Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 octubre 2017 - 10:11 am
Categoría: General

David Barbero

-No me voy a cortar aunque ponga en riesgo mi fama de comentarista teatral severo y exigente. Afirmaré, desde el principio, que es uno de los espectáculos escénicos que más me ha gustado en los últimos tiempos. ¡Y veo muchos al cabo del año!
-Para definir la sensación recibida al presenciar la primera representación de ‘Alicia después de Alicia’ por la compañía de Kabia teatro, dudo en utilizar uno de estos adjetivos: ‘entusiasmado’, sorprendido’, ‘alucinado’ o ‘impactado’. Pero, dado que se trata de Alicia, podría ser más adecuado decir ‘maravillado’.
-Debo decir que conocía el proyecto. Hace unos meses, pude asistir a uno de los pases al finalizar la primera fase de ensayos. Entonces, me pareció un trabajo muy prometedor. Pero ha resultado ser más de lo que yo supe vislumbrar.
-‘Alicia después de Alicia’ es el resultado de un trabajo continuado, con unos objetivos claros, con una metodología precisa y con la suficiente disciplina aliñada con las satisfacciones que dan los resultados del trabajo bien hecho.
-Tras haber seguido los años de trabajo de este laboratorio y haber analizado, además de disfrutado, los espectáculos que hasta ahora han presentado, se puede tener la sensación de que este espectáculo es incluso un paso adelante muy notable y una consolidación del proyecto.
-La obra tiene el magnetismo de los grandes cuentos como es ‘Alicia en el país de las maravillas’, del que surge. Pero no se queda allí. Alicia sigue soñando. Tiene nuevas oportunidades de alcanzar su gran sueño. Debe superar cruces de caminos y descifrar enigmas hasta llegar a la decisiva incógnita personal de si es posible ser Alicia después de Alicia y si existe vida propia después del sueño.
-También tiene obra otro magnetismo paralelo, igual de vital, en forma de inquietud existencial, de vacío inquietante en las personas al llegar a la mitad de sus vidas, cuando quizá ya no se pueda caminar hacia atrás, con las dudas para iniciar algo nuevo, pero con la decisión firme de no terminar allí.
-Todo esto es plasmado artísticamente con una lógica que, además de estar perfectamente calculada, llega directamente a las emociones a través de la intuición y la imaginación, con un orden mágico perfectamente asimilable.
-El trabajo en este laboratorio es muy colectivo. Por lo tanto, el mérito hay que atribuírselo a todos. Pero indudablemente, es de justicia destacar el nombre del director Borja Ruiz, como líder y dinamizador del grupo.
-¡Qué cuidado y profundo el trabajo de interpretación! Magnífica Alicia Lor. Perdón, su nombre es Juana. Extraordinario conejo Florentino Badiola. Y Haizea Aguila. Y Karol Benito. Y María Goiricelaya. Y Javier Liñera. Y asimismo extraordinaria Yolanda Bustillo, además con su extraordinaria voz.
-Un elemento destacadísimo es la aportación en la imagen y todo el movimiento icónico creado por Ane Pikaza. Significa un punto y aparte. Envuelve, hipnotiza y arrastra. En defectiva, coloca el espectáculo en otra dimensión.
-Para concluir, hay visiones que tardarán mucho tiempo en borrarse. No dejen de comprobarlo.

Esta entrada se escribio el Jueves, 26 octubre 26 2017 a las 10:11 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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