Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 31 octubre 2016 - 11:40 am
Categoría: General

David Barbero

-La representación, en el Teatro Arriaga de Bilbao, de la obra teatral de Arthur Miller ha proporcionado una nueva oportunidad para disfrutar de esta gran propuesta.
-Se suele insistir en que es un testimonio muy lúcido sobre los problemas de los emigrantes en Estados Unidos.
-Se ha afirmado que es un sutil análisis sobre la traición y la delación entre parientes, amigos o compañeros. Hacía poco tiempo que Arthur Miller lo había sufrido en sus propias carnes por la denuncia de Elia Kazan.
-Se ha alabado la construcción del personaje de Eddy Carbone, el estibador curtido en el trabajo y arrastrado por una pasión morbosa hacia su sobrina. Hacía poco tiempo que él había quedado fascinado por Marilyn Monroe.
-Se ha destacado que es una denuncia del descarnado sistema capitalista en la explotación de las perdonas para el exclusivo beneficio económico.
-Los analistas literarios han desmenuzado la obra señalando la aplicación de las estructuras de la tragedia clásica griega y su actualización a los tiempos modernos.
-Los críticos actuales han dicho que la obra conserva toda su vigencia y contemporaneidad.
-Muchos han deseado exponer cómo Miller profundiza en las miserias del alma humana se los diversos personajes que aparecen en la obra.
-Todas esas cosas, y algunas más, se pueden ver en esta representación protagonizada por Eduard Fernández y dirigida por Georges Lavaudant.

Esta entrada se escribio el Lunes, 31 octubre 31 2016 a las 11:40 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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