Lorente.
-Sobre todo, está resultando otra comprobación de que el objetivo de la danza, y del resto de las artes escénicas, por encima del sobrevalorado ‘me ha gustado’, es transformar la sociedad y llevar la catarsis renovadora a los individuos.

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