-La visita del presidente de la República francesa al Reino de España ha servido para demostrar que la sociedad sigue siendo tan machista como hace siglos.
-Ahora es más descaradamente machista.
-Yo he estado mirando todos los periódicos, todas las revistas, todos los programas de televisión para ver si alguno mostraba alguna imagen sobre los culitos de los presidentes o del rey.
-La verdad es que no interesan a nadie.
-Seguro que son muy feos.
-Lo que está mal es que las mujeres se presten a ese juego.
-La que se casa con un político ya sabe que es un florero.
-No debería ser así.
-Para mí, la clave está ahí. De los hombres, y menos de los políticos, no se puede esperar nada. El único cambio podría venir de las mujeres.
-Pero ellas no están por labor. ¿O sí?
-Hago una propuesta: A ver si las mujeres consiguen el poder y se casan con unos maridos cachas, para que, en las visitas de estado, las fotografías recojan las partes más estimulantes de los cuerpos masculinos.
-¿Eso es un cambio a mejor?