Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 febrero 2021 - 11:56 pm
Categoría: General

David Barbero
-Hace unas semanas, comenté en este espacio el estreno de la obra teatral ‘La mejor madre del mundo’ en el teatro Arraiga de Bilbao. Describí la buena impresión que había causado. Y añadí una coletilla. Aludí a que esa obra se iba a representar durante unas semanas en Pabellón 6, también de Bilbao. Y manifesté mi interés en volver a verla allí.
-Había dos motivos para ese interés. Me pareció que, además de haber arrancado con mucha seguridad en el estreno, esa pieza podría madurar con algunas representaciones más. Y otro aspecto. Desde el principio, pensé que las emociones que transmite ‘La mejor madre del mundo’ funcionarían mejor en las distancias cortas.
-Así que esta tarde he ido a Pabellón 6. Lleva allí varias semanas de representaciones seguidas. He podido analizar estos dos aspectos de mi curiosidad.
-Sobre el asentamiento de la obra, puedo decir que su desarrollo parece todavía más armonioso y equilibrado. Como si se hubieran limado algunas pequeñas aristas del estreno. Esto beneficia a una propuesta que presenta un tema tan trascedente como el de la maternidad desde un punto de vista distinto al habitual. Permite una comunicación más convincente, más aceptable.
-En cuanto al juego de las distancias cortas, he tonado más su efecto en los matices de las interpretaciones. La seguridad en las actitudes y en los cambios. La complicidad que se ha conseguido en el equipo. Se podría decir lo mismo de la exactitud de los responsables técnicos. Desde cerca, se nota mejor el ‘buen terminado’ de cada uno de los elementos.
-Hay una comprobación que no tenía prevista. Me ha surgido en el desarrollo de la representación de esta tarde. Desde luego, entre el público había muchas más mujeres, en una proporción todavía mayor a lo habitual. Pero a lo que me refería a que he observado reacciones a matices, diálogos, gestos, o alusiones que yo no llegaba a percibir. Reflexionándolo después, he querido justificarlo por el tema tratado, la maternidad. Pero me he quedado con la sensación de que existe, en ellas, una sensibilidad más fina que no se limita a los temas netamente femeninos.
-Esa percepción me ha llevado a otra evidencia comprobada no sólo esta tarde. Es la cada vez mayor incidencia, – no sé si la palabra empoderamiento es correcta – de la mujer en el teatro.
-No es sólo el mayor número de mujeres ‘teatreras’ en todos los campos y categorías de las artes escénicas. Sus problemas, preocupaciones, intereses y situaciones están cada vez más presentes. Son tratadas con más profundidad. E interesan más. Están presentadas a su estilo. Desde sus puntos de vista. Lógicamente femeninos.
-Para mí, es evidente que esto, que ya está ocurriendo en el teatro, es reflejo de que también sucede, o está a punto de suceder, en la sociedad. ¡Afortunadamente! Constituye un punto de esperanza de que se pueda cambiar este tinglado violento, competitivo e injusto, basado en la lucha por el poder. Difícil tarea. Está muy enquistado. Se ha montado durante siglos con criterios masculinos, aunque en él participen también algunas mujeres interesadas.
-‘Que no se frustre’, me ha parecido oír esta tarde en Pabellón 6, al salir de la representación de ‘La mejor madre del mundo’.

Esta entrada se escribio el Domingo, 7 febrero 7 2021 a las 23:56 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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