Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 octubre 2017 - 10:39 am
Categoría: General

David Barbero

-Vamos a comenzar por el final. Hay que felicitar a la actriz Marta Urcelay por numerosas cosas. Entre ellas, por ser este fin de semana la ‘reina’ de la programación, cada vez más exigente, de la sala La Hacería en el Off Bilbao. Además, por la valentía y el esfuerzo de presentar, en días seguidos, dos obras en las que ella es la intérprete única y total.
-Estas dos obras llevan los títulos de ‘Gala, el arte mágico en el sexo’ y ‘Cartas de Berlín’. Son dos obras muy diferentes, con registros y exigencias casi opuestas.
-De la segunda, ya tuve ocasión de intercambiar opiniones, con ocasión de su presentación en Bilbao. Destaqué entonces, y se ha podido comprobar ahora, el planteamiento valiente de la obra y la habilidad de afrontar hechos y personajes históricos desde un punto de vista tangencial que permite destacar los matices más polémicos.
-De ‘Gala, el arte mágico en el sexo’ conocía su presentación en la sección Off del teatro de la Latina en Madrid y su evolución inmediata. Ayer mientras caminaba hacia la sala de la Hacería, me recreé en las notables esperanzas estéticas que iba a ofrecer el tratamiento de un personaje tan fascinante, y tan poco utilizado, como es la misteriosa Gala, musa de Salvador Dalí y Paul Eluard.
-El texto de Salvador Pares Folgado, la dirección de Luisje Moyano y la interpretación de Marta Urcelay culminan esas esperanzas y dejan abiertas otras muchas expectativas.
-Estas razones justifican la felicitación inicial para Marta y el resto de los responsables de esta valiente elección.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 octubre 2017 - 10:42 am
Categoría: General

David Barbero

-Comenzaré por el final. Me habían hablado muy bien sobre esta pieza de Claudio Bandini sobre el inolvidable Vittorio Gassman con el título de ‘Mattatore’. Sin embargo, no sé por qué me surgieron dudas previas mientras caminaba hacia la Hacería de Bilbao por la parte destartalada de la ría. Me vino el miedo de que pudiera tratarse de un panegírico o una acumulación de sus interpretaciones y momentos esterares. Pero desde que se apagaron las luces de sala y se encendieron las del escenario, se difuminaron los temores.
-Ni había panegírico ni se acumulaban los momentos esterares. Había un análisis más sutil y una comunicación más profunda. Un temblor interrumpido, una duda incipiente, una insatisfacción posterior, un sabor agridulce, un amor insatisfecho, una reverencia insegura, un deseo no correspondido, una continua ambigüedad, una ligera angustia, una igualmente ligera satisfacción, una vida entregada, una recompensa postergada, una aventura vital con multitud de matices.
-Acertada además la concepción del viaje circular para llegar al mismo sitio, o mejor al mismo momento, después de un recorrido nada lineal.
-El recurso de Dante proporciona entidad, profundidad y hasta empaque reflexivo
-La austeridad en los elementos, ropas y hasta en los colores o luces lleva a concentrarse en la esencia
-En definitiva, un buen trabajo de Claudio Bandini. Se lo hace todo, desde la producción hasta el texto pasando por la interpretación y la dirección artística.
-Si hubiera que poner algún pero, quizá se podría encontrar en la duración de alguna escena demasiado dramática o en la innecesariamente explícita apología del oficio de actor, que ya había quedado reflejada en la ambigüedad, apasionada pero temblorosa, de Vittorio.
-Pero eso no quita mérito al trabajo de Claudio Bandini

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