David Barbero
-He acudido esta tarde al teatro Arriaga de Bilbao, expectante y curioso, por ver el estreno de la pieza titulada ‘La cazadora de Mitos’.
-Asistí, hace ya unos años, cuando la idea y el proyecto iniciales se presentaron en Harrobia, la sede de la Asociación de productoras de Teatro. Ya entonces, despertó interés por lo que, desde el comienzo, se vislumbraba de novedoso y polifacético experimento teatral; dejando ver que lo más fuerte estaba en la creación de las imágenes y en el desarrollo de la animación, como aplicación a la dinámica escénica.
-Desde entonces, he ido teniendo informaciones del comienzo de los trabajos y de los avances en varios campos. Sobre todo, del inmenso trabajo de animación que Naiel Ibarrola estaba desarrollando. También he tenido noticia de las incorporaciones de otras ideas y de otros artistas para realizar las grabaciones audiovisuales. De sus aportaciones para completar la conexión y adecuación al juego escénico. Posteriormente, he tenido conocimiento de los concienzudos ensayos y de los cuidados remates estéticos. E incluso, de los duros trabajos de los últimos días en los ajustes ya en el escenario del teatro municipal.
-No han sido pequeños los impactos y los empeños de las numerosas personas, y tan polifacéticas, que se han ido implicando en la aportación de su saber y maestría, para configurar y realizar este ambicioso, y complejo, proyecto.
-Se partía de la idea y dirección artística de Naier Ibarrola. Con el guión de su hermano Martín. La pronta incorporación de su padre José, pintor y escenógrafo. La de Roberto San Sebastián, en la codirección Audiovisual. La de la directora de escena Marta Eguilior, hasta ahora más dedicada al mundo de las nuevas óperas. Betitxe Saitua en el vestuario. Iñaki García, en la iluminación y la producción.
-Una mención aparte merecen las grabaciones de un elevado número, e también elevada calidad, de actores y actrices, para completar la acción que se dirigía desde el escenario.
-Con la cooperación de todos estos especialistas en los aspectos formales de las artes escénicas, esta pieza se ha convertido en una suma de animación, música, cine y también teatro. A mi juicio, por ese orden. Todo ello unido mediante la fantasía, la imaginación y la magia. Alrededor de la idea de conservar los mitos locales aludidos en el título. Además de la colaboración de los efectos de la luz y del espacio sonoro.
-Todos estos elementos han sido coordinados, en vivo, desde el escenario, por la interpretación de la actriz Leire López del Pueyo, en el papel de la fantástica, y apasionada. cazadora de los mitos; y el propio Naiel Ibarrola, como pianista mudo, auténtico provocador de que surja la magia. Construyendo la banda sonora en directo, creando las atmósferas, apoyando la acción y provocando emociones.
-‘La cazadora de mitos’ ha concitado la labor, intensa y creativa, de un numeroso y polifacético equipo. Prueba de ello, es que al final, para recibir los aplausos del numeroso, y entregado, público, el escenario se ha llenado por los participantes en el proyecto.
-Resultando merecido el reconocimiento hacia el trabajo de todos ellos, en el título de este comentario, ha quedado intencionadamente reflejada la opinión destacada sobre el inmenso trabajo, en calidad y también en cantidad, de Naiel Ibarrola, sobre todo en la animación y en la música.