Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 29 octubre 2022 - 11:05 pm
Categoría: General

David Barbero

-He acudido hoy al teatro Arriaga de Bilbao con los ojos muy abiertos por la curiosidad. Voy a precisar. Esta tarde he acudido al teatro Arriaga con todos los sentidos muy abiertos por las diversas curiosidades. He ido a ver a María Pagés, que venía directamente de recoger el muy prestigioso premio princesa de Asturias.

-A estas alturas de la trayectoria De María Pagés, ya no se puede ir a verla con el objetivo que descubrirla, o conocerla, o identificar su estilo, o comprobar si está en buena forma. Hay una serie de seguridades, fortalezas, y certezas, que te ponen en predisposición de acudir a impregnarte de su propósito, imbuirse en su espectáculo, en su propuesta, su iniciativa o su comunicación.

-He acudido a contemplar el espectáculo de danza titulado ‘De Zheherazade’, preparado por María Pagés y El Arbi El Harti. Ambas firmas están en la dirección, escenografía, coreografía, vestuario, dramaturgia, textos, letras. En la parte interpretativa, la Pagés está acompañada por otra decena de bailarinas. También hay cantaoras, e instrumentistas de numerosas disciplinas. Formando, en total, una de las compañías más amplias del género.

-Supongo que nos pasa subconscientemente a todos. En la predisposición ante un espectáculo de danza, hay más elementos emocionales que cuando se acude a una obra teatral estricta. Sin embargo, yo deseaba esta vez prestar una atención también racional o intelectual. A los objetivos, a las intenciones, a los propósitos. Sin renunciar, por supuesto, a las emociones.

-Creo que estar abierto a las dos curiosidades me ha permitido percibir mejor el profundo significado que se ha transmitido desde el escenario, donde había emociones, vivencias, denuncias, ideas, debates, reivindicaciones y otros elementos con mucha fuerza y no tan clara definición.

-Dando unidad, intención y significado a todo ha estado la ‘poliédrica esencia femenina’. ‘Ser mujer, simplemente mujer’. Quizá sea conveniente decir las mujeres, en plural. A veces, solas. Otras, en grupo. Unas de ahora, otras de más allá en el tiempo. Algunas, próximas geográfica y culturalmente. También las hay más lejanas. Ahí, sobre el escenario, han estado Zheherazade, Atenea, Safo, Medea, Carmen. Incluso Bernarda, con mucha fuerza y mucha plasticidad, también ha estado presente.

-Cada una con su diferente cuerpo, su manera de bailar, de vestir, su color. Individualizadas y en conjuntos. Ha habido palabras para expresar reflexiones o denuncias. Todo dentro de una gran fuerza poética. También emocional. También dramática.

-He destacado más arriba la gran entidad de los diferentes elencos

que participan en este espectáculo. Es preciso poner el énfasis en la calidad, en la compenetración, la complicidad, la armonía. En definitiva, la suma de expresiones artísticas, de fuerzas comunicativas, de perfección trabajada y estudiada. Además con la sensación de fluidez, espontaneidad y ligereza.

-Y sobre la propia María Pagés, todas cualidades de las bailaoras y coreógrafas más grandes y destacadas. En solitario, donde muestra su perfección y su virtuosismo. ¡Sus largos y flexibles brazos! El magnetismo que comunica y transmite. Como en los conjuntos, donde coordina, se integra, suma, lleva a la plenitud.

-En definitiva, un extraordinario e impactante espectáculo, que transciende el escenario con el deseo logrado de llegar a la realidad y no detenerse allí, sino cambiarla y modularla en todas las sensaciones transmitidas a los espectadores.

-No me gustaría olvidar un punto añadido. Creo que los largos, sentidos, sonoros y sinceros aplausos dirigidos hoy en el teatro Arriaga a María Pagés y a todos los miembros de su amplio equipo, han constituido uno de los momentos con más emotividad. ¡Incluso ese momento ha estado lleno de emotividad!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 octubre 2022 - 10:54 pm
Categoría: General

David Barbero

-Hay una constatación, creo, que evidente de que el circo está desarrollando nuevos modos y nuevos géneros. Uno de ellos es el llamado circo de escenario, para ser contemplado y disfrutado como otras muchas artes escénicas. Sentados en butacas estables, sin las incomodidades de las carpas ambulantes.

-Y otra constatación añadida. El circo también ha entrado en el juego de la mezcla, de la hibridación o el mestizaje. He dicho juego pero debería utilizar la palabra enriquecimiento. Trata de introducir elementos que eran más propios de otras artes escénicas como dramatizaciones, textos danza, argumento, diseño de personajes, acción o historia.

-Vienen a cuento estas reflexiones de que estos días se está representando en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao la obra ‘El sueño de Miliki’, dentro de Circlásica. Es un espectáculo ideado y dirigido por Emilio Aragón.

-Él mismo, en voz en off, al comienzo, dice que se lo dedica a su padre, cuya infancia asegura narrar de modo libre y genérico. Ambos pertenecen a la más larga saga de payasos, con una continuidad familiar durante unos cuantos siglos.

-Sin embargo, en este espectáculo, no se hacen referencias a los nuevos caminos del circo. Ni a las innovaciones más arriba aludidas. Es posible que sí que haya algo de esa mezcla de géneros. Priman dos cosas. Por una parte, se cuenta una historia un tanto noña, llena de tópicos, y con moralejas bastante abstractas, superadas todas ellas hace tiempo.

-El otro aspecto destacable es la reutilización, casi sin ningún cambio, de los espectáculos televisivos, con canciones pegadizas, que popularizaron, hace ya muchos años, el padre y los tíos del director de este espectáculo. No parecen verse otros objetivos que el de obtener más beneficios económicos, sin ninguna aportación nueva.

-Podría considerarse injusta y perjudicial la difusión de la idea de que la evolución del circo se paró en aquella cosa comercial que hicieron entonces los miembros aludidos de esta muy notable saga de payasos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 octubre 2022 - 12:00 am
Categoría: General

David Barbero

-Voy a contaros la sorpresa y la innovación a la que esta tarde he asistido en el Teatro Barakaldo. Os sitúo.  El espectáculo se titula ‘Villa y Marte’. La compañía que lo representa es la muy prestigiosa Ron Lalá. Supongo que todos la relacionáis con el tratamiento de los clásicos. Sobre todo de los pertenecientes al llamado siglo de oro español.

-Vamos a concretar más en los nombres. El responsable de la dramaturgia de ‘Villa y Marte’ es Álvaro Tato. Suele realizar también esa misma labor en las adaptaciones de Lope de Vega, Calderón y otros autores de ese estilo. El director del espectáculo es Yago Cáceres. También habitual en esos trabajos con los clásicos. Una de las claves más destacadas de sus tratamientos es la acertada aplicación del humor.

-Lo que nos presentan ahora es un sainete musical, una zarzuela del llamado género chico, con algún tono muy destacado de cabaret. Como las que eran habituales, sobre todo en Madrid, durante las primeras décadas del siglo XX.

-Pero hay otra sorpresa quizá todavía más sobresaliente. Sitúan ese espectáculo castizo madrileño en el futuro y en el mundo extraterrestre. La acción se traslada al espacio, propio de la ciencia ficción. Se trata de un viaje interplanetario que llega hasta Marte con el objetivo de colonizar ese planeta rojo.

-Lo que os estoy exponiendo no se trata de ningún ‘spoiler’ ni de desvelar ningún secreto escondido. Viene en los programas de mano y en la propaganda del espectáculo en los medios. Pero por si hay alguna susceptibilidad, no cuento más.

-Ya he señalado más arriba que una de las especialidades de los responsables de Ron Lalá es el tratamiento del humor. En este espectáculo, hacen gala de esa habilidad. Demuestran una vez más su capacidad innovadora. Su destacada creatividad y su talento.

-Los componentes de esta muy meritoria compañía teatral exponen que su deseo es reivindicar ese género chico, zarzuelero y cabaretero. Impulsarlo hacia el futuro y solicitar para él un tratamiento más moderno.

-Hay que reconocer que, en la primera manifestación de este nuevo género castizo de ciencia ficción, no se ha conseguido un espectáculo ni redondo, ni claro ni ágil.

-Pero ahí han estado los cinco intérpretes de Ron Lalá: Daniel Rovather, Juan Cañas, Miguel Magdalena, Fran García y Diego Morales. Ellos realizan una exhibición de maestría, entrega, versatilidad, gran calidad y expresión artística. Además componen la música, hacen los arreglos y la interpretan.

-Así que  larga vida  para Ron Lalá y todos sus ingeniosos inventos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 octubre 2022 - 11:02 pm
Categoría: General

David Barbero

-Acabo de regresar del centro cultural Muxikebarri de Getxo, donde he asistido al estreno en castellano de la obra ‘Muchos amigos negros’. Ayer tuvo lugar el estreno en euskera.

-Antes de pasar a exponer los datos referidos al espectáculo y sus características, diré que, durante el viaje en metro hasta mi casa, he venido pensando en la denuncia que la obra hace del extendido racismo subyacente en toda la sociedad. El título recoge la expresión que se suele utilizar para disimularlo: ¿Racista yo? Todo lo contrario. Yo tengo muchos amigos negros’.

-Me ha parecido que, en esta obra, no sólo se hace esa denuncia del racismo soterrado. Hay también un retrato contundente e inmisericorde de la sociedad en la que vivimos.

-Con estas alusiones iniciales al pensamiento que yo he sacado de la representación, me veo obligado a aclarar que no se trata, ni mucho menos, de una obra discursiva ni de las llamadas de mensaje o moraleja. Se trata prácticamente de ‘thriller’. Tiene una acción de intriga bien estructurada. El desarrollo de los hechos capta y mantiene la atención hasta el final.

-A través de esos hechos, -bastante realistas, sin necesidad de exagerarlos ni magnificarlos, es como el espectador llega a la conclusión moral y social antes expuesta. Son unos hechos bien narrados, matizados de detalles. Igual que las expresiones, los tonos, los gestos, los movimientos.

-Se nota en todo eso, claramente, las manos expertas de los responsables de la compañía Ados. Garbi Losada y José Antonio Vitoria han demostrado muchas veces su habilidad, experiencia y sabiduría en el desarrollo de todo el proceso teatral: la autoría, la dramaturgia, la dirección, la producción …

-En esta obra, hacen una demostración extraordinaria de todo ello. Me voy a referir a Garbi, es su calidad de autora y directora. Hace tiempo que comenzó con mucha fuerza y gran calidad en sus espectáculos. Desde entonces, ha ido desarrollando su carrera, en plural, sus carreras profesionales, sin escatimar ni retos ni riesgos. Y ha ido acumulando sabiduría y experiencia que en este momento y a partir ahora puede manejar.

-Además, se saben rodear bien. En la iluminación, cuentan con Xabier Lozano. El espacio sonoro lo controla Javier Asín. En la escenografía y el vestuario recurren a otras manos expertas, las de Ikerne Giménez.

-Mención especial merecen los tres intérpretes. Asier Hormaza, Ramón Ibarra y Asier Sota. Se nota su dominio y su matización en la definición de los personajes. Su exactitud en los tonos, los gestos, actitudes y movimientos. Además, en plural, porque cambian de roles en las versiones de euskera y castellano.

-Y explicado esto, doy las gracias, además de la felicitación, a toda/os ella/os. Y me vuelvo a la reflexión sobre el racismo soterrado que denuncian, y sobre el muy matizado retrato de la sociedad en que vivimos.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 octubre 2022 - 1:46 pm
Categoría: General

David Barbero

-Voy con una consideración previa. Esta tarde se repone en el teatro Arriaga, la propuesta teatral de Alex Gerediaga titulada ‘Faces’. A mi juicio, es un trabajo digno de conocer y analizar.

-Es sabido que Alex está desarrollando un proyecto a largo plazo encaminado a ensamblar y complementar los códigos teatrales con los cinematográficos. Lo está experimentando en sus ultimas producciones con mucha perseverancia.

-La experimentación esta vez tiene un carácter especial por haber elegir como base la muy especial, tanto en el fondo como en la forma, película de John Cassavetes, del mismo título ‘Faces’.

-Le acompañan en esta aventura los interpretes Felipe Loza, Arrate Etxeberría, Graciela Doniz, Txubio Fez de Jauregui, Jon Ander Urresti y María Urzelay.

-Puede resultar interesante fijarse en los avances que Gerediaga  está logrando en su experimentación en estos tiempos en que lo híbrido impera.

-Por esa razón, me permito ponerlo en vuestro conocimiento.

 

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