-Estuve ayer analizando la película ‘Closer’ y su escaparate de conflictos y relaciones interpersonales.
-Yo la vi en teatro hace algún tiempo. Quizá era una adaptación.
-Mejor en película- ¿No?
-Espero que sea mejor en el cine. En teatro, no funcionaba muy bien.
-Llegué a la conclusión de que es demasiado intelectual.
-Si te explicas, igual lo entiendo.
-Se han elegido cuatro personajes. Dos hombres y dos mujeres. Se les ha colocado en todas las situaciones, enfrentamientos y relaciones posibles. Han dividido esas situaciones por escenas. Y se han puesto a desarrollar cada una de esas escenas.
-Entonces, valen más las partes que el conjunto. ¿No?
-Hombre, hay que reconocer que se han esforzado en sacar todas las combinaciones posibles entre las relaciones de unos con otras y otros. Eso puede tener su merito.
-Lo que quieres decir es que esas escenas resultan poco naturales.
-No se puede decir que estén mal desarrolladas. Pero …
-Quizá faltan emociones espontáneas. Todo está dirigido a demostrar lo que se quiere demostrar en cada escena.
-No sé si ha quedado claro con todo esto lo que quería decir con eso de que es una película intelectual.
-Bueno. Me has dado una explicación muy intelectual. Reflexionaré sobre ella.