Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 abril 2019 - 11:26 am
Categoría: General

David Barbero
-Seré sincero. Cuando ayer acudí al Teatro Campos Elíseos de Bilbao para ver el estreno de ‘Jesucristo Superstar’ iba con una curiosidad indefinida. A ver si logro concretarla ahora.
-Hasta los teatros bilbaínos, vienen al año numerosos musicales. La mayoría de ellos están dedicados a los niños. Pero también unos cuantos van destinados al público adulto. Estos espectáculos han evolucionado mucho y para bien en los últimos tiempos. Se ha popularizado su internacionalización. Hacen circuito y giras por las capitales y ciudades importantes con un montaje estándar fijado en Londres o Nueva York. Suelen contar con muchos medios, con cantantes, incluso internacionales, curtidos en este tipo de trabajo. Aportan un aparataje técnico de mucha calidad y una gran exigencia en todos los detalles. El público aficionado a los musicales en Bilbao, por lo tanto, está acostumbrado a un nivel elevado en este tipo de espectáculos.
-Mi curiosidad era la siguiente: ¿Cómo encajaría en este panorama un montaje de ‘Jesucristo Superstar’ realizado aquí, con unos medios reducidos, con personal poco acostumbrado y con un aparataje técnico más reducido?
-Era consciente y conocedor de que los responsables de la compañía ‘El pulmón de Gaia’, y todos los colaboradores que se han unido al proyecto, lo han dado todo. Ha habido una selección cuidadosa de los cantantes dentro del panorama local Se ha puesto un especial énfasis en la música, en los efectos, en los detalles técnicos y artísticos. Sabía que se ha tratado el proyecto con un cuidado artesanal, cercano, medido, entusiasta y apasionado. Todo eso tenía que jugar a favor de este montaje,
-En esa balanza, otro elemento a favor tenía que funcionar también. Era la proximidad afectiva, la amistad, a veces el parentesco, por ser una compañía de aquí.
-Esta curiosidad por el resultado final me venía ya de días anteriores. He tenido oportunidad de seguir el desarrollo de este proyecto por el conocimiento y la amistad con algunos de los implicados. En mis conversaciones con ellos, en las entrevistas, he tenido interés en conocer sus intenciones y sus planteamientos. También he comprobado sus ilusiones, sus sueños, sus dudas y sus preocupaciones. Sabía que se había puesto el énfasis en la evolución emotiva de los personajes. Muchas de mis preguntas iban encaminadas a descubrir si su planteamiento general era hacer un musical homologable y comparable con los que se suelen presentar en Bilbao. También investigaba si se iba a realizar una versión diferente, personalizada, de contraste, con una perspectiva o idea novedosa. Pensaba que podría ser ventajoso plantear la batalla en ese campo alternativo que ir a la comparación total en inferioridad de condiciones materiales.
-Bueno. Esa era mi curiosidad o mi preocupación cuando me encaminaba hacia el teatro Campos Elíseos ayer por la tarde.
-Mi primera constatación, al entrar en el teatro, fue muy favorable. El local estaba lleno. Bullicioso. Hablador. Comunicativo. Esperanzado. Contento de estar allí. Por lo tanto, primer tanto favorable.
-Durante la representación, hubo atención en el público. Algunos comentarios al espectador de al lado. Alusiones al volumen de la música grabada en perjuicio de las voces de los cantantes. Aplausos tras numerosos mutis. Algún tímido ‘bravo’. Al finalizar la función, los aplausos se hicieron sonoros y generalizados.
-Muchos espectadores se quedaron, durante tiempo, en el hall del teatro para saludar a los cantantes. Había satisfacción y sonrisas entre ellos. Deseos de felicitar a los protagonistas amigos. También se formaron grupos de comentaristas, menos bulliciosos, más críticos, añorantes de esos otros montajes, con alusiones a algunas deficiencias.
-Los participantes en el proyecto con los que he podido hablar están contentos con el esfuerzo realizado, gratificados por la experiencia, conscientes de que tienen que corregir algunos matices para las representaciones inmediatas, con la satisfacción de haber sacado adelante el trabajo proyectado.
-Termino con la sinceridad prometida al principio. Volví a casa en parte caminando y en parte en metro. ¡Cabezota de mí! Continuaba con la misma preocupación. No había logrado despejarla. Me seguía rondando la disyuntiva entre haber ido a la comparación total o haber apostado por la plusvalía de una versión diferente.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 abril 2019 - 10:28 am
Categoría: General

David Barbero
-Cuando, hace años, era profesor de periodismo en la universidad, aconsejaba a los alumnos no poner interrogaciones en los titulares. Así que debo explicar por qué he colocado esos signos en el arranque de este comentario.
-He puesto la palabra oportunidad entre interrogaciones porque ayer, durante la representación de esta obra, me vino a la mente la posible intención de autor de hacerla coincidir con el periodo político – electoral que se está viviendo en este país.
-Explico, antes, de qué va la obra, que ayer presencié en el Teatro Serantes de Santurtzi.
-El título es ‘Shakespeare en Berlín’. El autor es Chema Cardeña. Chema también la dirige y la interpreta en unión de Iria Márquez y Juan Carlos Garés. Sitúa la acción en los años treinta y cuarenta del siglo pasado. En la capital alemana. En el nacimiento y desarrollo del nazismo y la persecución a los judíos.
-Se pone énfasis en el deterioro de las relaciones personales durante ese periodo político. Son tres amigos. Uno, judío. A los otros dos, la vida los lleva a colaborar y beneficiarse del régimen nazi. La política, la economía, los miedos, la ambición, y otra serie de pasiones los conduce al enfrentamiento y a la tragedia.
-Aprovechemos para decir que el espectáculo merece una valoración positiva también en los aspectos estrictamente teatrales. Se saca potencial dramático y expositivo de los medios escénicos que se utilizan con austeridad. La dramaturgia es ajustada. La interpretación, muy medida. A los elementos técnicos, se les da fuerza expresiva. Quizá el vestuario merezca ser destacado por utilizarse para definir cada una de las escenas.
-Los hechos se desarrollan hace ahora casi un siglo y en Alemania. Pero la ‘oportunidad’ de recordarlos en este momento podía estar relacionada con el surgimiento de movimientos de extrema derecha en toda Europa. Todavía más cercanas están las preocupaciones por las elecciones políticas que estos días se celebran aquí.
-Hablé con algunos otros espectadores. Coincidían en que la representación había sido muy ‘oportuna’ por esas circunstancias. Sin embargo, tenían dudas de que ésa fuera la intención del autor.
-Yo prefiero dudar sobre esa duda. Me ratifico, con agrado, en que la misión del teatro sea servir de espejo y altavoz a las preocupaciones de la sociedad en cada momento.
-Así que bienvenidos sean lo signos de interrogación del título para énfasis de la labor teatral como pepito-grillo social.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 abril 2019 - 10:41 am
Categoría: General

David Barbero
-Tuve ayer la oportunidad, e incluso el privilegio, de asistir a un pase previo de ‘¿Qué fue de Ana García?’. Es la obra que todavía está montando la Compañía joven de Pabellón 6. La van a estrenar dentro de poco más de una semana. Así que está todavía en lo mejor de los ensayos.
-Lo he calificado de oportunidad y de privilegio porque las obras, en ese momento, tienen un atractivo muy especial. Están todavía en construcción. Con la exquisita atracción de lo no terminado. Tienen un pálpito balbuciente y nuevo. Es una vivencia irrepetible. Después, cada representación también tendrá entidad propia. Pero estos pases antes de nacer, son fascinantes.
-Las actrices y los actores se hallan en una situación muy peculiar. Tienen la inseguridad de no dominar el trabajo ya redondo. Pero poseen la osadía de arriesgar porque la representación todavía no es definitiva. Ayer, se notaba en ellos ese equilibrio inestable de deseo e incertidumbre.
-Para el espectador privilegiado, esta especie de ensayo general transmite una sensación de adelanto o de promesa o de esperanza enriquecedora de lo que va a ser dentro de poco.
-Acudí al ensayo de ayer sin conocer nada sobre el contenido de la obra. Justo el título y los nombres de los responsables. Lo hice a propósito para recibir una impresión menos condicionada.
-La impresión fue muy positiva. Ilusionante de lo que vaya a ver, de modo definitivo, dentro de una semana. Expresiva de un trabajo sólido y consciente ya realizado. Hay un detalle fundamental. Se nota que es una compañía joven de un centro experimental con planteamientos exclusivamente profesionales. Transmite un propósito de mostrar los hechos y las emociones desde ojos más jóvenes, menos condicionados, con mayor libertad, lógicamente con menos resabios y con más desparpajo.
-Se percibe, sin embargo, una pieza compleja en el sentido de estar integrada por múltiples elementos, por distintos puntos de vista, nada plana, con decisiones firmes y con dudas evidentes. Se trabajan los desdoblamientos rápidos de personajes. Incluso se desarrollan juegos de aparecer como actor o actriz para pasar inmediatamente a representar un papel. Esos ejercicios demuestran una exigencia elevada hacia los intérpretes que, siendo jóvenes, acumulan una preparación sólida y una entrega absoluta. A la vez, evidencian la labor de las manos maestras y experimentadas que los dirigen
-Se nota una visión joven y nueva en la elección de un tema con total actualidad como es la violencia hacia el diferente. No disimulan las dudas y la incertidumbre que puede crear el tratamiento, sin prejuicios, de temas complejos que afectan a la sociedad. No buscan las falsas seguridades de los adultos. A un espectador mayor como yo, algunas reflexiones le pueden parecer ingenuas. Pero sería un error no enriquecerse de la espontaneidad, la valentía y la novedad en sus planteamientos abiertos.
-Este pase previo ha significado una satisfacción por su novedad, su agilidad, su falta de complejos y su manera directa de ver la sociedad. También ha aumentado el deseo de presenciar el espectáculo definitivo y comprender enteramente ‘¿Qué fue de Ana García?’
-Os contaré cómo lo vivo dentro de una semana.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 18 abril 2019 - 11:32 am
Categoría: General

David Barbero
-Ayer asistí, en el Teatro Campos Elíseos, a la representación de ‘His life’. Es un musical que está en gira internacional desde hace ya muchos años. Ahora llega a Europa y Bilbao es una de las primeras plazas. La vida que se cuenta, y a la que alude el título, es la de Jesucristo.
-Es un espectáculo diferente. Los aspectos artísticos y escénicos están muy cuidados. Harold Lee, el director, demuestra una notable habilidad para integrar todos los elementos. Sabe cómo comunicarse con los espectadores y cómo transmitir las ideas y emociones que desea. El protagonista principal Randy Brooks lleva la identificación con el personaje hasta las últimas consecuencias. Es lógico después de estar encarnándole durante tres décadas.
-Pero ésta no es la diferencia esencial. ‘His life’ es un espectáculo cuyo objetivo principal no está en su desarrollo artístico. El objetivo religioso y la comunicación de los valores cristianos a través de este musical, están en el primer lugar de las intenciones de sus promotores, pertenecientes a la Iglesia Evangelista.
-Con ese propósito, está ideado y se desarrolla todo el musical. Las palabras del texto y de la mayoría de las canciones están tomadas directamente de la biblia. Los elementos escénicos, interpretativos e incluso los técnicos están orientados a comunicar de modo emotivo y favorable al personaje de Cristo. El objetivo principal es lograr una simpatía, una identificación, una admiración, una vivencia positiva hacia el protagonista.
-Precisamente el título de este comentario hace referencia al anuncio de ‘His Life’, Asegura que es ‘un evento que transforma la vida de los espectadores’.
-Creo que ya he destacado mi valoración favorable sobre la calidad estética y artística del espectáculo. Pondría el reparo de que la ‘utilización’ religiosa que se hace al final del mismo puede ser demasiado larga y evidente. Quizá un poco mas de sutileza sería, incluso, más eficaz.
-A la salida del teatro, oí comentarios de todo tipo. La mayoría favorables. Había muchos fieles evangelistas. Algunos más ‘técnicos’ opinaban que las manifestaciones artísticas deben separarse de otro tipo de intenciones. Pero no es seguro que el origen del teatro esté muy lejos de estos planeamientos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 abril 2019 - 12:28 pm
Categoría: General

David Barbero

-Estos días andan abarrotadas las dependencias de Pabellón 6 en el Off Bilbao con ocasión de las jornadas de Teatro breve. Me ha dado la impresión de que incluso más que en años anteriores. Algunos compañeros se lamentaban ayer de que se habían quedado sin entradas a pesar de haber acudido con antelación. Y es que, en sólo siete años, este teatro breve se ha hecho muy mayor.
-Se ha hecho mayor en todos los sentidos buenos de este término. No sólo en la aceptación de los aficionados, que nunca ha faltado. La organización, que siempre ha solucionado con éxito las aglomeraciones, ha mejorado la fluidez de los traslados. Hasta la intendencia global ha mostrado todavía más agilidad.
-Pero a mi juicio, sobre todo este teatro breve se ha hecho mayor en la calidad de las representaciones. Sin tener ningún motivo para no valorar positivamente las primeras ediciones, en estas últimas el nivel ha adquirido una altura muy notable.
GENERACIÓN
-En los comentarios entre pieza y pieza, había coincidencia en que este año se está viendo que una nueva generación teatrera da muestras de estar preparada para coger las riendas del carro de la escena. Por concretar, hay más unanimidad en lo referente a la interpretación y a la dirección que a lo que antes se calificaba de autoría. Pero los nuevos valores están dispuestos.
-Y otra constatación: entre los nombres que suenan, los femeninos se oyen más. Y todos los indicios señalan que no es por casualidad.
ESPECTADORES
-Entre los muchos servicios que Pabellón 6, como asociación y laboratorio de profesionales de la escena, está aportando, no se suele destacar el fomento y la formación de un nuevo publico teatral. Y no es una consecución menor. Los coloquios y debates que tienen lugar entre los asistentes son cada vez más frecuentes y más participativos. Es como si estuviera funcionando una escuela de espectadores que, sin dar títulos, extienden la sabiduría y los criterios para ver, valorar, disfrutar, y también criticar, los espectáculos.
JOYITAS
Entre las piezas presentadas este pasado fin de semana, mi selección personalizada colocó en primer lugar el titulo quizá más largo del teatro breve ‘Que siempre estemos todos y el cocodrilo en el techo’. Lo firman el exquisito quinteto emergente femenino de Goiricelaya, Etxegarai, González, Gamboa y Pikaza. Fue una nueva demostración de que cualquier cosa que tocan, la convierten en oro escénico. Qué capacidad de comunicar emociones y qué cuidado de los detalles.
Mi segunda pieza no se quedaba atrás de las dimensiones el título. Y además, con olor gastronómico. ‘Esencia de día festivo de un matrimonio joven e instruido’. Otra demostración de la calidad y potencia lograda por Lucía Astigarraga, en colaboración con Víctor Algra. Para mí, con esta breve e intencionada representación, logra transmitir coherencia en la descripción de las contradicciones, paranoias, majaderías, necedades y desatinos de la sociedad actual. Algo digno de admirar.
En el texto de ‘Terapia’, de Unai García Amaro, hay que reconocer su habilidad y sus intenciones. Pero sobre todo, sorprende la capacidad de Leire Orbe, como directora, y de los intérpretes Gabriel Ocina, Alfonso Diez y Aitor Borobia, para llevar a los personajes a otras dimensiones.
En la ‘Sala de espera’, hay tiempo para apreciar el nada frecuente tratamiento que se hace en el teatro de la ciencia ficción. Aquí los Sagarzazu, con la ayuda de Naiara Arnedo, nos llevan por nuevos caminos que se abren para la escena.
APUESTAS
-Los coloquios improvisados entre pieza y pieza llevan a matizar opiniones de las joyitas vistas en los fines de semana anteriores. Incluso había apuestas sobre quiénes se llevarán los premios de los miembros del jurado o las preferencias del público, aunque todavía faltan muchas por ver. Por las reiteradas alabanzas oídas, ‘Fósforos’ de Tania Fornieles y Yeray Vázquez, tiene muchas cerillas encendidas entre recuerdos y momentos vividos.
-Ana García Peña y Yune Nogueiras se han colocado en situaciones de abandono y renuncia en ‘Cuídame de mí’ y han transmitido el impacto que puede causar el abismo. Chema Trujillo demuestra que es un teatrero total. En el escaso tiempo que dura ’Insider’, logra inquietar y sorprender con su sibilina y macabra intriga. El trío de Unai Izquierdo, Diego Pérez y Alaitz Cabriada proponen jugar con el ‘Asesinato en Portlan Street’, aunque advierten que debes tener cuidado para que la sangre no te salpique,
No añado más. Todavía hay varios fines de semana para meterse en ese mundo breve e infinito de las joyitas del teatro de Pabellón 6. Lo uno con mi reflexión del principio. Vayan a comprobar si hay aquí una nueva generación de teatreras y teatreros dispuesta a marcar las líneas del futuro inmediato.

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