Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 1 noviembre 2025 - 12:31 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Dos afirmaciones previas. Soy admirador, además de amigo, de Juan Mayorga. Esta tarde, en el teatro Arriaga de Bilbao, he visto con mucha atención, su ùltima obra, ‘Los yugoslavos’. De nuevo he salida con la sensación de que, por mi culpa, no he sabido entenderla y desentrañar los símbolos y la metáfora que propone.

-Mayorga, desde hace tiempo, se ha convertido en el autor teatral español más y mejor reconocido dentro y fuera. Lleva ya varios años en el camino de ser también el ‘teatrero’ total. A las labores de autorr y adaptador, ya dominadas, comenzó a añadir primero las de director escénico de sus propios textos. A continuación, ha asumido la responsabilidad de la gestión de uno de los teatros más importantes de Madrid, con las labores económicas y de producción que eso con lleva. Hay ya quien piensa que el siguiente paso será subirse sobre el escenario para ejercer también la tarea interpretativa.

-Todo lo dicho va como reconocimiento y alabanza de las grandes capacidades y esfuerzo que realiza. Así que ¡chapeau!

-La obra ‘Los yugoslavos’, a cuya representación he asistido esta tarde en el Teatro Arriaga, es un ejemplo del rico momento que ha alcanzado en ese proceso. Por supuesto, el texto es suyo. La dirección escénica también. Y se estrenó en el teatro de la Abadía, que él gestiona. Ahora está de gira.

-El elenco de intérpretes, en esta obra, está especialmente cuidado. Lo forman los siguientes nombres muy destacados: Javier Gutiérrez, Luis Bermejo, Natalia Hernández y Alba Planas.

-La acción también está vinculada los recuerdos personales de Mayorga relacionados con el trabajo que realizaba uno de sus antecesores familiares regentando un bar. El protagonista, precisamente, un hombre tranquilo, servicial y entregado a su profesión, es el propietario y camarero de un establecimiento de ese tipo al que acude todo tipo de clientes. 

-Un buen día entran en el bar dos nuevos. Uno de ellos ha sido capaz de animar con sus palabras al otro cliente que, al parecer, acaba de perder su trabajo y estaba desolado. La circunstancia no pasa desapercibida el propietario quien, en un arranque imparable motivado por su desesperación, se atreve a pedir directamente ayuda para sacar a su esposa de la apatía en las está. Creo que debo hacer más spoiler.

Mayorga vuelve a basarse, con esta obra, en el poder de las palabras para plantear y desarrollar conflictos personales, para solucionarlos. En este caso se trata de ver sil es capaz de revertir la tristeza y el silencio que se ha adueñado de una persona en otro tiempo alegre e interesada. Trata también sobre la búsqueda de un lugar en la vida y en la sociedad. Sobre la esperanza y sobre la falta de ella.

En ese microuniverso del bar, como metáfora, al que vuelven viejos clientes, entre los cuales se alude a personajes de otras obras suyas, todo es posible, incluso soñar que todo puede volver a su cauce, Si no es así, a la posibilidad de volar a otros mundos alternativos, quizá interiores. Otra metáfora clave, entre varias, puede estar en la selección yugoslava de baloncesto a la que alude el título. Y en las afirmaciones de jugar en serio y de bailar en el bar de enfrente. O quizá no.

Elisa Sanz también participa para diseñar una escenografía y un vestuario, a mitad de camino entre el realismo y lo mágico. Juan Gómez-Cornejo aporta vida y significado humano  a las mesas del bar. Y Jaume Manresa diseña el espacio sonoro como elemento para crear las atmósferas.

Con una atmósfera de aparente thriller, se desarrolla  la interacción de inquietantes personajes en busca de esas palabras le permitirán descubrir algo nuevo de ellos, y les posibilitará salir de ellos mismos y evolucionar de algún modo, en alguna dirección. O quizá no.

Hay entre sus seguidores quien cree Mayorga está empeñado en hacer que el público piense, reflexione y saque sus conclusiones sin ponérselo fácil. Así que yo voy a seguir dando vueltas a lo que he visto y oído.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 octubre 2025 - 12:29 am
Categoría: General

David Barbero.

-He tenido esta tarde la ocasión, el honor y la satisfacción de asistir a la inauguración de los nuevos locales, el espacio renovado, de la compañía joven de Pabellón 6 de Bilbao con su primera representación. Está dentro del proceso de renovación arquitectónica, y más, de todo el conjunto de este proyecto polifacético de las artes escénicas.

-Permitidme detenerme, para empezar, en lo que he entendido que es la idea general de todo este proceso. El emblema. ‘Seguimos’. En el gráfico, aparece con un potente foco que sale de la ventana de la ‘O’ para iluminar una silla sobre el escenario. Me ha parecido un acierto elegir ese verbo ‘seguir’ por encima de otros posibles como reanudar, reiniciar, renovar. Entiendo que es significativa la expresión de continuar caminando, asumiendo lo ya andado, con la mochila cargada, por la senda ya abierta. Me parece también digno de destacar que utilice la forma verbal de la primera persona del plural del presente de indicativo. Al menos a mí, me ha dado la sensación de apertura, de brazos abiertos, también de seguridad, de decisión. Todo eso. Que no es poco. E incluso se pueden encontrar algún otro significado o intención.

-Volvemos al acto de la inauguración, con la primera representación. Por supuesto, han asistido representantes de las instituciones, las llamadas autoridades, como muestra del apoyo que esta ciudad, o villa, da a la actividad cultural. El grupo más numeroso, ánimo y sentimiento de identificación, estaba formado por profesionales teatreros, vinculados  incluso de muy diversas maneras con ese proyecto, y también de medios de comunicación y otros profesionales que participan en los movimientos culturales.

-Ha sido también una reunión gratificante teatralmente. Ha resultado de notable interés una teórica ‘lectura dramatizada’ de la obra ‘Declaración de amor (para siempre)’ de la autora holandesa Magne Van Den Berg. He dicho que teóricamente ha sido una ‘lectura’. Pero en realidad, ha constituido una auténtica representación, como ya he aludido más arriba. Ha estado dirigida por Ramón Barea e interpretada por ‘veteranos’ de la joven compañía como Alazne Astorga, Nagore Cenizo-Arroyo, Itxaso Gil, Leire Ormazabal, Izar Pizarro, Arnatz Puertas y Markel Vázquez. Ha sido también una demostración más de la gran calidad y espíritu de innovación que ya tienen estos jóvenes, a pesar de enorme dificultad para ‘levantar’ esa obra sobre un escenario.

-Significativa también la elección de ese significativo texto y sus referencias a aquel otro titulado ‘Insultos al público’ de Petter Handke, que tuvo tanta repercusión desde las últimas décadas siglo pasado en la búsqueda de un teatro menos burocratizado y convencional, más vivo y polémico, con el objetivo de romper la pasividad del público. 

-En la presentación de este nuevo local, se ha presentado el grupo de profesionales teatreros que van a participar con más asiduidad en el consolidado proyecto de Pabellón 6 de Bilbao, en unión de los ya fijos Ramón Barea, Irene Bau o Maité González, entre otros. Se incorporan con más intensidad Patxo Tellería, Ilziar Lazkano, Felipe Loza, Juana Lor y otras/os varias/os. Con esas ‘incorporaciones’, habrá que estar todavía más atentos a las nuevaspropuestas, que ya comienzan  la próxima semana. 

-En conclusión, una jornada esperanzadora, positiva, agradable, para contagiar ánimos. Así que ‘seguimos’.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 29 octubre 2025 - 12:10 am
Categoría: General

David Barbero

            -En el título de este comentario he colocado los nombres más destacados que participan en el excelente espectáculo que, desde esta tarde, se está representando en el teatro Arriaga de Bilbao. La obra se llama ‘Chavela, la última chamana’. Ése es el primer. La dramaturga y directora de escena es Carolina Román, que ha realizado su trabajo con gran pulcritud escénica y estética, además de cuidar la dirección de actrices.

           -La intérprete más famosa, en este momento, entre las que participan, es Rozalén, una cantante muy conocida en esa faceta. Aseguran que a su popularidad se debe, en gran parte, que las entradas estén agotadas desde hace tiempo. A esos nombres, habría que añadir, por lo menos, el de Alejandro Pelayo, responsable de la interpretación musical, y el de Luisa Gavasa, reconocida  veterana actriz y cantante. A lo largo del comentario, añadiremos los nombres del resto de las intérpretes, porque ha sido una destacada labor coral la que han realizado.

           –El espectáculo tiene una difícil definición teatral. Para bien, porque se sale de los moldes habituales. Es definido como una muestra de teatro musical. También puede ser calificado como una biografía o un recuerdo emocionado y poético. En su planteamiento, destaca la originalidad en el juego interpretativo y la calidad de las actrices, además de su conjunción y complicidad.

Carolina Román, la autora y directora del espectáculo, convierte a Chavela Vargas en personaje con una curiosa y múltiple perspectiva. Son varias mujeres artistas las  que  se ponen en su piel  viviendo diferentes periodos de su vida, que la muestran en su totalidad como mujer y como artista. A ratos, todas las actrices se suman participando simultáneamente en un juego de múltiples interpretaciones. En otras ocasiones, se multiplican los recuerdos y las ensoñaciones, en la senectud y en la juventud, y se enmarañan cual ovillo de seda para una mayor expresividad.

He indicado más arriba que resultad de justicia reconocer los nombres de todas las intérpretes. Por lo tanto hay que indicar que Luisa Gavasa encarna el papel de una Chavela entrañable, ya mayor y con cierto deterioro cognitivo. Paula Iwasaki, por su parte, interviene como la Chavela joven, iconoclasta, personal y destructora de tabúes. Ademas, hay que señalar las interpretaciones y las canciones de Raquel Varela y Laura Porras.

Los personajes aparecen y se desvanecen en una puesta escénica dotada de realismo mágico, que domina toda la representación. Finaliza la función con la recordada canción que, sin duda, es el tema que mejor la simboliza: La Llorona. Sul canto se contagia al público, sintiendo al unísono que es el cántico que une a todas las mujeres rotas, maltratadas. A las mujeres silenciadas, humilladas y abandonadas. Y a los hombres que las aman y defienden.

Así el espectáculo se convierte en un canto a la libertad, un tributo al amor, un sentido homenajea la emblemática artista mexicana,  y al mismo tiempo frágil mujer, que disfrutó la vida y desafió a la muerte, dejando su recuerdo en la memoria de muchos.

Queda por señalar que el Teatro Arriaga estaba completamente lleno y que los aplausos, con el público de pie, han sido emotivos y prolongados, incluso hasta emocionar a las intérpretes.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 octubre 2025 - 11:25 pm
Categoría: General

David Barbero

-La verdad es que he acudido esta tarde al Teatro Arriaga de Bilbao con gran interés y curiosidad para ver la adaptación teatral de las ‘Memorias de Adriano’, escritas por mi admirada Marguerite Yourcenar.

-Todavía me acuerdo del efecto que me produjo cuando las leí de joven. Además del gran impacto literario,  me quedé con el recurso de analizar a un personaje muy lejano en el tiempo para analizar los problemas del presente. Sobre todo el asunto del poder y la corrupción. Reconozco que en aquel momento, no me impresionaron tanto los aspectos humanos y las cuestiones sentimentales.  

-En mi curiosidad, influía también la valoración muy positiva de de las cualidades interpretativas del actot Luis Homar y las referencias favorables que me habían llegado tras estrenarse con éxito en el  Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. 

-Confieso también que en el comienzo de la representación, me han entrado algunos temores y dudas, sobre todo por el aparataje de falsa transmisión televisiva que se mostraba sobre el escenario, y por la sensación de que el comienzo no ha sido lo más fuerte.

-Se trata de una coproducción con el Teatre Romea de Barcelona. La adaptación del texto narrativo de Marguerite Youcenar la firma otro escritos insigne como es Julio Cortázar. Quizá la dramaturgia de Brenda Escobedo favorece demasiado el aspecto narrativo y la dirección escénica de Beatriz Jaén tara demasiado en prestar toda la atención en las emociones y problemas personales, que quizá contagia la interpretación de Lluís Homar en las primeras escenas, en las que el resto de los intérpretes llegan incluso hasta no aportar demasiado.

Pero esa sensación pasa pronto. El espectáculo va ganando en fuerza, en comunicación y en atractivo para los espectadores. Lluis Homar demuestra sus grandes cualidades de expresividad dramática incluso con un texto tan narrativo, tan histórico y tan difícil. La dirección escénica juega con atmósferas y situaciones que llegan directamente a la sensibilidad y sorprenden positivamente por la conjunción de sus componentes estéticos.

-En este punto concreto, es preciso citar también la aportación de Álver Nahuel en el diseño y ejecución de la coreografía y la danza en las escenas más emotivas. Junto a él a Clara Mingueza, Marc Domingo, Xavi Casan y Ricard Boyle.

-El planteamiento escénico y teatral  favorece en todo momento, la visión actual de esta falsa autobiografía de un emperador romano para dar el salto desde el siglo segundo después de Cristo hasta el momento actual. Concretamente recreando el despacho de un político en el que entran y salen asesores que le están ayudando a preparar una próxima intervención pública en la que anunciará una decisión auto-considerada de extrema importancia.

-Esta conjugación atemporal introduce un contraste entre la forzada solemnidad histórica y intencionada escenificación mediática que marca la función. También contribuye la escenografía minimalista y fría, aséptica y casi árida, ideada por José Novoa. La contraposición de pantallas, cámaras y micrófonos provocan un intencionado  contrapunto entre pasado y presente, provocando una resonancia simbólica y espacial que influye en el espectador.

-El personaje evoca a  Adriano cuando era emperador,  pero también se presenta como ser humano. Es consciente de la proximidad de su final. Mira con lucidez el paso del tiempo. Reconoce su finitud y se prepara para ello, al tiempo que repasa su existencia como figura pública, militar o política, y como hombre fuera de lo público. Revive la seducción y el amor, cuando fue seducido y cuando  sedujo, cuando amó y cuando  fue amado.

-Esta dualidad entre lo público y lo privado, lo heroico y lo vulnerable, que recorre el texto de la autora francesa es remarcado por  la interpretación de Lluís Homar. Una encarnación profunda a la que con su voz y su expresividad otorga humanidad y solemnidad, a la vez. Camina entre el drama político, la tensión de las intrigas, la adrenalina de los conflictos militares y la ternura erótica de su relación amorosa.

-Cabe señalar que el teatro Arriaga ha estado completamente lleno y que el público ha demostrado su satisfacción aplausos prolongados y entusiastas.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 octubre 2025 - 11:39 pm
Categoría: General

 David Barbero

He tenido esta tarde ocasión de ver en la Sala BBK de Bilbao el estreno teatral en Euskadi de la comedia «Pequeño cúmulo de abismos», de Cris Blanco. Se trata de una de las últimas producciones del madrileño Centro Dramático Nacional, en  coproducción con el barcelonés Festival Grec.

-He puesto en el título del comentario de lo ‘sorpresa’ porque con la importancia y solemnidad de esos productores, una/o se puede esperar algo también solemne e importante. En la realidad, es todo lo contrario para muy bien.

-Se trata de una mezcla ficción, realidad, más bien surrealista, con mucha imaginación y ciencia ficción en una pieza metateatral que aparenta ser de fácil lectura y que, por el contrario, contiene diversas capas de significados y significantes, perfectamente entendibles.

-Dirige el montaje Cris Blanco a partir de un texto que ha escrito ella misma junto a Rocío Bello, Óscar Bueno y Anton Rodríguez. Las dos dramaturgas forman también parte del elenco de intérpretes junto a Oihana Altube e Íñigo Rodríguez-Claro.

La fábula que se cuenta tiene, inicialmente, aparentes tintes autobiográficos de Cris Blanco que, sin mediar música introductoria alguna y con la luz de la sala mientras los espectadores nos acomodamos en las butacas respectivas, irrumpe hablando en primera persona, dirigiéndose al público en una especie de una explicación familiar y personal. Habla de sus orígenes leoneses y de sus primeros años en Madrid, en el barrio de LaComa.

-Realidad y fantasía, o ficción, tanto personal como social, y también política, con el propósito de reconstruir el pasado y dejar ver el presente, como dice el título de la obra, en un “cúmulo de abismos”, de mundos grandes y pequeños, en todo caso micromundos’ imaginarios que pueden caber en una grieta en la pared de un teatro”. Palabras textuales suyas. El espectáculo está construido sobre el humor, la ironía, a veces burla, y siempre unida a la intención crítica.

He aludido al principio que esta obra de  Cris  Blanco Ha sido producida por el centro dramatico nacional y por el fesival Grec. Pero hay que señalar también ya de cría le nació el deseo de dedicarse al teatro, que, mientras, ha trabajado de teleoperadora, de camarera, de leprosa en mercados medievales y de payaso en comuniones. Que montó su primera pieza con veintipocos años. Que desde entonces se ha pasado otros veinte, estrenando obras. Que lo ha hecho en España y fuera de España, sin apenas medios, y ha  montado escenografías con cosas viejas y ha pedido a sus compañeros que le hagan las luces o le dejen una cámara para sus obras. Pero ahora ha logrado montar este estupendo espectáculo surrealista producido por instituciones oficiales importantes.

Y por toda esa trayectoria, esta tarde en la sala BBK de la Gran vía bilbaína, hemos tenido ocasión de sorprendernos, admirar y disfrutar de una de las piezas más libres e independientes del panorama actual, de un montaje que es, -vuelvo a entrecomillar-, «una imaginativa comedia irreverente que habla de la necesidad de imaginar otros mundos y que cuenta con elementos de ciencia-ficción y sobre todo con mucha imaginación y mucha inteligencia teatral».

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información