Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 noviembre 2017 - 11:35 am
Categoría: General

David Barbero

-El debate y la polémica sobre las obras de teatro siempre son buenos. Demuestran que el teatro está vivo. No deja indiferente. El público tiene criterio. No es pasivo. Se interesa y opina.
-Eso es lo que ha sucedido con las representaciones que están teniendo lugar en el Teatro Arriaga de Bilbao de ‘Obabakoak’ con texto de Bernardo Atxaga y dirección de Calisto Bieito.
-El mes pasado el espectáculo se presentó en euskera en este mismo teatro. Ha realizado una mini gira que llegó hasta Barcelona y algunas localidades vascas. Ahora se presenta en castellano y quedan todavía algunos ‘bolos’ más.
-No es que las discrepancias hayan llegado a discusiones violentas. Pero las opiniones han sido controvertidas. Para muchos, ha sido una puesta en escena, la de Bieito, muy positiva ya que ha aportado una visión complementaria y enriquecedora del texto de Atxaga. Para otros, el equipo centroeuropeo del actual director del teatro municipal no ha sabido captar la esencia de esa obra emblemática de la literatura vasca ni ha potenciado los simbolismos que hay en ella.
-Esas distintas valoraciones se concretan en si la elección de los cuentos seleccionados es representativa o no del conjunto de la obra.
-Asimismo existe diversidad de opiniones sobre si se logra dar unidad al conjunto o si cada narración va a su aire.
-Puede existir una mayoría que piense que el número de cuentos es excesivo y, en consecuencia, la duración del espectáculo resulta innecesariamente prolongada.
-Hay quien agradece la confluencia de numerosos elementos como voces, coreografía, luces, sonidos, imágenes y videos. Otros piensan que esa acumulación no ayuda a la compresión y puede crear ciertas confusiones,
-Unos alaban el recitado llevado al límite de elementos narrativos. Otros echan en falta de dramatizaciones y enfrentamientos en conflictivos dramáticos.
-Algunos comentarios dicen que todo eso impide engancharse e implicarse con lo que sucede encima del espectáculo. Otros, en cambio, hablan del sentido poético que rodea todo.
-En cuanto a la interpretación actoral, se aprecian valoraciones irregulares. Pero no hay coincidencia en los nombres más y menos elogiados.
-Existen alabanzas para el uso de las bicicletas y para el juego con los micrófonos colgados. Hay menos elogios sobre la aportación de las imágenes que aparecen en las pantallas móviles.
-En fin, el debate está servido. Lo oportuno es lograr una opinión propia después de ver el espectáculo desde el patio de butacas.

Esta entrada se escribio el Viernes, 24 noviembre 24 2017 a las 11:35 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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