Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 septiembre 2018 - 1:19 pm
Categoría: General

David Barbero
-Ayer asistí en el Teatro Arriaga al estreno de la versión teatral de ‘Ben Hur’. Parte de la novela y la película del mismo título. Pero tiene características, significado, intención y hechuras muy diferentes a los originales.
-Lo del estreno hay que entenderlo casi al pie de la letra. Hasta ahora no ha sido representada más que en el Festival internacional de teatro clásico de Mérida. Allí ha marcado un tono muy distinto al de los espectáculos que se suelen presentar.
-Antes de seguir, debo advertir algo respecto al título de este comentario. He colocado el adjetivo ‘increíble’. No me convence mucho. Lo he puesto porque es el que se utiliza en el texto de la obra. Pero he tenido muchas dudas sobre utilizar otros: exagerada, encloquecida, cómica, irreverente, provocadora… y algún otro adjetivo simular.
-En realidad, la utilización de la novela de Lewis Wallace y película de William Wyler parece una excusa para contar su propia versión de esta historia de romanos y hacer un espectáculo muy distinto.
-La característica más destacada es el humor. Impregna todos los elementos del espectáculo. Se convierte en el objetivo de todas las acciones y gestos de los intérpretes.
-En este sentido, es preciso reseñar que es un producto de la factoría Yllana. Seguramente es el primer trabajo que realizan con texto, ya que están especializados en el teatro sin palabras. Esa especialización se ve en la gran cantidad de gags y chistes mudos, físicos, que se desarrollan a lo largo de la pieza.
-Un aspecto específico a destacar en esta producción es lo que ellos han dado en llamar Teatromascope, aludiendo las, novedosas entonces, técnicas cinematográficas utilizadas en la película. Es preciso reconocer que son de un gran efecto visual. Es la demostración de los avances en la aplicación de las innovaciones técnicas en el teatro.
-También hay que destacar la labor del artista polifacético Nancho Novo, como autor del texto. A él hay que atribuirle la mayor parte del carácter caustico, crítico e irónico. Incluso también se le debe responsabilizar de la moraleja final posicionándose de modo crítico sobre determinados temas de la actualidad.
-Otro capítulo a destacar es la interpretación. Es obligatorio reconocer la decidida entrega de los seis intérpretes en un trabajo ímprobo con numerosos cambios de personaje. Todos ellos merecen el reconocimiento por este encomiable esfuerzo. Quizá los comentarios más generales iban destinados a Elena Lombao, Agustín Jiménez y Richard Collins-Moore. Pero todos están a buena altura.
-En definitiva, pueden utilizar cualquiera de los adjetivos antes enunciados para calificar este espectáculo. Pero destaquen, entre ellos, la comicidad.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 septiembre 2018 - 10:35 am
Categoría: General

David Barbero
-He querido hacer, en el título de este comentario, un juego de signos gráficos, que seguramente no ha sido muy afortunado. El titulo de la obra, a la que deseo referirme, es ‘Dos + dos’.
-Asistí ayer a su estreno en Bilbao. En concreto, en el amplísimo auditórium del palacio Euskalduna. Reconozco que fue un éxito. Hubo numeroso público. Aunque se quedaba corto por la dimensiones del local. Las risas fueron continuas. Al final, sonaron aplausos entregados y muy cálidos. Alguien me dijo que iban, sobre todo, dedicados a una de las actrices, Miren Ibarguren, que ‘jugaba’ en casa. Eso no pone reparos al éxito.
-Adelantaré que yo también participé en esos aplausos sinceros a las actrices y los actores. Su trabajo fue impecable. El juego de la comicidad es muy difícil de realizar y de mantener. Lo lograron. Sobre todo hay que citar a Daniel Guzmán y Miren Ibarguren. Pero no se debe minusvalorar a Kira Miró y Alex Barahona.
-No saqué tan buena impresión sobre la obra. Me pareció que tenía un muy buen arranque. Rápido, con una gran comicidad, saltándose para bien las limitaciones del espacio y el tiempo, entretenido, muy prometedor. Sacaba toda la comicidad posible a un juego de la comedia teatral por antonomasia como es el intercambio de parejas.
-Pero en la segunda parte, o quizá antes, decae. Pierde la rapidez. La comicidad titubea. Se hace reiterativa. Se repiten frases y situaciones. Hay dudas sobre el camino a seguir. No se quiere ser moralizador, pero existe miedo a ser frívolo. Se alarga innecesariamente y no sólo al final.
-A mi juicio, hubiera sido un espectáculo redondo, manteniendo el ritmo inicial y el propósito decidido de comedia con todas las consecuencias.
-Las segundas partes de las comedias son muy peligrosas. Los arranques suelen plantearse con más facilidad. Una pena.
-Todo indica que el promotor y factor de este proyecto ha sido el director David Serrano. Él vio en Argentina la película del mismo título. Se enamoro de ella. La ha adaptado y la ha dirigido, con algunas ayudas. Es un director teatral con muy buen olfato, con mano experta y con habilidad para solucionar problemas. Pero no siempre se acierta en todo.
-Hace poco tiempo, se presentó también en Bilbao otra obra sobre este mismo tema del intercambio de parejas. El título era directamente ‘El intercambio’. Tenía un planteamiento muy similar. Asimismo la iniciativa del proyecto era de directores y actores. No de autores. El objetivo era la comicidad. El arranque también resultaba prometedor. Pero hacia la mitad, quizá un poco antes, todo se torcía.
Una pena. No hay que desistir. La perseverancia es una virtud.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 5 septiembre 2018 - 10:38 am
Categoría: General

David Barbero
-Debo comenzar explicando el título.
-Por supuesto, soy consciente de que José Luis Moreno no es el autor del texto ni de la música del espectáculo ‘Franciscus’ que se estrenó ayer en el auditórium del palacio Euskalduna de Bilbao. He titulado de esa manera para destacar que, a mi juicio, todo tiene la impronta, el look, las formas, el estilo, las maneras y hasta los contenidos de este veterano productor y artista.
-El autor del texto es el argentino Alejandro Roemmers. Es miembro de una acaudalada familia de ese país, con una vocación paralela como escritor. Ha publicado ya una extensa obra narrativa propia. Este musical constituye su último producto cultural especialmente querido. Ha estado durante una larga temporada en los escenarios de Buenos Aires. Ahora comienza en Bilbao su gira por Europa.
-Ayer, en este solemne estreno europeo, se reunió una buena parte de esa familia. Era la demostración del interés que el grupo empresarial ha depositado en esta nueva aventura cultural.
-José Luis Moreno, como productor ‘a este lado del charco’, ha dotado al espectáculo de su aparatosa y habitual grandiosidad. No falta la presencia de hasta cuatro caballos sobre el escenario; ni la escenificación de una aparentemente sangrienta batalla; ni las proyecciones audiovisuales; ni los grupos de bailarines como acostumbra en sus programas y antologías escénicas. También hay coros muy nutridos. Se muestra un gran aporte luminotécnico. Los actores y cantantes utilizan micrófonos para potenciar sus voces. Existen juegos de amplios decorados, efectos para elevar a los integrantes de la orquesta, un director musical apasionadamente entregado con gestos contagiantes. En definitiva, una abigarrada propuesta escénica con todos los elementos a los que se puede recurrir para dejar impresionado al espectador. Es su estilo inconfundible desde hace ya mucho tiempo.
-Lógicamente, los elementos biográficos del protagonista, Francisco de Asís, también han sido adaptados para contribuir a esa magnificencia comunicativa y envolvente.
-En estos grandes proyectos, muchas veces, se presta más atención a los aspectos poderosamente impactantes que a los detalles fundamentales. Así, se puede correr el riesgo, como ocurrió, de tener fallos en el sonido y algún otro elemento técnico.
-De todos modos, queda claro que es éste un proyecto ambicioso, con objetivos a largo plazo. Además, existe constancia de que los promotores, tanto el autor como el productor, están contentos con el producto que se ofrece.
-Por lo descrito, se puede concluir que, aunque se presenta como un musical, no se ajusta ni en las formas ni en el contenido a los ya clásicos espectáculos de este género procedentes de Norteamérica. Evidencia, desde el planteamiento inicial, que tiene otros destinatarios.

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