Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 noviembre 2022 - 12:31 am
Categoría: General

David Barbero

-Empecemos por la conclusión final. Apuntad el nombre de esta pieza teatral, ‘Un caballero incierto’, y la de su protagonista, que también es su promotora, Silvia de Pé. Ahora os explico por qué.

-Hace unos años, la actriz zaragozana residente en Madrid, Silvia de Pé leyó la novela ‘La carne’ de Rosa Montero. No sólo le gusto mucho. Inmediatamente buscó el correo electrónico de la autora para pedir autorización con el fin de llevarla al teatro.

-Puntualizo. No quería llevar a escena todo el texto. Sólo una parte pequeña del mismo. La referida al personaje fantástico y poliédrico de Josefina Aznárez. Todas las gestiones, contactos y autorizaciones dieron resultado positivo.

-Un tiempo después, Silvia estrenó la adaptación escénica en el Teatro Español de Madrid con un muy notable éxito. Y esta tarde la ha representado en el teatro Barakaldo.

-Conocedor de esta historia paralela, yo no me lo he querido perder. Así que he dejado otras propuestas. Y os aseguro que ha merecido muy mucho la pena.

-El personaje de  Josefina es fascinante y extraordinario, a la vez que muy complejo. Resulta una invención sorprendente, también dolorosa, muy dramática. Está vinculada a la misma situación de ser mujer, sobre todo hace tiempo. No sé si debo. Pero os voy a dar una pista. No está sola. Y su ‘compañía’ está aludido en el título de la adaptación teatral. No voy a ser más explícito.

-Continúo con la historia paralela. Silvia de Pé recurrió a Laila Ripoll, una de las mejores autoras de teatro actuales, para que escribiera la adaptación de esa parte de la novela al teatro.

-También recurrió y pidió consejo a Alberto Castrillo-Ferrer, un director teatral, asimismo zaragozano y amigo suyo. Tuvo interés en que el espacio escénico se lo diseñara Anna Tusell. Y que la iluminación la planificara Juan Gómez Cornejo.

-Paso a la realidad de lo sucedido hoy en el Teatro Barakaldo para reconocer que el resultado de todo este proceso resulta impactante en  numerosos aspectos. La historia ha tenido giros inesperados. Ha captado la atención desde el principio. El final tampoco era esperado. Así que ha sido aplaudido con un muy sincero entusiasmo por el público.

-Gran mérito creo que hay que reconocer a la creación de este personaje que, supongo, es preciso distribuir entre la novelista Rosa Montero y la autora Laila Ripoll. Tanto la riqueza de matices como la unidad resultante produce una atracción extraordinaria. Un aspecto muy destacado es el desdoblamiento intencionado y simbólico de su personalidad. Resulta además una identificación de las mujeres  que en su época, el siglo XIX, que luchaban por no permanecer en la oscuridad e ignoradas por la sociedad.

–Otro mérito muy destacado hay que atribuir a la encarnación interpretativa que hace la actriz Silvia de Pé de personaje múltiple. Se nota la clara identificación existente y la profundización en sus características. Especial interés tiene el desdoblamiento de personajes en este trabajo interpretativo.

-Me gustaría hacer una referencia final a la muy curiosa evolución que están teniendo los espectáculos teatrales unipersonales en los últimos tiempos. Creo que la calificación de ‘monólogo’ es ya  difícilmente aplicable. En caso concreto de ‘Un caballero oscuro’, pienso que es digno de analizar el tratamiento que hace Laila Ripoll de la acción dramática y la consecución de la intriga.

-Por todas estas razones, os he aconsejado que apuntéis los nombres de la actriz y del espectáculo. Sobre todo, porque muy poca gente ha intuido que esta tarde no se podía perder la pieza que ‘daban’ en el teatro Barakaldo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 noviembre 2022 - 12:20 am
Categoría: General

David Barbero

-La pieza teatral ‘Todas las hijas’, que estos días se está estrenando en el teatro Arriaga de Bilbao, tiene una serie de singularidades que la convierten en especial y  aportan un notable atractivo.

-Su origen no parte de un texto previo sino de la inquietud de una de las actrices, relacionada con la condición femenina, las discriminaciones, los miedos, la familia, los prejuicios sociales o la educación recibida.

-Al rededor de ese germen personal, se ha ido constituyendo un equipo diverso, en lo personal y lo profesional, para desarrollar esa inquietud, alargándola, aportando profundidad, vivencias y emociones. También aportando  connotaciones teatrales, escénicas, narrativas, visuales y técnicas.

-Una de las singularidades es la formación del elenco de actrices implicadas en el proceso. El criterio para esta formación ha sido la complicidad personal y artística basada en un trabajo común desde hace tiempo. Así la promotora, Gemma Martínez, ha reunido a Maribel Salas, Sol Maguna, Ane Gabarain y Vito Rogado. Excelentes actrices todas ellas y curtidas en mil batallas teatrales o audiovisuales.

-Un punto decisivo del proceso ha sido la búsqueda de un director experimentado, que además sea innovador, y promotor, y diseñador de un proceso creador, y coordinador de ideas, y generador  de actividades o cursillos para desarrollar esa inquietud y llevarla hasta la altura escénica deseada. Además, debía ser un profesional con prestigio, con autoridad y con nombre para que todo el proceso se colocara en un nivel ranking de primera línea.

-Esta elección se dirigió hacia Andrés Lima, que reunía todas esas cualidades señaladas. Además, en los últimos tiempos, ha adoptado un método de trabajo que incorpora la investigación, la pedagogía, la experimentación, los análisis de nuevos caminos y la incorporación de las técnicas complementarias.

-No fue menos importante la elección de un autor para coordinar el texto con muchas connotaciones añadidas. Tendría que trabajar con una idea que no era suya, que, además, iba surgiendo desde distintas fuentes, con cambios constantes, con añadidos y supresiones, la necesidad de poner coherencia, y ritmo y unidad. Ése fue David Caiña.

-No menor mérito ha tenido la labor de producción para un proyecto tan fuera de los cauces habituales. De todo eso, se ha encargado el polifacético Gorka Mínguez. No me puedo detener en cada uno de los aspectos escénicos tratados con el mismo mimo. Pero ahí están Beatriz San Juan en el diseño escenográfico y el vestuario; David Alkorta en la iluminación; Nerea Alberdi en el espacio sonoro, o Laura Ortega, como ayudante de dirección.

-Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un proceso muy gratificante e integrador para los creadores no logra siempre, en el resultado final, los mismos efectos para el público. Puede ocurrir que la diversidad de testimonios no lleguen coordinados. O pueden existir tantos complementos que dificulten ver el camino común. O quizá su fragmentada exposición no favorezca la emotividad. O puede suceder que los personajes, a pesar de sus extensos testimonios, no queden suficientemente definidos. O que la acción dramática no avance. O incluso que el punto de intriga sea tan débil que no llegue a percibirse.

-Lo que, a mi juicio, resulta incontrastable es la exhibición interpretativa que realizan las cinco actrices. Resulta obligado repetir sus nombres, como reconocimiento a su buen trabajo, Ane Gabarain, Vito Rogado, Gemma Martínez, Maribel Salas y Sol Maguna,

-Todo esto ha hecho que el proyecto, en el estreno de estos días en el teatro Arriaga, esté siendo muy bien acogido por los aplausos, sonoros y entusiastas, de un público numeroso.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 noviembre 2022 - 1:53 am
Categoría: General

David Barbero

-Soy consciente de que el título que he puesto a este comentario heterodoxo no es exacto. A lo sumo se puede decir que en esta ópera de Gaetano Donozetti, con libreto de Felice Romaní, tiene como protagonistas a dos mujeres; que en ella se presta una especial atención a sus dramáticos problemas, y que se cuenta la historia desde su punto de vista. Lo cual no es poco, ni mucho menos, para el tiempo en que fue compuesta.

-Estas protagonistas son Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII y Jane Seymour, que ya era amante del rey y se convertiría en su tercera esposa. Existen escenas, en las que ellas desarrollan una cierta complicidad femenina, a pesar de su rivalidad, para lamentar privadamente la situación de dependencia, sumisión y hasta utilización que hacen de ellas los varones, casi como meros objetos, mientras ellos son los que deciden y protagonizan las cuestiones importantes de la historia. Además de utilizarlas en su beneficio y conveniencia.

-Sin embargo, siendo consciente de la inexactitud, he escrito ese título con la intención de poner el énfasis en el hecho de que, siendo ésa la problemática principal de la obra, no se aprovecha para denunciarlo.

-Quizá puede aportarse, como explicación, que eso sucede en el primer tercio del siglo XIX, cuando Romaní escribió el texto y Donizetti compuso la música. Se puede aludir a que, en esa época, no existía ninguna sensibilidad  para denunciar la situación en que se hallaba la mujer en la sociedad.

-Pero tampoco se tiene en cuenta ese planteamiento en la representación y puesta en escena que estos días se está presentando estos días en el Palacio Euskalduna de Bilbao, dentro de la temporada número 71 de la Asociación de Amigos de la Ópera de Bilbao.

-Desde luego, no se puede atribuir a ningún tipo de mentalidad local. La producción de este espectáculo es internacional. Además de la ABAO, intervienen en su producción la Opera Royal de Wallonie-Liege, la Royal Opera House Muscat y la Opera de Lausanne. Así que esa insensibilidad hacia esta preocupación, -muy extendida en actualidad-, se debe extender por otros territorios europeos.

-Esa ausencia no quiere decir que, como espectáculo cultural, artístico y escénico, no se haya prestado una prioritaria atención a los valores musicales y estéticos. Es preciso destacar la calidad interpretativa de las dos cantantes protagonistas, la soprano Joyce El-Khury y la mezzosopreano Silvia Tro Santafé. También la del bajo Marko Mimica y el tenor Celso Albelo, por citar a los más destacados.

-Asimismo hay que señalar el buen trabajo del director musical Jordi Bernacer y de la orquesta sinfónica de Bilbao. Dejar constancia de la muy clásica y rigurosa labor de dirección de escena de Stefano Marzzonis y Gianni Santucci. Hacer un reconocimiento a la reconstrucción meticulosa en el vestuario del siglo XVI. Sin olvidar al coro de la opera de Bilbao y a su director Boris Dujin, siempre preciso y oportuno.

-Pero a juicio de algunos, se podría pensar que el reconocimiento de toda esa gran labor artística y musical sería todavía más completo uniéndolo a las connotaciones  de relacionar el contenido narrativo y visual del espectáculo con las preocupaciones sociales del momento en que tiene lugar la representación. Al fin y al cabo, todo el trabajo operístico, -y del resto de las artes-, va dirigido a un público integrado en la sociedad, sensibilidad y preocupaciones de ahora mismo.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 noviembre 2022 - 10:59 pm
Categoría: General

David Barbero

-Confieso, con satisfacción, que he disfrutado asistiendo a la interpretación de la pieza ‘Antípodas’ en el auditorium del museo Guggenheim de Bilbao, dentro del festival internacional de danza Dantzaldia.

-Además de disfrutar, esta pieza me ha interesado, me ha sorprendido, tanto estéticamente como por la propuesta de contenido. Tanto en lo de danza, en lo de contemporánea, en lo de flamenco, como en lo que podría considerarse estrictamente teatral y hasta dramático.

-Reconozco que me ha parecido tan rica de matices, tan variada de elementos, que resulta imposible definirla. Pero toda esa riqueza no impide sino que potencia su unidad y su estilo propio.

-Trata de un asunto fundamental, en muchos aspectos, como el de la individualidad. La personalidad propia y singular. Se añade la capacidad de desdoblarse. De la existencia de un doble. Dualidad frente individualidad. O seguramente no hay que enfrentar los dos conceptos o realidades. Quizá sea más correcto sumarlas.  Mirarse al espejo y verse a si misma, aunque al otro lado del cristal esté otra persona. Aunque se halle en las ‘Antípodas’, como se recoge en el titulo de la obra.

-Vamos con los datos. ‘Antipodas’ es también una pieza múltiple en lo referente a su creación, realización e interpretación. Tiene  muchos elementos artísticos o de contenido. Y también muy destacados responsables de esos elementos.

-Hay varias personas claves en la creación, preparación, montaje y ejecución  de este espectáculo. Florencia Oz se responsabiliza de la idea original y de la coreografía. También es una de las dos intérpretes. La bailaora, la flamenca. Isidora O’Ryan es la responsable de la composición musical y es la otra interprete, además de tocar el violoncelo.

-Ellas dos son mellizas chilenas, pasadas por Sevilla. O quizá en el imaginario de la obra, podrían una sola persona. Florecia O’Ryan. O Isidora Oz. Es éste un aspecto muy importante en el proyecto. Recordemos que el tema es la individualidad y la dualidad. Ser una misma y sola o ser dos y quizá diferentes. La simetría. Una es el baile. La otra, la voz, el violoncelo y el canto. Cada una ha caminado por su cuenta y han confluido al principio, al final y en el medio.

-Citemos al resto de las personas implicadas. David Coria también ha participado en la idea original y es el director de la compañía. El vestuario tiene una especial incidencia y una muy notable aportación visual e incluso sonora. Su responsable es Belén de la Quintana. También, la iluminación. La ha diseñado Olga García. Destaca el ambiente, la elegancia, la pulcritud, cierto misterio, la atmósfera envolvente.

-Hay más puntos de fusión, de identidad, de desdoblamiento artístico y personal. Está la danza, el baile, el flamenco, la música, la voz, los instrumentos, la percusión, la poesía. Gestos y  movimientos. Como si todos y cada uno se fuera a la vez confrontando, y uniendo. Como si fueran solos y dúos a la vez. Como si fusionaran también a los curiosos espectadores.

-He dicho al principio que ‘Antípodas’ me ha hecho disfrutar y me ha interesado. Debo añadir que me ha llenado de imágenes que todavía me están revoloteando, vivas, en la cabeza.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 noviembre 2022 - 2:50 pm
Categoría: General

David Barbero

-Permitidme hacer hoy un previo en lugar de un comentario posterior.

-Mañana jueves se estrena en el teatro Arriaga de Bilbao la pieza de danza, con muchos elementos de flamenco, titulada ‘Zarra’. Me parece que contiene muchos elementos de interés. Pero va a tener, ahora, una sola representación. Así que creo oportuno decíroslo antes, y no esperar al comentario posterior, por si alguno de vosotros desea no perderse el acontecimiento.

-Esta mañana, he podido conocer una parte de este espectáculo, como primicia, en la presentación que se ha hecho a la prensa. La muy buena impresión que nos ha causado a mí y a los compañeros es lo que me mueve a animaros a que aprovechéis la ocasión.

-En esta presentación, se ha podido ver con qué respeto artístico y con qué cercanía emocional la coreógrafa y bailaora Adriana Bilbao trata la figura y la semblanza de su abuelo, el muy destacado futbolista Telmo Zarra. También expone los valores como persona y como deportista que desarrolló a lo largo de su carrera. Incluso acerca las circunstancias sociales de las décadas aludidas. Los orígenes y las raíces mineras e industriales, así como las circunstancias en los comienzos de ese deporte.

-A través de diferentes escenas, que recogen momentos de su vida y de la sociedad que le tocó vivir. Expone la historia y el ambiente personal, familiar y social del personaje y de su momento. Recoge anécdotas familiares, deportivas y humanas.

-En el espectáculo, se mezcla la danza y el flamenco. La música es de su colaborador habitual Guillermo Guillén. Sobre el escenario, además de la propia Adriana, estarán otros ocho intérpretes de su compañía. Hay escenas de grupo y otras en las que, en solitario, Adriana recuerda más personalmente a su abuelo.

-Esta mediodía, se ha podido percibir la especial emotividad que produce esa síntesis de cercanía familiar y de rigor artístico, de proximidad familiar y visión desde fuera respecto a una figura que se halla en el imaginario de numerosas personas. Mañana, en el estreno de la pieza, esa visión quedará todavía más completa, más nítida y más evidente.

-Con esta pieza, Adriana Bilbao reafirma su trayectoria muy ascendente cuyos pasos anteriores, ‘Burdina-Hierro’ y ‘Eclac’, tuvieron el reconocimiento de ser incluidos en las candidaturas de los premios Max. Su baile se define dentro del flamenco tradicional. Pero su curiosidad artística queda abierta hacia otros códigos y otras sensibilidades.

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