Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 noviembre 2025 - 11:47 pm
Categoría: General

David Barbero

-He tenido esta tarde especial interés en ver la pieza ‘Aprés vous, madame’ de Paula Comitre, dentro del festival internacional de danza contemporánea de Bilbao, Dantzaldia. Ha tenido lugar en el auditorium del Museo Guggenheim.

Ese interés se basaba en las numerosas referencias positivas sobre esta artista referidas a sus trabajos en la renovación del baile flamenco y también sobre sus cualidades interpretativas. Pero yo no tenía constancia personal y directa de todo eso. Así que he acudido a remediar esa ignorancia.

La pieza, con ese título atractivo en francés de ‘Aprés vous, madame’, es fruto del estudio, la investigación y el intercambio interdisciplinar que Paula Comitre ha desarrollado durante su estancia en la Citè des Arts de París. Además ella ha preparado una versión “desnuda’ y adaptada al escenario del Guggenheim, algo más reducido.

En su intención a la hora de crearla, esta pieza armoniza tradición y vanguardia, nutriéndose de otras disciplinas artísticas como la voz y el texto, así como de diferentes creadores del panorama europeo actual.

La música en directo la pone el piano contemporáneo del francés Orlando Bass, compositor de una música original y con características especiales, que mira al legado del repertorio español del primer tercio del siglo pasado entre los que figuran Falla, Albéniz o Granados.

Desde el mismo título de la pieza, ‘Detrás de Vd, señora’, existe y se manifiesta una destacada intención de revitalizar y homenajear la figura indiscutible de Antonia Mercé, La Argentina. Una legendacia artista, educadora y creadora de una escuela y estilo propio de danza, que desarrolló su arte en el primer tercio del siglo XX. Por eso, también las referencias a los compositores españoles de ese momento. Es también una de las impulsoras iniciales de la danza contemporánea. Sus peteneras o sus tanguillos son considerados como el punto de partida de esa renovación.

‘Après vous, madame’ se mueve por los caminos de la transversalidad entre las artes musicales, escénicas y plásticas. Plantea una propuesta artística en la que predomina el juego entre el espacio habitado y el vacío, entre la quietud y el movimiento. Un aspecto muy destacado es el cuidado por la estética, con el especial impacto del vestuario hinchable utilizado para conseguir una notable espectacularidad visual. Es una creación de María Alcaide. Sin descuidar tampoco la incidencia del asesoramiento de La ejecutora- Fran Pérez Román y Julio León Rocha.

En la interpretación y ejecución de la pieza es preciso señalar la muy especial compenetración y complicidad entre en compositor y ejecutor al piano, Orlando Bass, y la bailaora, directora y coreógrafa, Paula Comitre, que repercute mucho en el resultado.

Comencé el comentario reconociendo mi curiosidad inicial por conocer este trabajo artístico del que tenía referencias muy positivas. Una vez vez conocido, reconozco que ha merecido la pena. Y en muchos aspectos. Además reconozco que me ha resultado de gran utilidad la tertulia improvisada a la salida, bajo la lluvia, con auténticos expertos en esta materia y en esta pieza.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 noviembre 2025 - 12:11 am
Categoría: General

David Barbero

-Quiero justificar desde el principio por qué he destacado en el título de este comentario que la obra que he visto esta tarde en el teatro Arriaga de Bilbao, ‘El barbero de Picasso’, ha sido llevada en un tono de comedia. Conozco a Borja Ortiz de Gondra, su autor, desde hace mucho tiempo. He seguido su actividad profesional con bastante detención. Y no tengo en la memoria ninguna otra obra suya que haya sido puesta en escena en esa dirección cómica.

-No sólo ése es el tono que preside toda la pieza. Todo es llevado en esa dirección, a pesar de que no todos los elementos son adecuados para ello.  Y además existen en el proyecto distintas concepciones del humor, lo que puede añadir incoherencias.

Por ejemplo, en el director Chiqui Carabante puede tdar más importancia los gestos y las muecas, con una comicidad más física. Mientras que eso puede chocar con el texto. Por esa razón, seguramente la escena que mejor funciona es la inicial, donde no se dice ni una sola palabra y todo es mímica.

El equipo artístico que ha participado en la preparación del montaje y en las representaciones ha sido seleccionado, al parecer, para fortalecer la comicidad. El pintor malagueño Pablo Picasso  es interpretado por el actor Pepe Viyuela, aunque se aleje de su imagen física. El papel del peluquero Eugenio Arias lo asume Antonio Molero. Junto a ellos, participan dos personajes más para dibujar el panorama del exilio español en Francia unos años después de terminada la guerra civil española: Su amante en ese momento, Jacqueline Roque, interpretada por Mar Calvo, y Valdés, un militante comunista, que es encarnado aquí por Juan Carlos Talavera, con notable soltura. La primera es también llevada a una exageración notable que dificulta incluso el entendimiento de sus parlamentos.

Si las barberías españolas tienen, o tenían, fama de ser un punto de encuentro. Esta barbería francesa de Eugenio Arias, también se presenta como tal, aunque con ciertas incoherencias, para que Picasso puede compartir compartir ideas, proyectos y preocupaciones, tanto con su amigo como con  otros  camaradas, obligados a huir de la España de Franco, en la plena dictadura, aunque no se muestra demasiada atención a los perfiles personales.

En la pieza, se muestran varios temas que eran, seguramente entonces,  motivo de conversación como la nostalgia de tiempos pasados y quizá soñados; la política, el partido comunista principalmente, que sueña con acabar desde la clandestinidad con la dictadura de Franco; los toros, a través de aquella rivalidad de Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín, y, también ligeramente, el arte de la pintura por estar Picasso presente. Sin embargo, en la actualidad pueden tener escaso interés.

La comedia, así, se mueve entre algunos conceptos, que ahora pueden aparecer como tópicos sobre la España de la posguerra civil, y también con algunos otros sobre la Francia saliente de otra guerra.

Para muestra de una cierta fidelidad histórica, Walter Arias ha diseñado el espacio escénico, en el que no faltan el típico sillón de barbero ni la luz en tonos blancos, azules y rojos que giran como una espiral eterna y grandes banderas francesas. Pablo Peña firma el espacio sonoro, con notable precisión, donde tampoco faltan pasodobles clásicos, la Internacional o el Himno de Riego, y Salvador Carabante viste de época a los cuatro personajes.

Lo que sí que hay que destacar es que el aforo del teatro Arriaga estaba completamente lleno y que, al término de la representación, los aplausos ha sido efusivos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 noviembre 2025 - 11:55 pm
Categoría: General

David Barbero

-He acudido hay a la Sala La Fundición de Deusto en Bilbao para ver la propuesta titulada ‘Contención Mecánica’, que teóricamente pretende denunciar el uso de polémicos métodos, utilizados en  psiquiatría.

La dramaturgia y la dirección están firmadas por Zaida Alonso. Javier Pardo figura como ayudante de dirección y asistente en la dramaturgia. En la interpretación, participan Jesús Irimia, Julia Solé, Javier Pardo, Zaida Alonso y, -también figura en el cartel-, Rafael Carvajal.

En mi opinión (subjetiva), el contenido está tratado con superficialidad y sin rigor, a pesar de ser un tema serio y con trascendencia social. En el aspecto teatral, se echa en falta el nivel de calidad exigible.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 noviembre 2025 - 12:45 am
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde ha tenido lugar el estreno absoluto de la primera obra en el nuevo local o nueva sede de la compañía joven de Pabellón 6. La pieza que se ha estrenado lleva el título de ‘Muro de piedra’.

-Tiene características especiales y, por lo tanto, un interés propio. Se ha montado sobre un texto escrito por Markel Hernández. Como intérpretes figuran Aritz Castillo, Nora Urdanpilleta, Nerea Sanz, Pino de Pablos, y Markel Urrestarazu / Arnatz Puertas. Estos dos últimos se alternan con el mismo personaje.

Pero ellos son más que las actrices y los actores que encarnan a los personajes de la obra. Ésta es una de las singularidades. Ellos, en suconjunto, son los responsables de toda la puesta en escena, ya que se trata de un montaje completamente colectivo. Insisto en lo de ‘completamente’ porque eso lo convierte también en una experiencia muy enriquecedora, en un proceso innovador y en un ‘producto creativo’ especialmente interesante.

Estos seis teatreros, en general, han partido del texto citado y han desarrollado el trabajo de su puesta en escena con la participación de todos ellos. No sé si se podría decir que lo han hecho democráticamente, porque de la ‘democracia’ está ahora bastante complicado. Han trabajado con sus propias sugerencias libres, con sus propuestas, sus análisis, debates, equivocaciones, arreglos, aciertos, vueltas a empezar, dudas y decisiones finales.

Han partido, según manifiestan públicamente, de un pensamiento a modo de pregunta: ¿Quién es más dueño de una historia, quien la vive o quien la cuenta? Con todas las connotaciones referidas a la libertad, la fidelidad, el respeto o la responsabilidad hacia esa historia.

También han asegurado públicamente que es la historia de un recuerdo. El recuerdo olvidado  de lo que sucedió en el  Pasaje Begoña, un pequeño callejón de Torremolinos, donde en plena  represión franquista se podía vivir en libertad. Hasta que el 24 de  junio de 1971, cambió todo para siempre y de modo violento.  Y han añadido, para dar más trascendencia al momento, que se puede considerar un lugar y una fecha digno de permenecer en la memoria histórica como la cuna de derechos y libertades LGTBI.

-Sobre estos presupuestos han estado ‘trabajando’, imaginando, pensando, sumando y completando todas las acciones que implica ‘levantar’ una obra sobre el escenario.

-Hay otro aspecto de interés. En este proceso , no sólo intervienen los intérpretes. Hay más profesionales de otros campos que también tienen algo que decir y que hacer. Vamos a citar sus nombres. En el vestuario, está Betitxe Saitua; en la Iluminación, Fernando Alcauzar; en el mundo sonoro, incluida una canción original, Unai Elizalde. El asesoramiento en swing, lo ha hecho Karu Borge. Del diseño de las proyecciones, se ha responsabilizado Iñigo Cobo. Y habido todavía más profesionales que han asesorado desde fuera.

-Entre todas ellas y ellos han elaborado, pongamos este verbo que es bastante genérico, lo que se ha presentado esta tarde en la nueva sala de la Compañía joven de Pabellón 6 de Bilbao.

-Ya he adelantado que yo he asistido a esa presentación, estreno o primera puesta en escena. He sido, por lo tanto, testigo del resultado de ese trabajo sobre el escenario. Un trabajo que, que además de colectivo, es apasionado, esforzado y con muy buen ritmo, para contagiar al público que ha inaugurado la nueva sala y que ha aplaudido, también de modo colectivo, con fuerza y entusiasmo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 noviembre 2025 - 1:45 am
Categoría: General

David Barbero

-He asistido esta tarde-noche a la representación de ‘La forza del destino’, en el arranque de la temporada número setenta y cuatro de la ABAO en el palacio Euskalduna de Bilbao.

-Demos los datos para situar el acontecimiento. La forza del destino es una destacada y reconocida ópera en cuatro actos, de Giuseppe Verdi. El libreto fue escrito por Francesco María Piave, como adaptación de la novela ‘Don Álvaro o la fuerza del sino’ de Angel Saavedra, duque de Rivas. El director musical ha sido Lorenzo Passerini. De la puesta en escena se ha responsabilizado Ignacio García. Ha actuado la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Los principales intérprertes han sido  Carmen Solís, Angelo Villari, Juan Jesús Rodríguez y Ketevan Kemoklidze. A los que añadir, por lo menos, a Manuel Fuentes y Luis Cansino, también han sido muy aplaudidos.

Es una de las tragedias más intensas de Verdi.  Incluida en sus mejores 10 óperas, pertenece a su etapa de madurez  artística. En ella, se exploran pasiones violentas y el destino  inexorable. Evidencia una obsesión con la  muerte y la fatalidad inevitable . Se trata de una opera exigente para sus  cantantes, a los que Verdi no lo puso nada fácil.

Como curiosidad extra musical, se puede recordar que ésta es una ópera considerada como gafe. Al rededor de su estreno, suelen producirse accidentes negativos. Se cuenta que un destacado histórico barítono, Leonard Warren, cayó fulminado sobre el escenario mientras la interpretaba. En esta ocasión, días antes de este estreno en Bilbao, ha fallecido la madre de la protagonista y el tenor ha sufrido una mala caída. 

Tras las representaciones, los comentarios de los entendidos han incidido en las opiniones positivas sobre los intérpretes, especialmente sobre las mujeres. Hasta han llegado a decir que la calidad de las voces han salvado las representaciones  Asimismo, se ha alabado la intervención del director de orquesta Lorenzo Passerini. También se ha reconocido favorablemente la labor del coro y de su director.

En lo relativo a la puesta en escena, se ha producido un curioso debate o intercambio de opiniones. Se ha colocado la acción no en la época señalada en el libreto original, sino en la guerra civil española. Ignacio García lo ha justificado por tratarse también de una guerra fraticida, entre  hermanos, lo que sí que tiene relación con lo que sucede en el argumento. Sin embargo, los defensores de la ortodoxia histórica, han criticado ese alejamiento respecto a lo marcado en beneficio del acercamiento a la época actual. 

Como ha habido quien me ha pedido mi opinión sobre ello, me veo obligado a decir que, en los montajes escénicos, no sólo en los operísticos, creo es preferible acercar lo máximo posible la acción al espectador, que es el destinatario del espectáculo.  Siempre que se mantenga la coherencia entre el fondo y la forma. Eso suele favorecer la función escénica de la identificación, aunque soy consciente de que en la ópera priman otras curiosidades estéticas, musicales y sobre todo vocales.

Sí que me gustaría añadir, sobre la escenografía y la puesta en escena que Ignacio García ha jugado con la utilización de escenas paralelas y simultáneas, con un movimiento simulando cierta confluencia o fusión entre ellas. Lo destaco, porque me ha resultado interesante.

Así que ha habido elementos variados de interés en esta ‘La forza del destino’ con la que se ha inaugurado la temporada número setenta y cuatro de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera.

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