Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 febrero 2021 - 12:33 am
Categoría: General

David Barbero
-Cuando, esta tarde, he acudido al teatro Arriaga para ver la obra teatral ‘Eva contra Eva’, me iba preguntando si los productores habrían decidido hacer esta adaptación teatral de la película ‘Eva al desnudo’ para mostrar una visión con caracteres cinematográficos dentro del teatro.
-Esa posibilidad despertaba mi interés. Me da la impresión de que las artes escénicas pueden salir beneficiadas si toman ejemplo de algunas maneras expresivas que se desarrollan en el cine. Además, claro, de su agilidad, variedad y dinamismo.
-Con esa esperanza, la elección de ‘Eva al desnudo’ me parecía un acierto. Tengo un buen recuerdo de esa película. Todavía, de vez en cuando, es incluida en algún ciclo de films clásicos norteamericanos. O en retrospectivas del gran director, Joseph L Mankievichz. O en los recuerdos de la protagonista, la inolvidable Bette Davis. O por los records de nominaciones a los óscars. O también como muestra de buen tratamiento de los personajes cinematográficos.
-Incluso me perecía que podía aprovecharse esta adaptación para ofrecer un buen duelo interpretativo entre una actriz consolidada y otra emergente. También se me ocurría la posibilidad de un tratamiento moderno sobre el papel de la mujer en el mundo artístico o en la sociedad en general. Esto podría haber estado apoyado en el hecho de que la dirección de escena ha sido realizada por una mujer, la actriz Silvia Munt, con larga experiencia cinematográfica.
-Quizá haya sucedido que yo no he sabido apreciarlo. Pero a la largo de la representación, no he encontrado esos motivos. Por ejemplo, en lo referente a esa posible visión femenina, sólo he percibido unas alusiones a que no suele haber papeles femeninos potentes o que a los hombres nunca se les pregunta sobre su edad.
-Tampoco me ha parecido que se haya aprovechado para demostrar todas las cualidades interpretativas de la ya veterana Ana Belén, en el papel donde se lució la gran Bette Davis. O que la joven actriz Mel Salvatierra salga catapultada de esta obra. Sí que me ha parecido curioso que se haya eliminado el personaje que interpretaba Marilyn Monroe. Pero no sé en qué dirección se debe interpretar esa ausencia.
-En la adaptación del texto por Pau Miró, he percibido más un acercamiento del guión cinematográfico al teatro que en aportar criterios cinéfilos positivos aplicables al desarrollo de las escenas, o al ritmo, o a la eficacia narrativa. Seguramente lo que ha hecho es más ‘teatral’ que lo yo andaba buscando.
.-Así que, a la vuelta a casa, he seguido pensando en cuál podría ser el motivo para haber llevado a cabo esta adaptación teatral. Como no lo he hallado, he seleccionado ya un ciclo de cine clásico para hacer el juego al revés. Quizá así lo encuentre. Os contaré, si es así.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 febrero 2021 - 11:03 pm
Categoría: General

David Barbero
-No sé si todos los refranes son resultado de la sabiduría popular. Ni tengo constancia sobre si tienen aplicación en todos los casos y en todo momento.
-De lo que no me cabe duda es de que el refrán ‘la gran esencia en tarro pequeño se vende’ se ajusta como anillo al dedo a la obra teatral ‘Conservando memoria’, que esta tarde se ha representado en la sala BBK de Bilbao.
-También debe aplicarse a la compañía riojana que la ha preparado. ‘El patio teatro’. Fue formada hace más de una década por Izaskun Fernández y Julián Sáenz López. Y ahí se mantienen ellos dos.
-Formaron la compañía sin prisas por triunfar. Dato importante. Después de una formación sólida, polivalente, concienzuda y bien asimilada. Atención también a ese detalle. Continúan trabajando en esa línea.
-La compañía que formaron la definieron como un lugar de encuentro, de análisis, de búsqueda, de reflexión, de escucha, de preguntas. No pusieron ningún departamento de marketing, ni de explotación ni de publicidad ni de relaciones públicas.
-Dedicaron tiempo a decidir lo que deseaban hacer y la manera en que querían realizarlo. Se pusieron manos a la obra. Sin prisa pero sin pausa. Su primer trabajo se llamó, precisamente, ‘A mano’. Un título muy significativo. Lo prepararon a fuego lento. De esa manera, al terminarlo, dieron en el clavo. Era tan evidente que se lo reconocieron en todos los sitios. Desde los más cercanos hasta los lugares más lejanos.
-Ahora están con este ‘Conservando memoria’. Es su tercer espectáculo. Han logrado una atracción igualmente irresistible con los mismos parámetros. Con el trabajo cuidado, meticuloso. Estudiado. Concienzudo. Sin que hagan falta temas aparatosos. Ni estrellas rutilantes. Ni escenarios rimbombantes. Ni tecnologías millonarias. Sólo con tarros de conservas y un armario de cocina.
-Es una nueva investigación en lo cotidiano. Preocupándose de las emociones. De los sentimientos profundos. En este caso, recuperando sus recuerdos familiares. Sus antepasados entrañables. Con un lenguaje directo y, a la vez, múltiple. Nada sofisticado. Limpio. En una comunicación sin interferencias. Dirigido a las emociones.
-Con una interpretación trabajada, sentida, detallista, de gran expresividad, con gestos medidos, con tonos cuidados, con escasos movimientos pero estudiados. Con naturalidad. Con sinceridad. No se notan las técnicas interpretativas estudiadas. Están perfectamente dominadas y aplicadas sin ningún artificio.
-Estos días, he asistidito a reuniones en las que se hablaba de las dificultades que existen para lograr que los productos teatrales lleguen al gran público. Allí se recomendaban recetas sofisticadas y rápidas. Todas incluían fuertes presupuestos y elevadas subvenciones. También aconsejaban potentes campañas publicitarias. Nadie aludió a la conveniencia de ir a ver esta función de la sala BBK. Una pena. Habrían podido aprender que hay otros caminos.
-El público de esta tarde estaba integrado, en una buena mayoría, por mujeres y por jóvenes. Nada de solemnidad ni aparatosidad. Me ha parecido que esta propuesta encaja con la nueva mirada teatral que se desea ofrecer en esta sala BBK de la Gran vía bilbaína.
-‘Ultreia’ solemos decir los caminantes.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 febrero 2021 - 12:02 am
Categoría: General

David Barbero
-Antes de terminar, recordadme que explique por qué he puesto comillas a la palabra ‘drama’.
-Antes, voy a tratar de describiros la obra de teatro que he presenciado esta tarde en el teatro Barakaldo. No os preocupéis. No desvelaré nada sobre la intriga. Os adelanto que, para mí, ha sido una experiencia teatral muy curiosa, interesante, especial y por supuesto diferente.
-Comenzamos por el lugar donde tiene lugar la acción. Absolutamente indefinido. Puede ser un jardín, una calle, una terraza, un café. No importa. De hecho, el escenario no tenía ningún decorado.
-El mobiliario. Una mesa y dos sillas. También sin características diferenciadoras. Cualquier mesa y cualquier silla pueden servir. ¡Ah! Sobre la mesa había dos vasos y botellín de agua.
-Entran dos personas. He dicho que entran. Pero tampoco se puede asegurar si entran o ya están allí. Digamos que se colocan ante el público y bastante cerca.
-He indicado que son dos: un hombre y una mujer. Sin ninguna caracterización más. Incluso el que tengan distinto sexo, carece de significación. Ni la edad, ni la estatura, ni el pelo, ni el color de los ojos. La manera de vestir también es indiferente. Es decir, podemos ser – somos – cualquiera de nosotros.
-Ambos se disponen a conversar. A hablar. A comunicarse, a intercambiar palabras. He utilizado el término palabras. Quizá debamos buscar algo más genérico. Comienzan con sonidos. Onomatopeyas. Ruidos guturales.
-Se expone el deseo de establecer una conversación. Iniciarla. Crearla. Iniciar un contacto verbal. Tampoco es importante el tema, ni las posiciones, ni el contenido, ni las ideas. Simplemente hablar, comunicarse.
-He usado el adverbio ‘simplemente’. Debo retirarlo. Podría dar idea de que hablar y comunicarse es algo sencillo. Pero no es así. Hay que ir más allá. No es que sea difícil. Termina resultando un intento imposible.
-Una vez que vencen las primeras dificultades, las palabras, los sonidos, y también los gestos, se multiplican, se diversifican y se solapan Lo cual no quiere decir que se produzca comunicación alguna. Al contrario. No se logra ni en los momentos de mayor y más apasionada verborrea.
-Esto es lo que visto en el teatro Barakaldo esta tarde. La obra se titula ‘Los que hablan’. El autor y director se llama Pablo Rosal. Vive y trabaja en Barcelona. Los intérpretes son Malena Alterio y Luis Bermejo. Supongo que ambos son conocidos por vosotros.
-Me siento en la obligación de repetiros lo que he dicho en el primer párrafo. A mí, me ha resultado de un grandísimo interés. El texto, creo que es original, difícil de elaborar, ingenioso y muy meritorio en su construcción. La dirección tiene el gran mérito de tener muy claro lo que se quiere expresar y trabajar en todos los sentidos y con todas las fuerzas para lograrlo. Además, sin recurrir a elementos exteriores.
-El trabajo de los dos intérpretes lo considero de extraordinario valor y calidad. Se les exige una capacidad comunicativa extraordinaria. Su labor interpretativa, además, debe concretarse en cada uno de los gestos, movimientos, miradas, ruidos, sonidos, vocablos y palabras. Y todo, sentados en sendas sillas, sin ningún recurso complementario.
-¡Ah! Me queda explicar las comillas sobre la palabra drama en el título de este comentario. En realidad, la incomunicación humana llega al límite de ser una tragedia. Aunque no seamos conscientes de ello. Pero el autor-director y los intérpretes, muy hábilmente, llenan su denuncia de comicidad para que todos nos veamos reflejados con más evidencia.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 febrero 2021 - 11:42 pm
Categoría: General

David Barbero
-Voy a intentar sintetizar por qué esta tarde he acudido con mucho interés al Teatro Arriaga de Bilbao para ver la nueva producción dirigida por Alex Rigola. Antes, dejo constancia de su largo, enigmático y shakesperiano título: ‘Un país sin descubrir de cuyos confines no regresa ningún viajero’
-El motivo de mi curiosidad ha sido que estoy interesado en seguir la evolución de las investigaciones de este director sobre lo que él cree que son nuevos caminos del teatro. Tengo la sensación de que todavía no ha llegado a tierra firme. Pero deseo conocer los sucesivos pasos que va dando.
-inició esta búsqueda, creo, con el montaje de ‘Ivanov’ de Chejov, tras su estancia en Venecia como responsable de la bienale de teatro. Por el año 2017. En ese momento, explotaron en él sus insatisfacciones y desencantos sobre los caminos que había transitado hasta entonces. Tanto en Italia como en su fructífera etapa en el Teatro Lliure.
-Desde entonces, ha ido con su linterna de búsqueda a través de sus montajes recientes: ‘Vania’, ‘Un enemigo del pueblo’, ‘Macho man’, ‘La gaviota’, (quizá alguno más que a mí se me haya escapado) y ahora está con este ‘Un país sin descubrir…’.
-Las razones de ese desencanto y la consiguiente búsqueda está en las limitaciones que ha experimentado para comunicar la esencia de las obras teatrales al espectador. La necesidad de desprenderse de lo que considera convencionalismos teatrales y costumbrismos de la época en que fue escrita la obra para comunicarse con el público actual.
-Simplificando, yo lo calificaría como un proceso de ‘desteatralizar’ el teatro con el deseo de encontrar, aunque parezca contradictorio, su esencia.
-Hasta ahora, ese salto hasta el espectador, -creo-, la está intentando realizar a través la subjetividad y las vivencias de los actores. El intérprete se debe apoderar del personaje. Incluso ponerse en su lugar. Y contar al espectador sus propias inquietudes, experiencias, miedos o alegrías.
-Teóricamente, se habla de ‘autoficción’ actoral. Pero existe una decisiva intervención del director para provocar y condicionar esas vivencias de los intérpretes. Hasta tal punto que, en la obra de hoy, es Alex Rigola, el director, el que firma el texto.
-Por supuesto, esta explicación, superficial, exige muchas matizaciones, imposibles de indicar aquí. Pero me permite empalmar con mi interés de esta tarde por conocer el nuevo paso de Alex Rigola en ese camino de búsqueda.
-El origen de esta obra se halla en el encargo recibido por Rigola para realizar un espectáculo sobre la muerte. Reunió a su equipo y comenzaron a documentarse en diversos campos relacionados con ese tema. Sucedió que una actriz del grupo aportó la circunstancia de que su padre se hallaba en una fase avanzada de cáncer y ella lo estaba viviendo a su lado.
-Así que recondujeron la preparación de la obra en esa dirección. Ese hecho permitía concentrarse en una experiencia vital experimentada por una intérprete. El camino idóneo para la ‘autoficción’ actoral. El director, Alex Rigola, preparó y realizó una serie de conversaciones entre el padre y la hija. Sobre el proceso de la enfermedad, sobre la muerte y también sobre la vida. En la elaboración posterior, el espectáculo se completó con incorporaciones de textos, poemas, reflexiones médicas y hasta alguna escena cinematográfica.
-El padre, lógicamente, no estaba en condiciones de interpretarse a sí mismo. Incluso murió antes del estreno. Por esa razón, se buscó a un actor parecido a él, que incluso ha nacido el mismo día. De esa manera, son la hija actriz y este ‘padre’ actor los que ahora narran al público esas conversaciones reelaboradas por el director.
-Debo confesar que, tras lo visto esta tarde, mantengo mi interés por descubrir cómo va a seguir esta búsqueda. Me da la sensación de que el puerto de llegada está todavía lejano. En lo que se lleva de camino, me está pareciendo que puede haber más acierto en lo que se quita que en lo que pone en su lugar. La obligación de que lo añadido sea mejor que lo quitado no siempre es fácil de cumplir.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 febrero 2021 - 12:17 am
Categoría: General

David Barbero
-‘Los hermanos Machado’, representada desde esta tarde durante todo el fin de semana en Pabellón 6 de Bilbao, es una manifestación de la calidad y el estilo propio de los espectáculos producidos, artísticamente, por la ‘factoría’ teatral El Temple. En esta pieza, está la esencia de esta veterana, y continuamente revitalizada, compañía teatral aragonesa.
-Es también una muestra de su método de trabajo cooperativo y complementario. La autoría es del reconocido Alfonso Plou. En la dramaturgia, ha participado Carlos Martin, que es el director y uno de los protagonistas y además se ha ocupado del espacio escénico. María López Insausti, que es la productora, ha intervenido asimismo en la dramaturgia. Y Plou, el autor, ha asumido la ayudantía de dirección. Los otros dos intérpretes son Félix Martin y Alba Gallego, que también colaboran en otras actividades complementarias. Ella también se encarga de la música y la ejecuta en directo.
-Explicado tan mal por mí, puede parecer un galimatías. Pero es un perfecto esquema de trabajo en equipo. Lo llevan ejercitando ya durante décadas. Lo realizan con el entusiasmo del principio y con la exigencia de siempre. Por esa razón, es una garantica de su prestigio indiscutible.
-Su estancia en Pabellón 6 de Bilbao es muestra también de la colaboración mutua entre ambos equipos creadores. En esta labor conjunta, suele colaborar también otro destacado miembro del grupo, José Luis Esteban, que ahora anda por ahí, haciendo el quijote.
-‘Los hermanos Machado’ presenta la relación entre los dos conocidos hermanos escritores, y también otros miembros de la familia. Habría que hablar en plural. Las relaciones entre ellos. Su fraternidad y sus discrepancias. Incluso enfrentamientos. La escritura conjunta de obras de teatro. Los amores de cada uno. Las proximidades y las lejanías. Las diferencias ideológicas y políticas. El respeto permanente.
-Teóricamente se plantea como una conversación que no tuvieron en vida y que realizan imaginariamente tras la muerte de Antonio. Cuando Manuel es ya un propagandista del régimen franquista. Recoge recuerdos y reuniones, desencuentros matizados y situaciones hábilmente relacionadas e interpretadas con intención.
-Para sintetizar todos esos elementos, se ha construido un texto con mucha información, con numerosos datos, con cantidad de nombres, fechas y precisiones espaciales. Es muy posible que eso incida en un carácter narrativo y expositivo. En detrimento, quizá, de los aspectos más dramáticos y emocionales.
-Ese carácter narrativo de numerosos recuerdos desde una sola situación puede ofrecer dificultades a la dirección y a la interpretación. El peligro es salvado con el recurso de introducir efectos y situaciones distendidas, en las que actriz Alba Gallego hace gala de su versatilidad.
-Por supuesto se presta una gran atención a las implicaciones sociales. A los posicionamientos políticos. A lo se ha dado en llamar las dos Españas, representadas por cada hermano. Quizá pueda decirse que un objetivo destacado la obra es evidenciar los paralelismos, en este aspecto, con la situación actual.
-No hace falta insistir en la calidad y el estilo de esta compañía. Sé que tenéis a los integrantes de El temple en vuestra agenda de atenciones teatrales prioritarias.

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