Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 agosto 2018 - 4:54 pm
Categoría: General

David Barbero
-La incorporación del musical ‘La familia Adams’ a la cartelera teatral de la Aste Nagusia de Bilbao es muy digna de destacar. Ayer en el estreno, se pudo comprobar que la calidad de espectáculo gustó y convenció al público, que agotó las entradas.
-Entre esos espectadores, había ‘adamistas’ veteranos que recuerdan con nostalgia la película y la serie. También la presencia de muchos jóvenes demostró que, entre ellos, se ha extendido la atracción de esa familia atípica, oscura, rompedora de los clichés de lo políticamente correcto.
-Es cierto que algunos partidarios de los musicales clásicos han difundido la opinión de que ‘La familia Adams’ no está entre la élite del género. Insisten en la dudosa calidad de las canciones de Andrew Lippa.
-Pero sus unas características peculiares lo hacen diferente, atractivo, interesante, lleno de matices y sorpresas. Posee personalidad propia. Lo que no es poco.
-Esta puesta en escena, que ha llegado a Bilbao tras una estancia prologada en Madrid y en medio de una larga gira, tiene además méritos específicos. Ha sido montada sin seguir el modelo enlatado desde Londres o Nueva York. Sigue criterios propios.
-En eso, es preciso destacar la labor de Esteve Ferrer, responsable de la dirección escénica, además de la adaptación de librero y la letra de las canciones. Se nota su cuidado del ritmo. También ha prestado mucha atención a la interpretación de los personajes. Ha estudiado los movimientos del conjunto. Ha puesto cuidado en los detalles, desde el vestuario la iluminación, los decorados.
-Dentro de las interpretaciones, sin duda unos destacan más que otros. Pero todos cuidan su carácter, su proyección, su misión en el conjunto. Cada uno tiene su momento destacado. Por supuesto, hay que destacar a Carmen Conesa, Xavi Mira, Lydia Fairén… Pero sería un error olvidarse de alguno porque ninguno desentona.
-Un aspecto muy destacado es el humor que impregna todo el espectáculo. Hay que atribuírselo al director y a los intérpretes. Está en su justa medida. Sin exagerar. Lleno de ironía más que de carcajadas explosivas.
-¡Ah! Otro aspecto al destacar: El tratamiento coherente de las características del mundo siniestro de la oscuridad. Sin excentricidades ni exageraciones. Tiene su mérito.
-Los músicos logran una sonoridad muy estudiada. Parecen muchos más de los que están presentes,
-Habría que poner alguna pega para que no parezca una crítica demasiado laudatoria. Es posible que, en la segunda parte, haya algún momento de bajón de ritmo. Se podría explicar por la necesidad de dejar resueltas todas las tramas. También el volumen de los múltiples micrófonos personales llega, en ocasiones, a resultar excesivo.
-En resumen. Lo dicho al principio. Esta Familia Adams es digna de ser visitada.

Esta entrada se escribio el Viernes, 17 agosto 17 2018 a las 16:54 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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