Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 mayo 2021 - 10:33 pm
Categoría: General

David Barbero
-Elegir un texto de Mario Benedetti para representarlo sobre el escenario es una declaración de principios. Y elegir, entre sus textos, ‘Pedro y el capitán’ aclara mucho sobre la intención, el propósito y los principios de quienes lo hace.
-Mario Benedetti escribió, primero, una novela titulada ‘El cepo’. Poco después, la transformó en un texto teatral. Dividido en cuatro actos. Con sólo dos personajes. Lo tituló ‘Pedro y el capitán’.
-Aseguró en su prologo que se trata de ‘una conversación entre un torturador y un torturado. En esa conversación, la tortura no estará directamente presente como tal. Será como una gran sombra que lo cubre todo’.
-Esto sucedió en 1979. El texto se refiere a los métodos de interrogatorio policial tan frecuentes entonces en el cono sur latino americano. ¡Y también en otros sitios! Benedetti no especifica en qué país concreto tiene lugar la acción. Proporciona así un carácter más universal. Se habla sobre todo de la libertad inexistente, de la dignidad personal, de los abusos del poder, de las amenazas, de la represión, de la dignidad.
-Los personajes que aparecen no son tratados exclusivamente en sus facetas de torturador y de de torturado. Son presentados como dos seres humanos. Con sus flaquezas y alguna fortaleza. Se analiza por qué una persona se puede convertir en torturador. Y se deja ver también cómo, por ejemplo, alguien puede comenzar siendo un duro inquisidor y pasar a convertirse en un débil suplicante.
-Esta tarde se ha estrenado ‘Pedro y el capitán’ en la sala Cúpula del Teatro Campos Elíseos de Bilbao. Lo ha presentado la compañía Proscenio de las artes de la escena. La adaptación y la dirección han corrido a cargo de Ricardo Bajaca. Los dos personajes han sido interpretados por Leonardo Castillo y Jorge Santos. En ese orden, de acuerdo con el título.
-A ellos, me refería, al principio del comentario, al decir que elegir este texto demuestra una declaración de principios. Una intención. Un propósito. Lo han remarcado muy intencionadamente en la interpretación, la dirección, la limpieza de la escena, hasta en la música. Incluso por encima de la sutileza recomendada por Benedetti.
-El público ha llenado la sala. Ha seguido la obra con total atención. Y ha agradecido con generosidad el trabajo de todos los implicados.

Esta entrada se escribio el Viernes, 28 mayo 28 2021 a las 22:33 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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