-Hay escritores de teatro que se creen Shakespeare y buscan que sus obras sean alta literatura. Hay otros autores, conocedores del oficio, que se esfuerzan por escribir obras que funcionen con eficacia ante los espectadores.
-Seguramente Shakespeare, en su tiempo, era de los segundos.
-¿A qué viene esa clase de pseudo historia de la literatura dramática?
-Los autores de ‘Mitad y mitad, Pep Antón Gómez y Jordi Sánchez, reconocen que todo comenzó con un encargo para escribirla a cuatro manos. Después, se reunieron los dos muchas vences en un bar para apuntar las ocurrencias de cada uno.
-También reconocen que el texto ha reposado en un cajón durante diez años.
-Lo importante es tener una buena idea. Hay que dar con una situación potente. En este caso, ellos empezaron con dos ideas: Unos estafadores y una herencia.
-La idea de ser dos hermanos que desean la muerte de su madre para solucionar sus problemas no es mala sino todo lo contrario.
-Es muy importante que los personajes estén bien trazados y den juego dramático.
-Es necesario, además, tener la habilidad de escribir unos diálogos eficaces para llevar la acción a bien ritmo.
-No te olvides del humor.
-También hay que saber colocar las sorpresas en su momento adecuado.
-No os olvidéis de contar con dos buenos actores
-Todas esas cosas las tiene ‘Mitad y mitad’.
-¿No querrás decir que es una obra perfecta?
-¡No! No lo quiero decir. No lo es. Por medio, hay altibajos en el ritmo. Algunas partes son lentas. Otras son flojas en atractivos para el público.
-Pero lo dicho. La eficacia dramática, sin necesidad de alta literatura.

Esta entrada se escribio el Viernes, 23 agosto 23 2013 a las 17:15 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.