-Tú, que entrevistas a tantos escritores, sabrás por donde van los tiros.
-La temporada pasada, salí saturado de novela histórica.
-¿De cuántos hablamos?
-Cada temporada entrevisto más o menos a unos cuarenta escritores destacados que presentan sus nuevas novelas.
-El año pasado todos se contagiaron de la moda de lo llamado histórico.
-El esquema era el mismo. Una historiadora o similar encontraba un documento raro. A partir de ese momento, se montaban dos tramas. Por un lado, las aventuras de esa historiadora o similar, que corre riesgos y amores para descubrir los misterios de ese descubrimiento. Por el otro, estaba el argumento contenido en el documento encontrado.
-Esas historias han vendido mucho en los últimos años, desde el dichoso ‘Código Da Vinci’.
-¿Por qué hablas en pasado?
-Las modas pasan cada vez más rápidamente también en literatura.
-¿De un año para otro?
-Antes, las generaciones literarias duraban por lo menos tres lustros.
-He comenzado ahora la temporada actual de presentaciones y no puedo sacar conclusiones todavía.
-Lo que ahora prima son las preocupaciones de los autores por lo que llaman meta literatura.
-¡Toma castaña! Menudas palabrotas.
-Están preocupados por la naturaleza real o virtual de sus propios personajes.
-Un poco complicado. ¿No?
-Literariamente parece un proyecto más profundo que las fáciles novelas históricas.
-Los autores se encuentran por la calle con los personajes que han recreado como si fueran personas reales.
-También sucede que los propios autores se convierten en personajes de ficción.
-Bueno. Pues a ver lo que da de sí esta moda.
-Igual es algo más que una moda.