Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 noviembre 2018 - 12:59 pm
Categoría: General

David Barbero
-Ayer acudí al Teatro Arriaga de Bilbao a ver la obra ‘Intensamente azules’ con texto de Juan Mayorga e interpretación de Cesar Sarachu. Iba dispuesto a dejarme sorprender por los dos. Me corrijo. Iba seguro de que sería sorprendido por ambos.
-Con esa confianza, no me preocupé mucho de ir documentado. Me había enterado sólo de que Mayorga aprovechaba una anécdota personal para exponer su visión del mundo. También creía saber que los dos habían apostado por el humor y la poesía para su propósito.
-La anécdota de la necesidad de unas gafas de buceo ‘intensamente azules’ para sustituir a las habituales es expuesta en el primer momento. Y también el reconocimiento de que el cambio del color condiciona lo que ves.
-Desde el principio, Sarachu hace gala, casi una exhibición, de su maestría en los gestos, las expresiones y su sutil habilidad para la comedia.
-Así que me relajé para dejarme llevar más cómodamente por la nueva manera, ‘azul’, de ver la realidad. Recordé, incluso, el verso de Ramón de Campoamor, ‘todo depende del color del cristal con que se mira’.
-Hubo un momento temprano en que me removí en la butaca. Cambié de actitud para atender con todos mis sentidos, y contrasentidos. Quería percibir todo lo que estaba pasando sobre el escenario. Fue nada más presentar un libro muy grueso con el título ‘El mundo como voluntad de representación’ de Schopenhauer.
-César Sarachu lo presenta como una gracieta. Y el público se ríe. Pero inmediatamente comienzan los gestos y las alusiones que te hacen pensar que aquello no va sólo de comedia. Así que hay que estirar el cuello y estar muy atento para no perderse detalle. Es preciso captar todo lo que se quiere decir o sugerir de forma sutil.
-Efectivamente. Comienza una escalada de alusiones y citas. Se retuerce el título de Schopenhauer. Suena Nitzsche. Se oye a Hegel. También se asoma Einstein. Hay alusiones a hechos reconocibles de la actualidad. Existen destalles preocupantes sobre lo que está pasando aquí cerca y un poco más lejos. Aumentan los personajes que llevan gafas de colores, aunque no sean azules.
-Entre gestos interrumpidos, muecas intencionadas y movimientos casi de clown, sin que te des cuenta, te vas metiendo en un análisis profundo de la realidad circundante y también de lo que te está ocurriendo por dentro. O quizá no sea así.
-Para ese momento, metáforas menores, como el deporte, o semejanzas mayores, como el diluvio, ya te han creado un desasosiego interior. Se te han encendido las alarmas rojas – quizá haya que decir intensamente azules- para saber que proponen una revolución en tu pensamiento o en la actitud ante la vida. O quizá ‘simplemente’ la necesidad de cambiar de gafas.
-Este inquietante proceso va ocurriendo sutilmente con la vaselina de un juego aparentemente cómico. Pero hace tiempo que te ha dejado la sonrisa semi congelada. Progresivamente se va creando la sensación de que hay un intenso punto de reflexión que no estás captando en su plenitud.
-De esa manera, te ratificas en que Juan Mayorga ha llegado a un gran dominio de la frase, de la palabra medio dicha, del silencio completado con un gesto, o de los movimientos reiterados para llevarte por caminos desconocidos. Así se explica perfectamente su deseo de contralar la dirección de las obras en las que todos los elementos deben sumarse en una maquinaria de relojería.
-También, de esa manera, se comprende la complicidad –quizá haya que decir simbiosis- que ha alcanzado con César Sarachu en su manera complementaria de entender la acción sobre el escenario y de contagiar, además de transmitir, el conflicto dramático,
-Asimismo se entiende la necesidad de un entendimiento completo con el iluminador, el escenógrafo y el músico. Es preciso caminar juntos por ese delicadísimo alambre que es la representación teatral.
-Como ya he aludido al desasosiego con el que salí ayer de la obra ‘intensamente azules’, volveré hoy a verla. Voy a ir, desde el principio, con todos los sentidos, y los contrasentidos, abiertos. Incluso estoy tentado de ir antes a comprar unas gafas de buceo ‘intensamente azules’. Eso me ayudará. Espero.

Esta entrada se escribio el Miércoles, 7 noviembre 7 2018 a las 12:59 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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