Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 noviembre 2019 - 11:32 am
Categoría: General

David Barbero

-Me veo obligado a explicar mi mal titulo. No queda claro lo que deseo decir.
-Quiero destacar que no siempre es importante solo el resultado, la meta, lo definitivo, lo terminando. Frecuentemente, existe mucha belleza y mucho atractivo en el proceso, en el camino, en el trayecto. Suele haber en esos momentos de búsqueda, extraordinaria tensión, a veces algún temblor, dudas, inquietudes, entusiasmo, esperanza, osadía, inestabilidad, riesgo, fuerza…
-Todo esto viene a cuento de que ayer estuve presenciando la actuación de la bailaora y creadora del flamenco moderno Rocío Molina. Dentro del festival Dantzaldia, organizado por los ‘chicas/os inquietas/os’ de la Fundición.
-La pieza se llama ‘Impulso: Trabajo sobre la guitarra’. No se trata del espectáculo definitivo. Está en la construcción del resultadlo último que presentará el próximo año y estrenará en París. Son los trabajos de búsqueda, de improvisación, de experimentación, de fijar hallazgos, de abrir caminos.
-Hasta en estos momentos ‘inestables’, la Molina demuestra su extraordinaria capacidad, su creatividad, su solvencia, sus recursos, su pasión, su gran fuerza.
-El título provisional hace referencia al trabajo sobre guitarra. En el escenario, está acompañada de dos guitarras manipuladas magníficamente por Dani de Morón y Eduardo Trassierra.
-No hace falta más.
-Lo dicho. Hay caminos por los que transitar sin necesidad de llegar a ninguna otra meta.

Esta entrada se escribio el Lunes, 4 noviembre 4 2019 a las 11:32 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

Dejar un comentario

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información