-Hace mucho que no nos cuentas nada sobre el desarrollo de la tragicomedia político – teatral que se está desarrollando en el escenario experimental de Euskadi.
-Estoy un poco desanimado con el jueguecito. Los personajes están resultando demasiado previsibles.
-El antagonista se ha anclado en su fundamentalismo de decir que el sillón del poder es suyo y no hay que les saque de ahí.
-De esa manera, hay poco juego dramático.
-Yo creo que, en ese campo, es donde más cambios puede haber. Se va a romper esa relación tribal del hermano mayor con el poder heredado casi por derecho de pernada. Se puede pasar a la modernidad del juego democrático.
-¡Qué frase te ha quedado, tío! Te has podido quedar calvo de tanta profundidad de pensamiento.
-Lo único novedoso es que la novia ha salido caprichosa y quiere hacerse merecer.
-¿Los populares dices?
-Sí. La novia necesaria para conseguir el sillón del poder por parte del
protagonista.
-Ha salido caprichosa con toda la razón. El protagonista quiere conseguir su voto de ayuda porque es necesario para sentarse en ese sillón y resulta que se avergüenza de ella.
-Yo que la novia, les daba calabazas.
-Para mí, lo que hay que hacer es esperar un poco. En pocos días, se va a resolver todo.
-Los cambios van a ser a largo plazo.
-¡Qué iluso! Aquí no va a cambiar nada a la larga. Unos años de gobierno socialista. Y después, volvemos a las mismas.
-No lo creo. El mundo nacionalista va a aprovechar el paso por la oposición para cambiar. El mundo nacionalista llamado moderado. Y el mundo nacionalista llamado radical.
-Si tú lo dices, esperaremos a ver lo que pasa.
Esta entrada se escribio el Lunes, 16 marzo 16 2009 a las 11:01 am. en la categoría: Política. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.