Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 septiembre 2016 - 11:20 am
Categoría: General

David Barbero

-Esta semana, ha tenido lugar en el Teatro Arriaga de Bilbao el estreno absoluto de la obra teatral ‘La mentira’, del francés Florian Zeller, en toda la península ibérica.
-Eso es un acontecimiento y un tanto muy positivo para ese teatro.
-¡Lo habrás seguido atentamente! ¿No?
-He acudido a la rueda de prensa. He estado en la presentación. He hablado con el director y con los intérpretes en diversas ocasiones y en distintos medios. He acudido al ensayo general. He estado presente en el estreno. He debatido en tertulias y en círculos más reducidos
-¿Conclusión?
-El espectáculo funcionará muy bien. Gustará mucho a muchos espectadores. Tiene todos los elementos para triunfar. La fórmula puesta en marcha por la familia Larrañaga como productores dará los frutos deseados.
-¿Fórmula?
-Han elegido una obra con éxito ya contrastado en una capital europea como Paris. Han buscado un traductor experimentado como Alberto Castrillo. Han añadido la versión de un autor español también de éxito, David Serrano. Han cuidado todos los aspectos técnicos. Han buscado un director de gran reconocimiento intencional como es el argentino Claudio Tolcachir. También han elegido un buen elenco de actores y actrices, solventes y conocidos.
-A eso, se llama hacer las cosas a conciencia. Por eso, no es de extrañar que consigan los objetivos deseados.
-La obra tiene sus atractivos para enmarcarla en el tipo de teatro que busca una audiencia grande entre el público ofreciendo un producto bien hecho.
-Se puede entender como un juego dialéctico que se propone al espectador. Se le pregunta sutilmente: a ver si acierta quién es infiel y con quién. Para que lo descubra, se le van dando confesiones y contra confesiones, acusaciones y desmentidos. Para redondear, al final, el acertijo se completa con una aportación inesperada.
-Junto a eso, ofrece también un debate sobre si es conveniente o no decir la verdad en el matrimonio dadas las nefastas consecuencias que puede tener la confesión de las infidelidades.
-Como autor, habrás analizado detenidamente la obra.
-Florian Zeller, a pesar de su juventud, es ya un fenómeno. Sobre todo en Francia. También en otros países europeos. ‘La mentira’ es un texto especial. Tiene poca acción. Es ‘de hablar’. De discurso. Pero está tan hábilmente construido para mantener el interés todo el tiempo.
-Aunque no es una obra fácil, está desarrollada con mucho oficio. Las escenas se rematan siembre con un punto gracioso. Los diálogos son muy agiles. Los personajes están bien marcados. La colocación de las sorpresas es inteligente. El remate final es adecuado para dejar un buen sabor de boca.
-A mí, me pareció descubrir algunas dificultades. Hay muchas confesiones y contra confesiones. Se encadenan las mentiras y los desmentidos de esas mentiras. Casi se obliga a ir apuntándolas para no perderse.
-Existe un juego entre lo que es verdad y lo que es inventado sólo dividido por una invisible línea. Dejar clara esa línea no siempre es fácil. Tengo dudas de que se consiga en todas las ocasiones.
-Hay otro aspecto a destacar. ‘La mentira’ es una comedia. Tanto la dirección como la interpretación destacan los momentos de risa o de sonrisa.
-Uno de los grandes atractivos del espectáculo es la presencia de un director tan acreditado e interesante como Claudio Tolcachir. Es muy estimado, en el mundo teatral, como innovador y creador de un movimiento escénico alejado, hasta ahora, del llamado teatro ‘comercial’.
-Es un estudiado elemento colocado para lograr el éxito incuestionable de público. Su fama y el interés que despiertan sus intervenciones juegan decididamente en esa dirección. Además, es un director con fama de entenderse muy bien con los actores y de sacar de ellos todas sus posibilidades interpretativas.
-Pero quizá esta obra no encaje en su trayectoria.
-Esa consideración no afecta al análisis de este espectáculo.
-Volvamos al principio. Los objetivos de los promotores de este proyecto teatral están conseguidos. El público salió gratificado. Aplaudió mucho. Siguió la comedia con interés. Ha agotado las entradas para las representaciones en Bilbao. También lo hará en otras localidades. En las ciudades más grandes, hará temporada larga.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 11 septiembre 2016 - 10:41 am
Categoría: General

DAVID BARBERO
Los escenarios bilbaínos están, este fin de semana, cerrando las propuestas teatrales que se mantienen desde la Semana Grande. De esa manera, estos días se convierten en la última oportunidad para poder contemplar tales espectáculos. También hay incorporaciones. Entre ellas, hay algunas de especial interés.
RESPIRAR
Por criterio personal, la primera propuesta sería para ‘La respiración’, de Alfredo Sanzol. El nombre del autor y director es ya una garantía. Los intérpretes están a una gran altura. Quizá se pueda destacar a Nuria Mencía y Verónica Forqué. Es una propuesta innovadora, vital, arriesgada y digna de contemplarla dejándose llevar de las emociones y sorpresas que van surgiendo. Sanzol la ha escrito en un momento muy especial de su vida. Se nota.
ABANDONO
Con un tema similar sobre el abandono de una mujer, en el Teatro Campos Elíseos, se presenta ‘Los diablillos rojos’ de Eduardo galán y Arturo Roldán. Beatriz Carvajal está en el reparto. Está basada en hechos reales. No se resta la fuerza al tema. Pero hay humor.
PAYASO
Especial interés tiene también la oferta de Pabellón 6 para este fin de semana. Además de ‘Chichinabo cabaret’, ofrece ‘Encerrona’ de pepe Viyuela. Es una reflexión sobre lo cotidiano hecha desde el punto de vista de un clown. Se trata de un viaje que este artista hace por sus vivencias y sus maestros. Se puede entender como una metáfora. ¿Quién no es un payaso y quién no se siente también encerrado?
ARRIAGA
‘Mamma mía’, en el teatro Arriaga, cierra estos días su amplia y generosa acogida por el público. El elenco de este musical, con Nina a la cabeza, ofrece las atractivas canciones inspiradas en ritmos conocidos del grupo Abba. La espectacularidad del montaje, con participación de muchas actrices, actores, músicos y técnicos, es un gran aliciente para los espectadores de todas las edades.
EUSKALDUNA
En el auditórium del palacio Euskalduna, concluye también ‘Un viaje al gran musical’. La selección la ha realizado José Luis Moreno. Es un recorrido por los musicales más famosos. Están los momentos más destacados y más aplaudidos de títulos inolvidables. Entre los intérpretes, andan Ángela Carrasco y Gisela.
MONÓLOGO
El inconfundible Enrique San Francisco se presenta, en otra sala del palacio Euskalduna, con la ‘La gira’. Ha realizado una selección de los monólogos con los que ha triunfado durante los últimos años. Le acompaña el guionista y cómico gallego Denny Horror. Abunda la ironía, acompaña de dosis de irreverencia y simpatía.
IMPROVISAR
No podía faltar en la oferta el grupo de improvisadores, ya habituales en el Teatro Campos Elíseos. Siguen con ‘Jamming’. Pero continúan haciendo de él cada día un espectáculo diferente. Además, en esta ocasión están con una invitada de excepción. Es Cecilia Freire. La recordarán con la Rita de la serie ‘Velvet’.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 11 septiembre 2016 - 10:37 am
Categoría: General

David Barbero

-El Teatro Campos Elíseos de Bilbao está cerrando su mini temporada de verano, alrededor de la semana grande, con la obra ‘Los diablillos rojos’.
-La interpretan algunos actores conocidos por su participación ene programas televisivos.
-Lleva el subtitulo ‘Entre locos y cuerdos’. Además se advierte que está basada en hechos reales.
– Se trata de dos casos clínicos que ha tratado el psiquiatra Arturo Roldán. Este doctor se ha unido al escritor Eduardo Galán y han realizado, con ellos, una comedia.
-Yo debo ser sincero. A mí, me pareció una comedia muy floja, tópica, lleva de lugares comunes, un tanto burda, sin ingenio, del viejo estilo, interpretada exageradamente …
-Pero reconocerás que el público se rió y aplaudió unánimemente al final.
-Pues sí. Lo reconozco. Pero … mantengo mi criterio.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 septiembre 2016 - 11:18 am
Categoría: General

David Barbero

-Debo comenzar diciendo que el adjetivo ‘entrecortada’ no lo considero el más adecuado. Pero he estado buscando otro y no he encontrado ninguno que se adecuara mejor a lo que quería expresar. Echo la culpa a mi escaso vocabulario.
-Me estoy refiriendo, lógicamente, a la obra de teatro que vi ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao. ‘La respiración’, escrita y dirigida por Alfredo Sanzol.
-Voy a citar a los seis intérpretes. Me parece obligado en esta ocasión. En primer lugar, a Nuria Mencía. Los otros cinco son Pau Durá, Verónica Forqué, Pietro Olivera, Martiño Rivas y Camila Viyuela. Añadiré a Gloria Muñoz, que estrenó la obra en el papel de madre.
-Digamos que se sale de ver la obra con la respiración ‘alterada’. Ese adjetivo puede ser más aséptico. Pero indica que el espectador sale conmocionado por haber participado de un hecho escénico nada estándar. Desde el primer momento, se percibe la existencia de vida, de interés personal, de implicación, de catarsis, de conflicto, de tensión, de inmediatez.
-Todo lo contrario a los productos prefabricados y recalentados. Aunque esté bien, no tienen esa vitalidad.
-Alfredo Sanzol, el autor y director, ya ha dicho que esta obra ha sido para él una terapia, una catarsis, la superación de un momento personal, digamos complicado.
-Esa tensión de algo vivo, algo sufrido y disfrutado con pasión, dolor, gozo, alegría y lágrimas, está presente. Coloca la visión, la vivencia, de este espectáculo en una experiencia distinta.
-Eso es ya en sí un acontecimiento. Pero hablemos de teatro. Muchas veces los autores escribimos sobre hechos que nos afectan muy personalmente. Pero en muy pocas ocasiones, se logra transmitir esa sensación y esas vivencias de tal manera.
-A esa transmisión, colabora la ruptura de las ‘reglas’ expositivas del teatro. Me refiero a no estar sometido a ellas, sino superarlas y utilizarlas como herramientas de comunicación libre y directa. Sanzol supera las convenciones del espacio, o los espacios, los tiempos, las conversaciones, los ritmos, las emociones encontradas, los pensamientos difíciles, las canciones oportunas e inoportunas, las reflexiones en voz alta o en silencio.
-Es una lección de cómo, cuando se dominan las técnicas escénicas y narrativas, se pueden mandar esas normas a tomar viento. Bueno. La palabra lección tampoco es apropiada.
-En esta ocasión, habría que decir ‘a tomar aire’ en lugar de ‘tomar viento’. Porque ‘el amor es aire y el aire sólo se deja respirar’.
-En definitiva, el ritmo que hay que seguir, al participar (no sólo ver) en esa obra, es el de la imaginación, el de la ficción, el de la carencia de límites entre lo real y lo que hay dentro. Es todavía más real.
-Desde el principio, todo es una profunda introspección. Valiente, directa, sin límites. Es un gran soliloquio, aunque existen diálogos y conversaciones multidirigidas. O quizá sea al revés.
-Antes he citado los nombres de todos los intérpretes. Ellos contribuyen mucho a que todo esto sea así. O sea de esa otra manera.
-Quizá ahora se comprenda que la expresión ‘respiración entrecortada’ no es adecuada. Seguiré buscando otra.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 5 septiembre 2016 - 10:18 am
Categoría: General

David Barbero

-Vamos a comenzar por lo práctico. Había intención de haber terminado ayer las representaciones teatrales de ‘La guerra del sofá’. Pero esa decisión está en suspenso. Se anuncia una prórroga. Por lo tanto, quienes estén interesados en disfrutar de una comedia divertida y autocrítica, pueden (deben) estar atentos.
-En el título, al decir ‘Más que divertida …’ me refería a ese punto añadido de autocrítica al que se ve inclinado el espectador de modo distendido, agradable y entretenido.
–Conocía e texto original del polifacético Manuel Hidalgo. Me honro con haber sido su compañero de trabajo. Tanto en aquel texto como en la adaptación, realizada por Carlos Panera, están presentes sus muchas cualidades literarias, intelectuales y analíticas. También aparece su concepción visual de la literatura, su capacidad para crear personajes, su dialéctica sutil, inteligente y elegante.
-La obra da trascendencia a los momentos cotidianos. Pone ironía, picardía y énfasis en cada una de las frases, incluso en cada palabra y cada gesto.
-Podría parecer que atribuyo a Manuel Hidalgo las alabanzas de la obra. Pero no es así. Incluso insistiría en que pretendo todo lo contrario. El mérito de este espectáculo es compartido. Ya he aludido a la adaptación de Carlos Panera. Es preciso destacar la interpretación y la dirección de Lola Baldrich y Gorka Minguez.
-Está llena de detalles, de matices, de entonaciones cuidadas.
-Parece un texto sencillo. Pero tiene muchos planos. Hay constantes desdoblamientos. Gestos pequeños marcan cambios notables.
-Sin olvidar la valentía y el riesgo que montar compañía y lanzarse por el espinoso camino de la producción y distribución.
-Es de agradecer la propuesta directa, dinámica, cercana de esta obra. Es de destacar la complicidad que se establece con el público. Es una consecuencia de la que existe entre los actores.
-Termino como empecé. Estén atentos a la prorroga que se anuncia.

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