Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 febrero 2024 - 12:43 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He acudido esta tarde noche al teatro Arriaga de Bilbao para ver el espectáculo ‘Salomé’ con una muy especial expectación. Otras veces utilizo la palabra curiosidad para definir mi estado de ánimo. Esta vez había cambiado.

-Por la mañana, había asistido a la rueda de prensa que han dado dos de las protagonistas y la autora-directora. Han expuesto con tanto entusiasmo y tanta convicción su contenido y su estética que me han provocado esa situación anímica. Han definido al personaje protagonista y al espectáculo en general como una encarnación y representación de la lucha de la mujer, de su rebeldía, de su búsqueda de la libertad por todos los medios y formas a lo largo de la historia.

-Ese planteamiento me ha interesado mucho. Además, me ha estimulado, porque el imaginario que se tiene del personaje  de Salomé no es precisamente ése. A pesar de los pocos datos existentes, se tiene de ella una idea casi contraria a la de esa líder luchadora desinteresada y generosa. Así que existía el aliciente añadido de comprobar cómo Magüi Mira, en su no muy conocida faceta de autora, llevaba a cabo esa positiva transformación.

-Esta producción de ‘Salomé’ fue presentada en el último festival de teatro clásico de Mérida. Tuvo mucho eco. Resultó polémica. Eso es, en principio, otro aliciente. Tras esa presentación, está realizando una gira por locales teatrales de toda la península, dentro de la cual ha llegado este fin de semana al teatro Arriaga de Bilbao.

-Para aportar una información completa de este acontecimiento, es preciso citar a las responsables. Magüi Mira es, como de ha dicho, la responsable del texto y la dirección escénica. El elenco es amplio y lleno de nombres famosos. Está encabezado por Belén Rueda, Luisa Martín, Juan Fernández, Pablo Puyol y Sergio Mur. Tampoco se puede olvidar los trabajos técnicos de Curt A. Wilmer y Leticia Gañan, en la escenografía; José Manuel Guerra en iluminación y Helena Sanchís, en vestuario.

-Hay también que señalar que se han cuidado todos los aspectos, detalles, claves y elementos que debían cuidarse para conseguir esa notoriedad del espectáculo en el festival y la gira, para convertirlo en un éxito comercial. Un cuidado inicial fue la configuración empresarial. Una producción mixta. Público privada. El festival internacional de Mérida y la productora distribuidora Pentación espectáculos para equilibrar ganancias y pérdidas.  Que además, confluyen en una misma persona. Jesús Cimarro.

-Después de haber visto el desarrollo del espectáculo muy atentamente, con la habitual curiosidad y con la añadida expectación que he explicado al principio, reconozco que no he sabido encontrar la coherencia ni las trascendencia del propósito expuesto con tanto entusiasmo por sus principales implicadas.

-La pretendida modificación del carácter de los personajes cae en demasiadas incoherencias. Su conversión en heroína y encarnación de la lucha feminista se queda en proclamaciones ampulosas, pero vacías de contenido.  No hay acción ni conflicto, aunque abundan muchas expresiones solemnes. Los personajes pecan de inconsistencia. En algunas ocasiones, rozan el infantilismo, en el mal sentido del término. La interpretación se ve influida y limitada por todas esas circunstancias.

-Hay que hacer referencia también a la destacada parte musical del espectáculo. Da la sensación de que las canciones incluidas tenían la misión de evidenciar la intención que quedaba oculta en las otras escenas. Pero la banalidad de las letras, preocupadas sólo de buscar las rimas, y las melodías estandarizadas, producen el efecto contrario.

-Así que nos quedaremos con el recuerdo de haber visto y disfrutado de otros trabajos escénicos de la autora-directora y las intérpretes, con más interés.

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 febrero 2024 - 1:14 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Considero que debo comenzar explicando el título de este comentario. El autor y director escénico del espectáculo titulado ‘Poncia’, que hoy he visto en el teatro Arriaga de Bilbao, Luis Luque, ha explicado públicamente que ha hecho un análisis profundo de la obra ‘La casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca; Y que ha escrito este texto para alumbrar un nuevo mirar dentro de esa casa. Pero resulta que García Lorca es mucho autor y es mucho García Lorca. A eso me refería al utilizar la palabra osadía.

-Ahora comienzo con una anécdota. Cuando el director escénico Miguel Narros era director artístico del teatro Español de Madrid, ofreció a la cantante Lola Flores interpretar el papel de Poncia en la representación de ‘La casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca. La cantante no lo aceptó. Tenía otras ofertas comprometidas y tampoco le ofrecían unas condiciones económicas especialmente atractivas.

-Ahora su hija mayor, conocida como Lolita, está interpretando a este personaje lorquiano. Aunque de otra manera. No se representa la totalidad de la obra de Lorca. Es una propuesta independiente. En los términos actuales, alguien lo ha calificado cono secuela de de ‘La casa de Bernarda Alba’ o un spin-off. Pero tampoco es eso exactamente.

-La acción, o la reflexión, arranca en el momento en que termina la obra de Lorca. Cuando la hija menor de Bernarda se ha quitado la vida. He dicho acción o reflexión porque no se trata de exponer hechos que suceden después. Son reflexiones o comentarios o valoraciones, atribuidos a Poncia, la criada, sobre lo sucedido antes. Se podría decir que es un ajuste de cuentas con su dueña y con sus hijas. Incluso también con alguna otra criada de menos categoría que ella.

-Por completar la descripción de la pieza se puede decir que existen tres partes. En la primera, la protagonista muestra su dolor por lo sucedido y expresa los diferentes sentimientos que tiene hacia cada una de las hijas. Posteriormente toma como referencia principal a la propia Bernarda. Y al final, se refiere más a ella misma, a la propia Poncia.

-Del texto, se puede decir que Luis Luque recurre en muchas ocasiones a palabras literales del propio García Lorca. Pero que, en ocasiones, parecen quedar descontextualizadas.  También añade otras suyas, que se nota perfectamente que no son del poeta granadino, ni por su tono ni por su calidad. En conjunto, es un texto poco dramático. No tiene fuerza. Y carece de planteamiento  de intriga en la acción y en el desarrollo.

-En cuanto a la dirección escénica, hay que aceptar que el texto tampoco ofrece muchas posibilidades. Pero no se ve que se hayan intentado.

-En lo referente a la interpretación que Lolita Flores realiza del personaje de Poncia, se puede repetir la consideración de que el texto aludido no permite profundidad interpretativa. Así que será mejor recordar la labor  que realizó en ‘La plaza del diamante’.

-De todos modos, también hay que reconocer que el teatro Arriaga estaba esta tarde completamente lleno. Insisto en lo de completamente. Hasta las butacas de escasa visibilidad. Los aplausos han sido unánimes y calurosos.  Y se han repetido, después de que la protagonista haya dirigido unas palabras al público de agradecimiento.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 18 febrero 2024 - 2:34 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Aunque no sea lo habitual, voy a comenzar este comentario referiéndome a la reacción del público que ha asistido esta tarde noche en Bilbao a la representación de la ópera ‘Rigoletto’. Ha mantenido una reacción respetuosa y exigente. Curiosa y comedida. Satisfecha por lo visto en mayoría de los momentos y silenciosa en otros, cuando, como en el tercer acto, ha disminuido la calidad o el acierto de la representación.

-Adelanto esta referencia para aludir, por comparación, a lo que sucedió en Madrid con esta misma representación, donde una serie de espectadores, por supuesto en su derecho, manifestaron su disconformidad airadamente y descalificaron con pateos el trabajo ofrecido por considerar que no se acomodaba a la manera tradicional de representar la ópera.

-Tras esta introducción, paso a exponeros que esta tarde noche he asistido, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, a la primera representación de ‘Rigoletto’ dentro de la 72 temporada de la OBAO.  La dirección musical de esta representación ha sido realizada por  Daniel Oren. Y la responsabilidad de la dirección de escena ha correspondido a Miguel del Arco. Los intérpretes principales han sido Amartuvshin Enkhbat, Sabina Puértolas e Ismael Joldi.

-Esta representación ha sido producida por varias instituciones operísticas. Entre ellas, lógicamente la ABAO bilbaína. También por el teatro real de Madrid, por el teatro de la Maestranza de Sevilla y la New Israel Ópera.

-Ya he adelantado que esta producción ha sido presentada hace algún en el teatro Real de Madrid.  Allí tuvo lugar una notable polémica y un acalorado debate. Estas mismas descalificaciones se desarrollaron posteriormente al aparecer en los medios de comunicación las noticias sobre lo sucedido y los comentarios beligerantemente críticos, por el tratamiento poco ortodoxo, nada tradicional y menos respetuoso, a su juicio, dado a una ópera tan representativa. Todas estas valoraciones negativas y reproches iban dirigidas iban dirigidas al montaje realizado por Miguel del Arco, conocido por sus innovadoras pestas en escenas teatrales.

-Así que, con este antecedente, existía una notable expectación sobre las representaciones en Bilbao. Los medios de comunicación han hecho, con antelación, referencia al precedente sucedido en Madrid y la expectación creada era muy notable. Soy testigo de que, en los prolegómenos a la representación, existía un ambiente un poco tenso. También se notaba en los comentarios durante los descansos de la representación.

-Pero como he indicado al principio, la representación, aquí en Bilbao, ha transcurrido con  normalidad. El público ha llenado la práctica totalidad de las butacas del muy amplio auditorium del Palacio Euskalduna. Ha aplaudido en numerosas ocasiones a los tres intérpretes principales. Sobre todo, en los dos primeros actos. Incluso, al finalizar el segundo, se ha pedido un ‘bis’ en el que han participado Amartuvshin Enkhbat y Sabina Puértolas, como reconocimiento a la calidad demostrada.

-No ha habido tanta unanimidad en la valoración del tercer acto. Incluso hay quien ha puesto pegas a algunos aspectos de la escenografía y la localización de determinadas acciones.

-También me voy a permitir algún comentario final.

-Es posible que haya gente que piense que el mundo de los aficionados a la ópera, y de las artes escénicas en general, está formado por gente ya mayor, por lo tanto sin ganas de polémicas. Más bien con ganas de escuchar sus músicas preferidas con tranquilidad y en silencio. Pero no siempre sucede así. Y eso demuestra que hay vida y pasión.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 febrero 2024 - 12:01 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Lo más destacado que deseo decir en este comentario es que, a mi juicio, lo que marca la calidad teatral de un espectáculo es la interpretación. También me refiero a los actores. Pero os voy a explicar por qué, en el título, me he referido a las actrices.

-He acudido esta tarde a ver la pieza ‘Contracciones’ en el teatro Arriaga de Bilbao con muchas curiosidades. Previamente había hablado con varias personas que ya la habían visto en otras localidades. Sus opiniones no eran coincidentes, aunque tampoco llegaban a ser contradictorias. Esa diversidad había despertado en mí ese deseo de tener mi propia opinión.

-Vamos con los datos para plantear el tema. ‘Contracciones’ es un texto teatral escrito por el dramaturgo y guionista británico Mike Bartlett. He dicho ‘teatral’, pero debo precisar con un matiz. Originalmente tuvo como destino la radio, aunque pronto llegó hasta los escenarios.

-La iniciativa de representarlo en España fue de las dos actrices que lo interpretan, Candela Peña y Pilar Castro, tras un periodo tiempo sin trabajar. Ellas buscaron a Jorge Kent para que adaptara el texto y a Israel Solá para que lo dirigiera. Han realizado ya una estancia en Madrid y también una gira por diversas capitales.

-Tiene un tono de comedia. Pero está llena de ironía, de critica social, de análisis de las relaciones laborales. Denuncia las presiones que los empresarios ejercen sobre los trabajadores. También es una indagación indagación sobre las concesiones, e incluso humillaciones, de los empleados para conservar el puesto trabajo. Todo esto se desarrolla a través de las sucesivas reuniones mantenidas por la gerente de una gran empresa y una empleada en la sección de ventas.

-La discrepancia de opiniones entre mis amigos a la que he aludido al principio versaba principalmente por el tono del tratamiento, por el humor negro empleado, por las posibles exageraciones tanto por parte de la empresaria como de la empleada. A algunos, les parecía que reflejaba la realidad existente en la actualidad. Pero otros creían que es exagerando. Incluso alguno opinaba que restaba credibilidad al planteamiento.

-También discrepaban sobre la puesta en escena. El tono aséptico, reiterativo  intencionadamente en el comienzo y el final de cada escena tiene, para unos, la función de crear el ambiente de continuidad o cotidianidad. Para otros, la reiteración lleva a la monotonía y provoca desapego.

-Sin embargo, todos coincidían en que el aspecto más destacable ha sido la calidad de la interpretación de las dos actrices. Incluso opinaban que están por encima de los personajes que deben interpretar. E incluso opinan que logran superar la sensación negativa de las reiteraciones en la acción y en la construcción de las distintas escenas.

-Mis amigos opinadores, a los que he aludido, mantuvieron una discusión sobre la oportunidad o no del la ultima escena. En este punto, yo no les voy a exponer mi opinión. Lo voy a dejar que quienes lo deseen opinen con libertad. Y si quieren, en privado, lo discutiremos.

–Con esto, vuelvo al principio y reitero mi opinión favorable a destacar la impecable labor que realizan tanto Candela Peña como Pilar Castro. Incluso me atrevería a pensar que la mayoría del público que ha llenado esta tarde el Teatro Arriaga de Bilbao ha ido por ellas.

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 5 febrero 2024 - 12:01 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

–En este mismo espacio, he comentado más de una vez, creo,  que estoy interesado en los pasos que Alex Guerediaga va dando en sus sucesivos espectáculos, en la búsqueda de códigos complementarios entre la expresión teatral y la cinematográfica.

-Así que esta tarde he acudido con esa curiosidad, entre otras, al teatro Arriaga de Bilbao con el fin de ver su nueva propuesta titulada ‘La sed del minotauro’.

-Adelantaré que, además, me he encontrado con una original y atractiva historia, contada de una forma ágil y novedosa, que me ha enganchado desde el principio y no me ha soltado hasta el final.

-Alex es responsable de la idea general, de la dramaturgia y de la dirección. Pero no está solo, ni mucho menos. En la escritura de los textos, ha contado con la colaboración de su primo Jon Gerediaga. Como intérpretes, participan Jon Andre Urresti, Ainhoa Artetxe, Leire Ucha, Arrate Etxebarria y el impactante Txubio Fernández de Jauregui.

-En el  punto concreto de las conexiones entre la expresión teatral y la cinematográfica, participa un gran equipo imposible de enumerar en su totalidad. Tienen una incidencia directa Javi Andraka, como responsable del espacio y las proyecciones; Jesús Pueyo, en el campo de los vídeos, Son Aoujil, en las fotografías. Sin excluir, desde luego, Oier Ituarte en la iluminación, y Azegiñe Urigoitia, en la escenografia y el vestuario.  Además de un amplio equipo de filmación dirigido por Carlos Gil. Pido disculpas a los que no he citado.

-Pero las relaciones entre el teatro y el cine no se produce sólo en los aspectos técnicos y formales. Los contenidos, los conflictos entre los personajes, sus caracterizaciones también son motivo de investigación y análisis en su tratamiento. Y sobre todo en la manera de contar la historia con más recursos y herramientas.

-En este film escénico, los personajes protagonistas pertenecen a esa categoría de los anti héroes,  de los perdedores,  de los que tienen que luchar para mantenerse, de los que resisten, de los infelices. Hay historias de amor que se cruzan. Parecen que se juntan. Pero el destino termina demostrando que actúa por libre. Ahí también se trabajan los paralelismos y las contradicciones, junto a los lugares de encuentro y los caminos divergentes. Muy posiblemente, desde el mismo título de ‘La sed del minotuaro’ todo lleva a una metáfora de la búsqueda de la felicidad por personas obligadas a ser infelices. Hasta el mismo nombre del  café bar donde tiene lugar la acción.

-He citado más arriba a los cinco intérpretes. Lo voy a hacer de nuevo en reconocimiento de la meticulosidad de su trabajo, que requiere una exactitud y una precisión más notable de lo que parece. Txubio Fernández de Jáuregui, Ainhoa Artetxe, Arrate Etxeberría, Jon Ander Urresti y Leire Ucha.

-Éste es el octavo film escénico presentado por esta compañía y su director. En este recorrido, ya se van dando pasos y se va haciendo camino al andar. Personalmente, esta tarde, me han parecido más evidentes las numerosas ampliaciones visuales y sonoras. Así como la agilidad lograda en la narración que llega hasta el espectador.

-Por lo tanto, seguiré observando la evolución con curiosidad.

 

 

 

 

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