Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 enero 2024 - 1:36 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He acudido esta tarde noche al palacio Euskalduna de Bilbao, con mucha curiosidad, para ver la representación de la ópera ‘El rapto en el serrallo’ dentro de la temporada número 72 de la ABAO

-El motivo de esta curiosidad radicaba en que previamente había escuchado una conversación entre dos expertos con criterios diferentes. Uno defendía que esta representación podía convertirse en la auténtica sorpresa de esta temporada, dadas las características y la calidad de la música compuesta por Mozart y por las aportaciones de varios de los participantes en la misma.

-Su interlocutor, también muy entendido, opinaba lo contrario. Coincidía en las muy elevadas cualidades musicales de la composición de Morzart. Pero pensaba que a los 26 años, cuando la compuso, todavía no había encontrado al libretista, que estuviera a su altura e hiciera la aportación necesaria en ese campo en toda pieza que además de lírica debe tener contenido y equilibrio dramático.

-Una vez vista la representación, y no siendo ni mucho menos un entendido, me inclino por pensar, como la mayoría de los comentarios que he oído, que lo mejor han podido ser las cantantes. Lo pongo intencionadamente en femenino, aunque no se debe entender de modo exclusivo.  La referencia es para Jessica Prat y Leonor Bonilla. El cantante también aludido de modo general es Mikeldi Atxalandabaso. Asimismo se han repartido alabanzas hacia la Orquesta de Euskadi y a su directora en esta ocasión, Lucía Marín.

-Añadiré sólo una apreciación. El libretista al que se refería el comentarista aludido al principio era Lorenzo da Ponte. Posteriormente trabajó en tres importantes composiciones con Mozart. No se suele dar importancia, en la ópera, a los autores de los textos y del argumento. Pero cuando la calidad no está a la altura deseada, -es decir en muchas ocasiones- se les echa en falta.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 enero 2024 - 1:24 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Os cuento mi vivencia. Hace unos años me sorprendió muy favorablemente la representación de ‘Cuando deje de llover’ que vi en el teatro Barakaldo. Me interesé en el trabajo de la compañía responsable de este trabajo, a mi juicio, excelente. Contacté incluso con Julián Fuentes Reta y Jorge Muriel, para profundizar en su manera de trabajar.

-Poco después, me volvió a interesar su trabajo titulado ‘Las cosas que sé que son verdad’. También en el teatro Barakaldo. En las conversaciones y nuevos contactos con los responsables, ya tuve noticias de un interesante trabajo de investigación que estaban realizando sobre el pasado reciente de historia de España con el fin de entender mejor los acontecimientos de las últimas décadas y plasmarlo en un nuevo espectáculo.

-Supe también de que esas investigaciones y trabajos de dramaturgia se estaban llevando con intensidad, extensión y profundidad. Asimismo tuve noticia de que  intervenía con ellos, el autor Andrew Bovell. Mantuve por un tiempo la curiosidad de ese trabajo que me seguía pareciendo de gran interés. Pasó el tiempo. Entre otras cosas, sucedió aquello de la pandemia.

-Y ahora he tenido oportunidad de conocer el resultado de todo aquel trabajo. Ha tenido lugar también en el teatro Barakaldo. Esta tarde noche han incluido en su programación la tercera parte parte de aquella trilogía en una pieza titulada ‘Canción del primer deseo’.

-Allí me he reencontrado con Andrew Bovell como autor, con Jorge Muriel como adaptador e interprete, y con Julián Fuentes Reta, como director y promotor principal de este apasionante proyecto. También con los integrantes no citados de la compañía Octubre producciones y Flower power.

-He podido ver con satisfacción el resultado de toda aquella investigación y trabajo dramatúrgico, realizado tan meticulosa y concienzudamente durante estos años. En ellos, han realizado varias residencias de creación y múltiples ‘procesos de destilación’, como ellos lo definen.

-Me ha vuelto a interesar intensamente este viaje multidisciplinar y poliédrico a través de estas últimas décadas de la historia de las gentes que habitan en esta península. Con sus problemas, sus tropiezos, sus enfrentamientos, sus heridas, sus intentos de remediarlas y los traiumas que todavía permanecen.

-En esta ocasión, la acción nos sitúa en Madrid. Se centra en los componentes de una complicada ‘familia’. los padres formados en el antiguo régimen. los hijos actuales con los que no se entienden. Tiene lugar la inesperada llegada de un personaje que sirve de detonante para reabrir esas heridas. A partir de ahí, el campo de introspección se amplia hasta tiempos más lejanos en la historia. Y también camina hacia la actualidad. Saltando por momentos significativos en las últimas décadas.

-No creo que sea necesario deciros que ha sido para mí extraordinariamente gratificante asistir esta tarde noche, en el teatro Barakaldo, a la representación  de ‘Canción del primer deseo’. Me ha permitido ir descubriendo y reconstruyendo el proceso de exposición de las reflexiones y los análisis de estos teatreros excepcionales e innovadores.

-Como a la salida del teatro Barakaldo, algunas personas me han preguntado por mi opinión, debo insistir, como creo que ha quedado claro en los párrafos anteriores, que tengo una opinión inmejorables de trabajo realizado y de la manera de llevarlo a cabo. He de añadir que tengo un mejor recuerdo de las dos primeras piezas de la trilogía.

-Sobre esta ‘Canción del primer deseo’ tengo la sensación de que el resultado final no es tan gratificante. Que el desarrollo puede resultar confuso en determinados momentos. Que el deseo de dejar clara la interpretación de los hechos históricos o de imponer la reflexión ‘correcta’ excesivamente en el espectáculo. Y que por si hubiera peligro de que eso pueda escaparse, se concreta al final a modo de resumen.

Pero consideraría injusto y sería contrario a lo que pienso que esto último rebajara mi extraordinaria valoración de conjunto expresada en todos los párrafos anteriores.

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 enero 2024 - 12:41 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

Esta tarde noche, he acudido al teatro Arriaga a ver la obra ‘Cielos’ del reconocido autor Wajdi Mouawad, dirigida por el también reconocido Sergio Peris Mencheta. Está interpretada por Marta Belmonte, Xoel Fernández, Alvaro Monje, Pedro Rubio y Javier Tolosa.

-Esta obra cierra la tetralogía de este autor que lleva el título genérico de ‘La sangre de las promesas’. Los títulos anteriores son ‘Incendios’, ‘Litoral’ y ‘Bosques’. Las cuatro obras tienen una fuerte ambición argumental y simbólica de analizar y denunciar las tragedias que padece la humanidad en estos momentos y que están ancladas a lo largo de la historia.

-De las cuatro obras, la que ha adquirido mayor reconocimiento y mejores comentarios ha sido ‘Infiernos’. Obtuvo un muy notable éxito en todo el mundo. Se alabó su estructura que enlazaba con las tragedias clásicas griegas. También se le atribuyó un simbolismo, además de entendible, profundo en su aplicación a las situaciones actuales.

-En este caso, ‘Cielos’ no ha tenido ni tanto éxito, ni tampoco el mismo reconocimiento. El argumento reúne a un grupo criptógrafos, traductores e investigadores que trabajan para impedir un ataque terrorista que enormes dimensiones y múltiples localizaciones que busca un grandísimo impacto en todo el mundo.

-Para proporcionar mayor transcendencia a esta misión, es enmarcada en una inmensidad de mensajes, captados y decodificados, procedentes de los hijos  muertos en todas las guerras del siglo pasado, que culpan a sus padres por esas muertes y anuncian una gran matanza a través de esos atentados múltiples.

-Con ese objetivo, el espectáculo se desarrolla en dos direcciones o quizá haya  que decir niveles. En el aspecto más obvio y directo, se plantea como un thriller cinematográfico, de espías o desactivadores de artefactos explosivos. Estos aspectos de trama negra se amplifican por las tecnologías sonoras y visuales.

-Con la intención de darle, por lo menos en apariencia, sensación de transcendencia y profundidad, se trata de provocar un ambiente enrarecido por debates ‘serios’ y misteriosos. Se colocan conversaciones larguísimas y enigmáticas. Casi todas ellas se mantienen por los personajes sentados y estáticos.

-Estas tácticas, en lugar de producir las pretendidas profundidad ideológica y la transcendencia de pensamiento, ocasionan desinterés y confusión. Incluso llega a producir aburrimiento, ya que dan vueltas repetitivas sobre el mismo punto, sin avanzar en ninguna dirección. Hay que reconocer que,en los últimos minutos de las casi dos horas de representación, se produce un cambio notable que lleva a producir una buena sensación final.

-En el otro nivel, el campo del simbolismo queda también lastrado por los efectos antes citados de la confusión y reiteraciones argumentales. Por esa razón, queda la sensación de que el propio autor participa de ese estado sin capacidad de trabajarlo más para superarlo.

-Cabe decir que la dirección escénica realizada por Sergio Peris Mencheta cuida todos los detalles en la intención de conducir al espectador en esas direcciones múltiples y tratar de ayudarle a estar atento a pesar de las dificultades.  Se nota que ha realizado un muy esforzado trabajo.

-(Abro, para finalizar, este paréntesis con el fin de recordar una vez más que el autor de estos comentarios es muy consciente de que sus sensaciones son meramente subjetivas, y, la mayoría de las veces, equivocadas.)

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 enero 2024 - 11:23 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

Voy a comenzar este comentario con una afirmación contundente y osada. Incluso voy a carraspear para aclarar la voz, antes de pronunciarla. ‘Si existe un humor inteligente, éste es el de Juan Estrader’. También podríamos decir lo mismo como monologuista ingenioso. Incluso sería posible rizar el rizo un poco más hablar del clown de los juegos de palabras. O el poeta humorístico de las imágenes verbales. Ya está dicho. Ahora podemos continuar.

-Hoy he acudido a la Fundición de Bilbao para disfrutar del último espectáculo del payaso, el actor, el clown, el interprete, el sabio, el maestro de cómicos Joan Estrader. Lleva el título de ‘Sal’.

-Aunque breve y quizá demasiado ‘blanco’, es un extraordinario ejemplo de su habilidad, su virtuosismo en el juego de palabras, en los sentidos y contrasentidos. Los poliédricos significados. Y también sus contrarios, o sus similitudes. Incluyendo las contrasimilitudes. Las múltiples acepciones que puede tener el léxico, las combinaciones que se pueden hacer con ellas, el humor que es posible crear y las sorpresas con que uno se puede encontrar.

-Ya he indicado arriba que el título del espectáculo es ‘Sal’. CEs muy posible que cada uno que la ha leído la ha interpretado con un significado diferente. Los que hemos acudido al espectáculo, hemos descubierto que las posibilidades son muchísimas.

-He querido dejar claro que Juan Estrader es un genio en crear los más inesperados y sorprendentes tipos de humor con las palabras. Y es así. Pero sus palabras están llenas de imágenes, de coloridos, de mezclas y de mestizajes.

-He destacado este aspecto porque Joan Estrader es además un destacadísimo fotógrafo. Pero un fotógrafo muy especial. No es de esos que llevan trípodes milimetrados, ni cámaras super preparadas con  focos kiloméricos o selectores de luz especializados. Le sirve cualquier móvil, cualquier objetivo, y todos los modelos o figuras a fotografiar. Con todo y en todo momento, sabe captar una imagen curiosa, o sorprendente o llamativa o chocante.

-Y quizá sea todavía más experto en el colage, en la mezcla, en el mestizaje. Con la mezcla de los elementos captados, realiza composiciones tan llamativas como la multiplicidad  de connotaciones que él puede encontrar en cada palabra.

-Creo que no me he sabido explicar. He querido decir que los multijuegos de las palabras está también en sus colages de imágenes, y que el colorido, las imágenes y la imaginación absoluta también aparece y se transmite con sus palabrarismos.

-No voy a decir nada más. Creo que he expuesto argumentos suficientes para convenceros de que debéis buscar a Joan Estrader, en su espectáculo ‘Sal’ o en cualquier otro.

-Estoy convencido de que llegareis a la misma conclusión de que, si existe un humor inteligente, es el suyo.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 enero 2024 - 12:04 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Tengo la sensación de que últimamente está proliferando el teatro testimonial. También podría llamarse documental, aunque no sea exactamente lo mismo. Coincidirían en basarse en hechos reales, testimonios o vivencias reales, históricas.

-En ocasiones, estas reconstrucciones se realizan con una intención reivindicativa, o de denuncia. Tienen una implicación  ideológica o partidaria, añadida o por encima incluso a la voluntad meramente historiográfica o sociológica, e incluso teatral.

-Viene esto a cuento de que esta tarde he asistido, e el teatro Arriaga de Bilbao, a la representación de la obra teatral titulada ‘El enterrador’. Está escrita y dirigida  por Gerard Vazquez e interpretada y producida por Pepe Zapata. Está apoyada por dos compañías teatrales: Teatro de  lleva el nombre de Teatro de dos.

-Aunque en el texto se hace una exposición algo más aséptica, está basada en las vivencias de una persona real, Leoncio Badia Navarro. Es conocido como el enterrador de Paterna. Este nombre le viene por su actuación durante la guerra civil española. Fue ‘condenado’ a enterrar a las personas que eran fusiladas en las redadas que una de las facciones participantes en la contienda bélica realizaba diariamente, principalmente por la noche.

-Leoncio, a pesar de estar rodeado por unas circunstancias tan sádicas y perversas, intentaba tratar a los cuerpos de esas víctimas con todo el respeto posible. Incluso colaboraba con sus familias perseguidas, proporcionándoles datos para que en el futuro pudieran localizar y hasta recuperar sus restos.

-Los propios autores de este espectáculo aseguran que han querido hacer un homenaje no sólo a  Leoncio Badía, sino a todas las personas que, como héroes anònimos, dieron un testimonio de humanidad y dignidad en medio del horror y la barbarie de aquella guerra.

-En el aspecto estrictamente teatral se recurre a un técnica del distanciamiento narrativo, de romper el hilo de la realidad representada, estableciendo connotaciones con la realidad exterior a esa historia. El intérprete es colocado en la situación de estar realizando un ensayo del monólogo e implicarse en los hechos representados, quizá con un resultado de dudosa eficacia argumental.

-Pero resulta de justicia señalar que es un espectáculo galardonado por su innovación y que ha contado con destacados apoyos o reconocimientos.

 

 

 

 

 

 

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