-Otra vez ha venido la política a ensuciar el mundo del fútbol y del deporte en general.
-¿Se había ido alguna la política del deporte?
-Todos los gobiernos y partidos políticos que en el mundo han sido son y serán intentarán utilizar el deporte para comer el coco a la población y ganar sus votos.
-Unos gobiernos más que otros.
-Vamos por partes. Los futbolistas tienen todo el derecho del mundo a aceptar o no jugar en una selección o equipo. ¿De acuerdo?
-Por supuesto.
-Entonces ¿a qué viene tanto escándalo?
-Reconocerás que es una pena politizar el fútbol, un lugar donde confluyen gentes de todas las ideologías e intereses.
-¿No habíamos quedado en que el fútbol ha estado y está ya utilizado políticamente?
-Ahora hay una novedad. No son los gobiernos los que politizan. Son los jugadores los que muestran sus opiniones sobre el nombre que debe tener la selección representativa del pueblo vasco.
-Toda la sociedad está politizada y dividida. ¿Por qué el fútbol va a ser una excepción?
-Creo que no has entendido nada de esta polémica.
-Yo diría más. Cosas más sagradas han sido ensuciadas por la política. Al fin y al cabo, el fútbol, puede ser seguido por muchos, pero es algo superficial y sin importancia.
-Once jovenzuelos, sin mucha cultura y con mucho dinero, que realizan su trabajo en mangas de calzoncillos.
-¡Oye! Que son tan dignos como tú y como yo.
-Por supuesto. Por lo menos, más dignos que yo.
-A mí los que me han sorprendido son los políticos. Resulta que ellos están manchando la sociedad con sus intereses partidistas. Hacen gala de incumplir las leyes. Y ahora se rasgan las vestiduras porque los futbolistas hacen lo mismo que ellos.
-¿Ves? Lo que yo decía. Es una pena que manchen el fútbol con el sectarismo político.
-Me confirmo en la idea de que no has entendido nada.
Esta entrada se escribio el Lunes, 17 noviembre 17 2008 a las 11:00 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.