Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 noviembre 2017 - 11:30 am
Categoría: General

David Barbero

-Ayer fue un día grande para los aficionados al buen teatro. Los integrantes de la inconfundible compañía ‘La zaranda’ presentaron su última obra ‘Ahora todo es noche’ en el teatro Barakaldo.
-Allí estábamos sus muchos e incondicionales seguidores. También estaban otras muchas personas atentas a todo lo que se mueve en el mundo escénico. Lo que hace esta memorable compañía siempre es digno del mayor interés posible.
-Al salir de la imborrable representación, el grupo de debate caminamos debatiendo sobre si esta emblemática compañía se está despidiendo como tal de los escenarios con la presente gira de ‘Ahora todo es noche’.
-Había quien defendía que no. Que sus miembros siguen, como siempre, infatigables y irreductibles. Otros, en cambio, veíamos indicios de que ese fin se ha aproximado. Alguien señaló que han podido buscar ya otra compañía que los sustituya. Sería ‘Nueve por nueve’, en la que también participan ellos como autor, director y otros oficios. Uno más indicaba que no soportan el exilio de haber pasado de ser ‘teatro itinerante de Andalucía la Baja’ a serlo de ‘Ninguna parte’. No faltaba el que afirmaba que nunca habían realizado una gira tan sospechosamente solemne como la actual.
-Algunos encontramos los signos de la despedida en el contenido de la propia obra ‘Ahora todo es noche’. En ella, hacen una exposición de toda su trayectoria. Lo hacen de un modo tan enigmático y hermético como siempre. Pero la esencia de la comunicación queda clara. Y las emociones transmitidas son tan evidentes como lo han sido en todas sus puestas en escena.
-Ellos mismos aseguran que se han visto obligados a hacerse invisibles, a dormitar en los vestíbulos de estaciones y aeropuertos, a ser náufragos en la oscuridad de un mundo hostil.
-También se preguntan si alguien cree que tiene un lugar para siempre. Asimismo señalan que es una metáfora de la liquidación de las existencias propias, conscientes de que la noche se acerca.
-Seguíamos andando y debatiendo. Pero todos coincidíamos en el deseo de estar equivocados. En la esperanza de que, a pesar de todo, continúen, de que, aunque estén de noche, esa permanencia se prolongue por mucho tiempo.
-Mientras tanto, la obra representada ‘Ahora todo es noche’ continuó siendo fiel a la esencia imborrable de esta compañía con características tan propias, notorias y marcadas. Ellos mismos siguen trabajando por desnudar su estilo de cualquier retorica. De cualquier ropaje estético. Buscan pervivir en la tensión y el riesgo de la creación. Se mantienen en la misión de remover la conciencias y las seguridades de los bien pensantes aprovechados y falsamente satisfechos.
-Continúan reflexionando en los que han sido sus constantes: la devastación del tiempo, la crítica de la desertización espiritual y el escenario como asedio vivencial. Copio muchas de sus palabras.
-En definitiva, si ellos se van, habrá que reinventarlos. Habrá que renacer sus ecos de liturgia, su esperpento, sus registros de tragedia, su humor perturbador y su compromiso poético insobornable.
-De momento, el grupo ya nos hemos confabulado para asistir al acontecimiento de la próxima obra de la Zaranda.

Esta entrada se escribio el Domingo, 19 noviembre 19 2017 a las 11:30 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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