David Barbero
-Habría que comenzar diciendo que ‘Cuando deje de llover’ es un espectáculo escénico extraordinario en todos los aspectos. Hay que alabar el texto teatral en que se basa. La dirección y el montaje demuestran una valentía y un talento muy grande. La interpretación es muy buena y, en algunos momentos, extraordinaria.
-Eso ya lo han dicho otros.
-El texto es del australiano Andrew Bovell. Lo estrenó hace ya unos siete años. Desde el primer momento, fue un éxito.
-Esta versión en castellano se estrenó en el Teatro Español de Madrid, en sus escenarios de El Matadero. Tuvo éxito de crítica y público, como se cuele decir. Esa aceptación fue ratificada por el reconocimiento de varios premios a la obra, a la dirección y a algunos intérpretes.
-Por lo tanto, tiene todas las bendiciones.
-El texto es un ejercicio muy notable al contar la especial trayectoria de una saga familiar, de cuatro generaciones. La peculiaridad está en no contarla de modo lineal, sin a saltos hacia adelante y hacia atrás. También hay saltos a derecha y a izquierda en cada uno de los personajes y generaciones. Todo ello constituye un rompecabezas. El autor lo resuelve con acierto y, por lo tanto, eso tiene su gran mérito.
-Julián Fuentes Reta, el director, demuestra un gran talento al poner en pie esta arriesgada pieza. La puesta en escena está llena de logros narrativos, de efectos sutiles., de matices, de luces esclarecedoras …
-Contiene unos personajes especiales, con muchos matices y con personalidades a veces extremas. Tiene además la dificultad de presentarlos de forma fragmentada y dislocada en el tiempo. Eso añade una mayor dificultad para los actores. Pero ellos, sobre todo algunas actrices, superan el reto con una gran profesionalidad.
-Hay una consideración que hacer o un debate al que aludir. Ha quedado expuesta la estructura fragmentada y deslocalizada en el tiempo de las escenas. El símil más apropiado es decir que se trata de un puzle cuyas piezas no encajan y adquieren sentido hasta el final. Eso hace que el espectador esté desasosegado durante toda la obra, menos los últimos minutos. Le obliga, además, a un esfuerzo enorme para sólo a buscar el encaje de las piezas. Es ciento que al final todo encaja. Pero el trabajo previo ha sido tota y el resultado relativo.
-Es muy posible que las opiniones de los expertos sean favorables y por esa razón se les han concedido tantos premios. Pero hay otros muchos aficionados al teatro que salen pensando que el autor ha utilizado una dosis excesiva de hermetismo. Hubieran agradecido algunos apoyos interpretativos para poder disfrutar durante el espectáculo y también para captar la importancia de los matices, en lugar de tener que dedicar todas las fuerzas en encajar la pizas.
-Pero lo dicho al ‘principio: Un espectáculo escénico magnifico.