Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 agosto 2018 - 10:48 am
Categoría: General

DAVID BARBERO
Cuando parecía que el panorama teatral de la Aste Nagusia estaba ya completo, hoy viernes se incorpora otra novedad. Sus elementos fundamentales son también la música y el humor. De esta manera, se amplía la oferta escénica festiva.
NOVEDAD
La incorporación tiene lugar en el Teatro Campos Elíseos. Lleva el título de ‘The Opera Locos’. Es un producto típico de la factoría Yllana. Cinco cantantes líricos se juntarán en el escenario para dar un concierto. Pero sus rivalidades lo convertirán en un campo de batalla de con secuencia disparatadas. Es un espectáculo cómico que recoge todos los grandes éxitos de la ópera.
En este mismo teatro, Goyo Jiménez sigue llenando todas las butacas todos los días con su espectáculo titulado ‘Aiguantulininamerica2’, un clásico ya en su repertorio.
ARTURO
En el municipal teatro Arriaga, continúa el divertido musical ‘Adiós, Arturo’, de la veterana compañía La Cubana. Es un espectáculo que responde a la inconfundible manera de hacer teatro de este grupo cómico catalán. Todo lo que tocan lo convierten en una fiesta divertida. En este caso, se atreven hasta con u funeral.
LOS ADAMS
En el Auditórium del Palacio Euskalduna, compite otro musical, ya acreditado por su procedencia cinematográfica, ‘La familia Adams’. Los siniestros personajes, en esta ocasión, tienen que afrontar un grave reto para los sibilinos padres. Sus hijos se están haciendo mayores y traen nuevos problemas. Los solucionarán a su madera.
REENCUENTRO
Dos atractivas actrices interpretan en el Palacio Euskalduna ‘El reencuentro’. El autor es Ramón Paso, nieto del gran Enrique Jardiel Poncela. Las dos intérpretes muy queridas por el público son Amparo Larrañaga y María Pujalde. Han elegido a un director de todas las garantías, Gabriel Olivares. La acción se desarrolla en ambiente familiar. Son dos hermanas, una triunfante y otra perdedora, que se reencuentran después de mucho tiempo.
FRENO
En la programación de los locales teatrales y de congresos de ese mismo palacio, sigue la comedia familiar ‘Freno de mano’. Es un texto desternillante del argentino Víctor Winer. La actriz Silvia Espigado y el actor bilbaíno Josu Ormaetxe encarnan a una pareja que busca una oportunidad para ser feliz. La comicidad es parte de la solución.
MUERTE
También en esos locales, se ofrece otra producción surgida de la cantera local: ‘Play out: Muriendo de éxito’. El texto es de Teresa Calo. Sobre el escenario, Lola Baldrich Gorka Mínguez y Diego Pérez. La acción se mueve en el mundo de las letras. El detonante parte de la idea de que el éxito solo llega cuando uno está muerto.
PICHICHI
En la sala Pabellón 6 del Off Bilbao, sigue ‘Yo soy Pichichi’. Es un cabaret tragicómico que tiene como figura central a quien fue el primer futbolista profesional en la península ibérica. Sucedió a principios del siglo pasado. Fue una persona emblemática en muchos sentidos y marcó una trayectoria corta pero admirable. Tiene además connotaciones culturales por su parentesco con Unamuno y Aranzadi. En el proyecto, hay nombres destacados del teatro local. La escritura y el protagonismo recaen en Lander Otaola. La dirección la asume Patxo Telleria. Entre los intérpretes, cabe citar a Ylenia Bagliato, Itziar Ituño, Iñaki Urrutia y Felipe Loza.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 agosto 2018 - 10:59 am
Categoría: General

David Barbero
-Pocas personas habrá que no vean en el mítico Pichichi un personaje escénico de extraordinaria enjundia. Y también serán pocas las que consideren que el género tragicómico del cabaret no es el apropiado para su tratamiento en el teatro.
-Por estas razones, y unas cuantas más, se puede augurar que el cabaret ‘Yo soy Pichichi’, que se estrenó ayer en Pabellón 6, va a disfrutar, en ese escenario del Off Bilbao, de larga y floreciente vida. Incluso se puede pensar que traerá hacia el teatro a personas poco aficionadas a esta expresión cultural.
-Comencemos diciendo que la formula utilizada en el texto es a biográfica. Los llamados ‘biotip’ – si es que se llaman así – suelen ser un caramelo envenenando. Proporcionan material fácil de comunicar y entender por los espectadores. Pero impiden la construcción de una intriga que enganche en el desarrollo de la acción.
-En esta ocasión, esta dificultad se complica con la escasez de datos concretos y significativos sobre la vida de este futbolista legendario Pero ahí entra la labor de un reconocido y polivalente equipo para lograr el objetivo propuesto.
-Al frente de ese equipo, está Patxo Tellería con todos los recursos acumulados en sus oficios teatrales de autor, director y actor. En el resultado final, se notan en el hábil ensamblaje de elementos muy polivalentes.
-En el campo de la actuación, ha contado con actores y actrices procedentes de diversas escuelas, aunque caminan en la misma dirección. La labor de todos ellos es muy esforzada, entusiasta y de laudable calidad. Además, con el trabajo añadido de representar cada uno a diversos personajes.
-Los veteranos Felipe Loza e Iñaki Urrutia asumen la responsabilidad complementaria de meterse en la piel de dos personajes absolutamente históricos como son Unamuno y Aranzadi. En el desarrollo de la obra, van adquiriendo un protagonismo casi invasor de la trama principal.
-Junto a ellos, Lander Otaola, Yldenia Baglieto e Itziar Ituño demuestran también sus caulidades para desdoblarse en muy poco tiempo y defender personajes muy diferentes o cantar, o bailar…
-Especial atención hay que prestar a los músicos que, en directo, no sólo acompañan y matizan las acciones sino que tienen papel propio.
-Nos solemos olvidar de los oficios técnicos. Pero, también en esta ocasión, queda claro que su contribución es imprescindible y que la función no sería la misma sin ellos.
-¡Ah! Impresionante la salida final con la camilla.
-En definitiva, el reconocimiento de otro acierto teatral de Pabellón 6 y sus muchos colaboradores. ¡Larga vida para Pichichi!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 agosto 2018 - 11:22 am
Categoría: General

David Barbero
-Acaba de estrenarse, en la Semana Grande de Bilbao, la obra teatral ‘El reencuentro’. El texto lo firma Ramón Paso. La dirección escénica es responsabilidad de Gabriel Olivares. Tiene dos intérpretes. Son Amparo Larrañaga y María Pujalte.
-Es un espectáculo que cuenta con todos elementos necesarios para convertirse en una comedia de éxito. Así lo está demostrando en Bilbao. Y también así lo ha demostrado en la larga temporada que ha estado en Madrid,
-Seguramente la atracción mayor para el gran público sean las dos actrices. Además de su popularidad, cuentan con calidad en su profesión, veteranía en su oficio y una extraordinaria complicidad lograda en numerosos trabajos realizados en común. Es esta ocasión, su interpretación exige un notable esfuerzo. La acción está llevada a un ritmo muy rápido, que incluso se puede confundir con la velocidad. Eso quizá impida la atención y el cuidado meticuloso a una encarnación perfecta y detallista de los personajes. Pero el esfuerzo interpretativo esta llevado a cabo con gran profesionalidad.
-El rimo vertiginoso de la acción esta impuesto por el hábil director Gabriel Olivares. Está considerado como un maestro escénico de la comedia, gracias a sus acertados trabajos anteriores. Parte de la idea de que en la comedia no hay que dar descanso al espectador. El movimiento debe ser continuo. Siempre tiene que haber momentos, o gestos, o actitudes o palabras que capten la atención. Sin ningún tipo de pausa ni caída. Esta obra es un ejemplo de esa manera de trabajar.
-Al autor, Ramón Paso, se le puede definir como un joven con notable experiencia. A pesar de sus relativamente pocos años, ha escrito y estrenado un buen número de obras teatrales y audiovisuales. Tiene parentesco, como antecesores familiares, con dos notables autores teatrales: Alfonso Paso y Jardiel Poncela. Se le suele atribuir un humor lleno de ironía que incluso se llega a ver en el rapidísimo ritmo de la acción.
-El tema de la obra es el productivito enfrentamiento entre hermanas con un trasfondo familiar con tintes de tragedia. Es tan clásico que sería difícil encontrarle los orígenes. Las claves están en exagerar los contrastes para lograr un enfrentamiento potente y atractivo.
-Como antecedentes más cercanos, alguien ha querido ver semejanzas con la obra ‘Hay que deshacer la casa’ de Sebastián Junyent. En ella, trabajaba Amparo Rivelles, pariente retrospectiva de una de las protagonistas de ahora.
-En definitiva, este ‘reencuentro’ es un espectáculo especialmente trabajado para el éxito escénico.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 agosto 2018 - 12:46 pm
Categoría: General

David Barbero
-Comenzaré diciendo que considero un gran mérito haber colocado la obra ‘Play out’ en uno de los locales teatrales del palacio Euskalduna de Bilbao, durante esta Semana Grande. Era algo que hasta ahora estaba reservado a las compañías procedentes de Madrid con nombres destacados en el conocimiento del público festivo.
-Para completar la información hay que decir que el título completo es ‘Play out. Muriendo de éxito’. El texto ha sido escrito por Teresa Calo. Teresa participa también en la dirección escénica en unión de Gorka Mínguez, titular de la compañía. Y Gorka, por su parte, está incluido en el elenco de actores, acompañando a Lola Baldrich y Diego Pérez.
-Otro mérito es haber montado la acción sobre algo tan teatral como es la mentira. Transcribo su descripción. ‘Envueltos accidentalmente en una mentira, sus rentables consecuencias les empujan a prolongarla hasta límites que ronzan el absurdo. Esa mentira, que tiene las patas muy cortas, resulta más veloz que su capacidad para seguirla’.
-Como la acción está montada sobre un intento de intriga para los espectadores, no conviene decir nada más.
-El hecho de haber logrado colocarse en este mercado comercial y profesional del teatro que triunfa en la Aste Nagusia de Bilbao es un paso importante en la trayectoria de esta compañía.
-Sería un error pensar que esa meta significa la consecución del objetivo. Pero conociendo su trayectoria y el esfuerzo demostrado para llegar hasta aquí, seguro que son conscientes de ello. Así que su futuro está abierto.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 agosto 2018 - 11:12 am
Categoría: General

David Barbero
-No es descubrir nada ni mucho menos destripar la obra, decir desde el principio que lo que pretende el espectáculo teatral titulado ‘El intercambio’ es hacer reír. Es un propósito plausible y muy digno, además de difícil de conseguir.
-Precisemos, antes, que ‘El intercambio’ es el título de la obra que está ahora en cartel en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao, durante la primera parte de la Semana Grande. También es preciso reconocer que está consiguiendo unas entradas muy notables, cercanas al ‘No hay entradas’.
-Una buena parte de ese éxito hay que atribuírselo al actor Gabino Diego. Su fama como intérprete cómico está logrando ese tirón del público.
-Tampoco es descubrir nada ni destripar la obra afirmar que el título se refiere al intercambio de parejas a que se somete el matrimonio protagonista. Lo adelanta el programa de mano y la publicidad. Esa picardía también tiene su atractivo.
-El propio autor, que también interviene como actor, la define como una ‘comedia rotunda plagada de gags visuales y verbales. Es una sucesión de situaciones que provoca la atracción, sorpresa e hilaridad en el espectador’.
-No se puede decir que cumpla todos los requisitos de los clásicos vodeviles. Pero su intención va en esa dirección.
-Seguramente los conocedores y admiradores del genero vodevilesco puede echar de menos el ritmo vertiginoso, el esqueleto argumental bien ensamblado y las sorpresas finales que ponen la guinda al espectáculo.
-Pero evidentemente, los seguidores de los actores cómicos, en este caso, se lo pasan muy bien con la función.

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información