Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 noviembre 2015 - 6:37 pm
Categoría: General

David Barbero

-Ayer, casi de noche, fui andando desde mi casa hasta el Pabellón 6 para ver la obra teatral ‘El convite de Don Juan Tenorio’. Recorrí Bilbao de una punta a otra.
-¿Entrenándote para el Camino de Santiago?
-Caminé pensando en el espectáculo que iba a presenciar. Tenía datos sobre él y alguna conversación previa con los responsables. Pero no tenía una idea hecha sobre lo que me podía encontrar.
-Al contrario. Me parecían polos bastante distantes los planteamientos de Pabellón 6 y el texto de José Zorrilla. Pensé que incluso podría haber eso que ahora llaman choque de trenes. Pabellón 6 va por vías modernas con criterios del siglo XXI, y Zorrilla podía resultar casposo hace dos.
-Vayamos al grano. ¿Te gustó?
-Creo que importa poco que a mí me gustara o no.
-Es el último reto afrontado en este laboratorio de iniciativas escénicas. A mi juicio, uno de los más serios y potentes. Está afrontado con valentía y sin complejos de tener menos medios que otros. Se nota sana ambición artística. Inicialmente hay que reconocérsela al equipo director: Juan Polanco y Karmele Aranburu. Pero no se puede excluir a ninguno de los participantes.
-Hay detalles no fundamentales pero significativos. El verso está muy estudiado y bien dicho. Hasta la esgrima, se ha cuidado como se debe.
-Valoración aparte y muy positiva merece la interpretación.
-No te olvides del coro. Tiene una función expositiva muy destacada. Quizá se note todavía más en la segunda parte.
-El cambio de sexo en algunos intérpretes es otro aliciente.
-Al llegar al cuidado vestuario y a la carencia de elementos en el decorado, deseo hacer una consideración. Esa ausencia de ‘atractivos’ coloristas da más protagonismo al texto. Y del texto, he adelantado la valoración generalizada de mediocridad. Así que hubiera deseado encontrar elementos que lo compensaran.
-Lo mismo pasa quizá con el ritmo. Las últimas escenas del texto de Zorrilla pueden ser un poco más vivas. Pero las dos primeras partes no brillan por su rapidez y dinamismo en el desarrollo de la acción. Si eso se mantiene con respeto, nos alejamos bastante de las costumbres escénicas actuales.
-Otra consideración debe versar sobre el comportamiento del personaje protagonista y su presentación como héroe romántico. Puede ser que la sensibilidad decimonónica tuviera otras prioridades al rechazo de la violencia machista. En el programa de mano y en las declaraciones de los responsables, ya queda clara esa condena. Recuerdo que recientemente Blanca Portillo decía prácticamente lo mismo al hacer otro montaje de esta misma obra. Pero el texto de Zorrilla, aquí y allí, dice lo que dice y magnifica lo que magnifica.
-¿Acaso propones la manipulación del texto?
-Lo que indico, desde el titulo de este comentario, es que ‘Don Juan Tenorio’ da lo que da y propone lo que propone, incluso en un montaje tanto y tan bien trabajado, que sin duda merece la pena conocer.

Esta entrada se escribio el Sábado, 7 noviembre 7 2015 a las 18:37 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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