Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 noviembre 2016 - 1:17 am
Categoría: General

David Barbero

-Tengo la sensación de haber asistido esta tarde-noche, en la sala Hacería del off Bilbao, a un destacado acontecimiento teatral. Ha sido el estreno de ‘Ana Karenina’, por la compañía Saraband, con adaptación de Armin Petras y la dirección de Francesco Carril.
-Lo califico de destacado acontecimiento teatral porque nos ha impresionado, no sólo a mí, sino a todos lo que hemos asistido.
-Por comenzar con la adaptación de Petras, hay que destacar que ha conseguido sintetizar, en algo más de hora y media, el complejo y profundo contenido de la extensa novela original. Además, ha captado y expuesto su esencia de modo impactante.
-Sintetizado este propósito en un análisis dramático sobre la naturaleza del amor tiene mucha más fuerza. Ha separado y enfrentado las diferentes formas de concebirlo y vivirlo. Con sus ambigüedades, contradicciones, valentías, dobleces, grandezas y debilidades.
-El monólogo final con la definición imposible es de una intensidad y una fuerza impresionante.
-El tratamiento de los personajes tiene también una profundidad y complejidad pocas veces conseguida. El desdoblamiento de vivir apasionadamente cada uno de ellos y, a la vez, separarse para hablar de sí mismo en tercera persona es de una virtuosidad extraordinaria.
-Estas consideraciones hay que aplicarlas, con el mismo énfasis, a la muy meritoria labor de las actrices y actores. Es preciso citarlos a todos: Mámen Camacho, Georbis Martínez, Andrea Trepat, Sergio Moral, Diego Toucedo, Gracia Hernández Y Mateo Franco.
-A la dirección, hay que atribuirle, entre otros muchos méritos, la creación del ambiente desde el primer momento y haber centrado el conflicto en ese instante inicial. Y también, quizá más difícil, sostenerlo.
-Por todas esas razones y algunas más, me permito aconsejarles, cosa que no suelo hacer, que vean este espectáculo de ‘Ana Karenina’ en cuanto puedan.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 noviembre 2016 - 12:08 pm
Categoría: General

David Barbero

-Soy consciente de que en Nueva York el estreno de la obra ‘China Doll’ de mi tocayo David Mamet protagonizada por Al Pacino recibió críticas negativas.
-Esas críticas se refirieron tanto al texto como a la interpretación.
-¡Sé justo! Hubo también alabanzas.
-La vi ayer en el teatro Barakaldo, protagonizada por José Sacristán, acompañado por Javier Godino. El título aquí se ha cambiado a ‘Muñeca de porcelana’. Mi opinión no fue precisamente negativa.
-Digamos para empezar que el teatro estaba lleno. Es muy posible que influya el hecho de que Sacristán está ahora en la cresta de la ola en televisión. Pero que el público lleve las butacas con una obra semejante dice mucho.
-Es muy posible que yo tenga debilidad por mi tocayo. Pero reconozco que me gusta su atención a tratar los temas que preocupan en la sociedad actual. La manipulación del poder, la corrupción en el gobierno, la ambición desmedida, el decidido peso del dinero en las decisiones de los gobernantes son algunos de sus temas más tratados. Son también una característica de los tiempos que padecemos.
-El planteamiento dramático, encerrando en un despacho, aunque sea lujoso, a los dos únicos protagonistas presentes es un ejercicio valiente. También difícil. Exige una notable maestría en la escritura teatral.
-La obra comienza en alto y mantiene la cota de interés en todo momento, con muy pocos baches. Puede haber alguna reacción previsible. Quizá se pueda poner alguna pega o encontrar algún desajuste en el final.
-Por cierto, Mamet cambió el final unas semanas después de haber sido estrenada en Nueva York. Es una prueba de que a él también le preocupó ese punto.
-José Sacristán hace una exhibición de todos sus recursos interpretativos. Su carrera ha sido muy poliédrica y en todos los meandros ha sabido aprender lecciones. Juega con la ventaja de una gran voz. Pero la maneja con maestría.
-Javier Godino debe soportar el protagonismo de Sacristán. Pero sería un error quitarle mérito.
-No es la primera vez que manifiesto mi positiva valoración de Juan Carlos Rubio como director. En este caso, lo demuestra en la precisión de encajar todas las piezas del rompecabezas, algunas muy pequeñas, al ritmo que lleva una acción aparentemente estática, pero vertiginosa en la realidad.
-En definitiva, la porcelana con que está realizada esta muñeca es fina y de calidad. A mi juicio, claro.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 noviembre 2016 - 11:06 am
Categoría: General

David Barbero

-Hay que felicitarse por la abundancia de obras de teatro que afrontan con valentía los problemas políticos actuales.
-Ésa siempre ha sido una de las principales funciones del teatro. Debe ser la conciencia de la sociedad.
-Ha de convertirse en un foco de reflexión y hasta de cambio social.
-Durante mucho tiempo, ha sido sólo una caja de risas o un museo de cuadros antiguos.
-Tampoco tires las campanas al vuelo. El teatro político todavía es muy minoritario.
-Todo esto viene a cuento de que estos días en Pabellón 6 de Bilbao se está poniendo estos días ‘Los esclavos de mis esclavos’ de la compañía Meridional producciones.
-El autor es Julio Salvatierra y el director Álvaro Lavín. Tienen acreditado su buen hacer y su compromiso.
-¡Igual que los actores y actrices que participan en la obra!
-Con la anécdota del secuestro de unos cooperantes en Afganistán, hacen una reflexión seria sobre unos graves problemas de la situación internacional.
-Los de la Meridional están cumpliendo veinte años de actividad.
-Lo que corresponde, entonces, es ‘Felicidades y mucho ánimo’.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 noviembre 2016 - 11:43 am
Categoría: General

David Barbero

-El estreno, estos días. de la obra teatral ‘Coordenadas’ de Olatz Gorrotxategi en el Teatro Arriaga ha constituido una sorpresa. Ha concentrado la atención de programadores interesados. Y ha llamado la atención de buscadores de segundas y terceras lecturas.
-Los responsables de este proyecto han tenido y tienen un especial interés en no dar sobre el contendido más que las claves imprescindibles. Así que sigamos su ejemplo para no romper la sorpresa y fomentar esa búsqueda de profundidades ocultas.
-Eso puede ser una pista.
-Atengámonos a lo que ellos dicen. ‘Es el recorrido de tres personajes anclados. Una búsqueda individual de la verdad a través de sus diferentes documentos personales que finalizará en el encuentro de la memoria colectiva’.
-Es preciso destacar el mérito en primer lugar de la jovencísima autora, Olatz Gorrotxategi. Ha sido descubierta dentro del programa de ‘Nuevas dramaturgias’.
-El espectáculo es un ejemplo de cómo todos los miembros del equipo trabajan en la misma dirección. Desde la peluquería, el maquillaje y el vestuario hasta el atrezo, la iluminación y la música.
-Lander Iglesias, el director, se ha reservado también la concepción del espacio escénico. Así ha controlado mejor el lugar al que deseaba llevar el espectáculo.
-Los tres intérpretes tiene una dura labor para encarnar las angustias y las aspiraciones de esos ‘personajes anclados’. Voy a citar en primer lugar a Natxo Montero, para aludir a su paso desde la danza al teatro de texto. Pero igual mérito tienen Olatz Ganboa y Aritza Rodríguez.
-No deberías dejar sin valorar en lo que se merece la labor de coordinación de Esther Velasco para lograr el resultado final.
-Lo dicho. Las ventajas de trabajar todos con el mismo objetivo. Para eso, son necesarias las ‘Coordenadas’.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 noviembre 2016 - 11:06 am
Categoría: General

David Barbero

-Ayer estuve viendo, en el Teatro Serantes de Santurtzi, la obra ‘Tierra del fuego’, escrita por Mario Diament, adaptada por David Serrano, dirigida por Claudio Tolcachir e interpretada por un amplio elenco de actores capitaneados por Alicia Borrachero. Hay que advertir que, dentro de este elenco, figuran dos actores palestinos para dar más verosimilitud a la propuesta.
-Debo advertir antes que, hace unos días, había visto la representación de ‘La mirada del otro’ con una temática muy similar en el contenido. También es un encuentro entre una víctima de la violencia y el terrorista.
-Hay que reconocer, desde el principio, que esta representación de ‘Tierra del fuego’ se ha planteado con una notable seriedad y trabajo tanto en el contendido como en las formas.
-Ya el programa de mano advierte que el autor se ha tomado la preocupación de documentarse en profundidad sobre las relaciones entre Israel y palestina.
-Reconocerás que eso es lógico.
-Es lógico pero no siempre se hace. Y esa documentación se nota. Lo mismo que se nota el deseo de profundizar en las causas del conflicto y analizar las motivaciones emocionales de todos los implicados.
-En la construcción dramática, también se ha llevado a cabo un trabajo esforzado. Se ha indagado en la psicología y actitud de los distintos personajes. A cada uno de ellos, se le ha dotado de razones subjetivas para hacer lo que hicieron. Está muy lejos de plantear una batalla de buenos y malos.
-También se ha cuidado y mucho el tratamiento escénico. El juego de interpelaciones y conversaciones cruzadas es muy estimable. También hay cuidado en dar movimiento a todos los elementos de la escena. Tolcachir es un maestro en estas cuestiones.
-Es, en conjunto, una obra que proporciona una visión muy completa y poliédrica del drama humano y también del conflicto histórico de la violencia, el terrorismo, el enfrentamiento y la guerra entre estos dos pueblos.
-He hecho al principio una alusión a ‘La mirada del otro’. Se centra en el encuentro entre una víctima y un terrorista de ETA. Tiene un planteamiento distinto. Es mucho más austero, directo, inmediato. Quizá menos elaborado en el análisis histórico y en los movimientos escénicos. Pero va orientado a producir emociones directas y lo logra.

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