David Barbero
-Quiero demostrar que cada representación teatral, incluso de la misma obra, es una novedad. Para ello, tomo el ejemplo de ‘Puerta con puerta’ que representan Gurutze Beitia y Josu Hormaetxe, de nuevo en el palacio Euskalduna de Bilbao, durante esta Semana Grande.
-Cuando iba caminando para acudir a su reestreno, hubo quien se sorprendió de que fuera a presenciar una obra que ya conocía y había visto. Yo expliqué que suelo hacerlo y que, además, los dos intérpretes son de mi absoluta confianza.
-También expuse mi concepción de que cada representación teatral es un acontecimiento único y diferente.
-Una novedad que deseaba observar es cómo gestionan Beitia y Hormaetxe, los protagonistas, el nuevo espacio escénico. Detalles como el cambio en las distancias pueden ser decisivos en una representación.
-Ambos demuestran, en esta nueva etapa de ‘Puerta con puerta’, su solidez como actores, su comicidad innata, su capacidad de conexión con el público, su dominio de las situaciones escénicas, incluso sus trucos de intérpretes avezados.
-Para ratificar todavía más la teoría de que cada representación es diferente, diré que recibí una nueva visión de la historia, siendo la misma. Esta representación me pareció menos convencional, menos romántica, menos de vodevil estándar, más crítica, más burlona de las estereotipos y comercialismos sociales, más irónica, más espontanea y hasta más directa.
-No sé si he logrado convencer de que una representación teatral siempre es algo nuevo y vivo, sobre todo si se cuenta con dos intérpretes que viven y comunican lo que hacen con Gurutze y Josu. A mí, me ha funcionado.

Esta entrada se escribio el Domingo, 18 agosto 18 2019 a las 11:21 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.