Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 31 octubre 2018 - 1:26 pm
Categoría: General

David Barbero
-Tenía muchas ganas de ver la obra ‘Edith Piaf, Taxidermia de un gorrión’ de la muy digna de elogio compañía teatral Kulunka. Conocía más otras piezas suyas desarrolladas con máscaras. Pero ésta se me había escapado por variadas circunstancias. Ayer tuve ocasión para satisfacer esa curiosidad en el Teatro Arriaga.
-Mereció la pena. Hay algunos que elogian más sus trabajos con máscaras. Pero esta pieza tiene un enorme interés por su tratamiento y su interpretación.
-A pesar de su economía de medios, desarrolla una gran manifestación de emociones, una muy notable composición de personajes complejos y una destacada habilidad en la encarnación de tipos humanos entrañables.
-Quizá lo más destacado sea la muy ajustada interpretación de los actores. Garbiñe Insausti realiza un trabajo excepcional tanto en calidad de actriz como en la de cantante. Su entrega al personaje de Edith Piaf, lleno de contradicciones internas, es muy digna de alabar. La labor de Lola Casamayor, sobre todo en el papel de Camile Schultz, está también llena de matices y de rigor. La versatilidad de Alberto Huici queda palpable en los múltiples y variopintos personajes que debe sacar adelante.
-A veces, se piensa que, para lucirse como director, hace falta ir a un montaje grande en dimensiones y tiempo. Fernando Soto y José Dault demuestran aquí que la sutileza se puede lograr mejor en los detalles.
-A Ozkar Galán, no se le puede negar habilidad con autor en el desarrollo de esta pieza. No es sólo un biopic ni sólo un musical, ni sólo teatro de texto. Tiene buenos elementos de todo.
-Habría que decir que alguien pudo pensar que, en el personaje de Edith, se insistió más en su divismo que en sus debilidades. También se puede creer que el editor no merecía más que una sola mención y muy escueta. Otros pudieron echar de menos una atención mayor a Marcel Cerdan y a Marlene Dietrich.
-Eso no quita que la valoración general de esta pieza destaque la sutiliza y el trabajo detallista de Kulunka en su habitual economía fértil de medios.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 octubre 2018 - 12:11 pm
Categoría: General

David Barbero
-Asistí ayer, en el Teatro Barakaldo, a una representación de ‘Pss Pss’ de la compañía suiza ‘Baccalá’ con los clowns o payasos Camilla Pessi y Simone Fassari.
-Era una ocasión para disfrutar de su arte interpretativo, sus acrobacias, su humor, su delicadeza, su maestría, su presencia, sus movimientos, sus gestos, su naturalidad, su excelencia.
-Su trabajo ya ha sido reconocido y premiado por todos los festivales y convenciones del mundo. Hay que rendirse admirados ante ellos.
-No hay que decir más. Ellos tampoco necesitan hablar.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 octubre 2018 - 6:46 pm
Categoría: General

David Barbero
-Creo que es de justicia comenzar diciendo que la obra teatral que vi ayer en el Teatro Arriaga, ‘Lehman trilogy’, autocalificada de balada para sexteto en tres actos, me pareció un espectáculo de referencia.
-Confieso que acudí al teatro municipal de Bilbao con el siguiente temor: A veces, le hablan tan bien a uno de una obra que, después, le decepciona o no le parece acreedora de tantas alabanzas.
-En este caso, no fue así. Superó incluso mis expectativas. Me pareció una obra de mucha calidad tanto en el texto, como en la dirección y la interpretación. Sin que eso signifique una minusvaloración de los otros elementos componentes que, en ocasiones, son calificados de técnicos.
-La calidad del texto es posible verla en varios aspectos fundamentales. Desarrolla una historia muy potente. Expone y transmite un contenido, unas connotaciones, un ritmo, unas tramas, unos protagonistas, unas ideas, unas emociones de gran fuerza. Es un texto muy documentado y construido con maestría. Además, con esa historia, la de varias generaciones de la familia Lehman, sintetiza el desarrollo de la sociedad occidental durante los dos últimos siglos. Es un logro muy digno de reconocer y alabar.
-El autor del texto es el italiano Stefano Massini. Tiene la positiva circunstancia de ser un hombre de teatro total. De esa manera, evita que el análisis se quede en la teoría o la explicación parezca una clase magistral. Lo que hace es teatro total, empleando en él todos los recursos posibles. Dirigió personalmente las primeras representaciones tanto en París como en Milán. Seguramente lo escribió teniendo ya en la cabeza cómo deseaba realizar la representación. Eso le llevó a completar un texto abierto, que ahora deja también libertad a los directores posteriores.
-El mérito de la dirección de Sergio Peris- Mencheta radica, entre otras virtudes, en haber llevado el complejo y extenso texto en una dirección propia y sintetizarlo con un enfoque personal. Uno de los aspectos destacados es la introducción de elementos musicales muy apropiados. Pero lo fundamental es haber dado unidad y coherencia al espectáculo como una historia interesante, divertida y cómplice, sin desechar toda la carga de profundizar en el análisis de la sociedad y en la explicación de lo que ha significado el desarrollo descontrolado de la economía para la vida de la sociedad y de las personas.
-Otro mérito a destacar es el extraordinario ritmo que imprime a la acción, a la vez que mantiene la entidad y el atractivo de cada uno de los elementos que componen el conjunto. Cada escena es enriquecida con todo tipo de elementos y matices. Ese ritmo lleva a envolver al espectador y arrastrarlo con emociones y sugerencias, sin dejarle tiempo, a veces, para asimilar la carga ideológica, crítica o meramente formativa que se le expone.
-A los seis intérpretes hay que reconocerles un mérito extraordinario por su intenso y meticuloso trabajo. Además de conjugar la labor interpretativa con la musical y la instrumental. Cada uno tiene la responsabilidad de encarnar a numerosos personajes. Incluso hay que añadir el inconveniente de hacer los cambios con una gran rapidez.
-Uno de los aspectos más destacables de este proyecto es la intención de fijar la mirada del teatro en los problemas de la sociedad actual, en su análisis, en su denuncia, en el deseo de concienciar al público sobre lo que está pasando a su alrededor. Además, hacerlo con gusto, con calidad, con rigor, con profesionalidad.
-En consecuencia, es una ocasión para sentirse gratamente identificado con las artes escénicas.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 octubre 2018 - 10:39 am
Categoría: General

David Barbero
-Levaba muchas esperanzas cuando ayer iba al teatro Barakaldo para ver ‘Malvados de oro’. Incluso había aparcado otros intereses como espectador al decantarme por ese espectáculo. El tema de los personajes perversos tiene muchos atractivos. Imaginaba que esa obra dedicada a los ‘malos’ del teatro del siglo de oro sería muy atractiva. Esperaba un juego interesante, y hasta perverso, entre esos personajes.,
-Otro atractivo previo era la presencia de Daniel Albadalejo como intérprete único. Sus cualidades como actor han sido demostradas en numerosas ocasiones.
-Desafortunadamente para mí, a lo largo de la representación, no fui capaz de ver esos juegos de malvados. Pudo ser culpa mía. Otros compañeros salieron contentos.
-Para consuelo, comprobé que Daniel Albadalejo se mantiene en muy buena forma actoral.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 octubre 2018 - 10:22 am
Categoría: General

David Barbero
-Ayer, en el Teatro Arriaga de Bilbao, la compañía teatral Tanttaka completaba su trilogía sobre el abuso y la violencia de género. La obra elegida para ese colofón era ‘Como un viento helado’.
-Es preciso alabar esta atención a los problemas que afectan a la sociedad actual. Muchas veces, el teatro se dedica a construir espectáculos interesantes, e incluso grandiosos, con fines meramente estéticos o crematísticos. Pero la vocación del teatro ha sido siempre prestar atención a los problemas de la sociedad del momento.
-El texto ha sido escrito por Rafael Herrero Martínez. La violencia es un tema ya tratado por este autor desde otras perspectivas. En esta ocasión, el tratamiento expositivo tiene, además, la virtud de utilizar una técnica no lineal, individualizada a cada personaje, con saltos espaciales y temporales. Un interesante ejercicio de escritura.
-La responsabilidad de la dirección de este espectáculo, como la de los otros que completan la trilogía, corresponde a Fernando Bernués. Como siempre se nota, la maestría de su experta mano.
-De acuerdo con las características de los personajes, el elenco de interpretación está en manos de tres jóvenes emergentes. Nerea Elizalde, Tania Fornieles y Koldo Olabarri asumen, con entrega y decisión, unos retos interpretativos de notable dificultad.
-En definitiva, un trabajo muy encomiable en numerosos aspectos.

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