Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 agosto 2014 - 11:23 am
Categoría: General

-Es ridículo pretender ser original alabando las cualidades del musical ‘Los Miserables’. Los millones de personas que ya lo han visto en todo el mundo lo han podido comprobar y lo han comentado.
-Los adjetivos más frecuentes son los de espectacular, magnífico, extraordinario, conmovedor…
-Los valores musicales han sido destacados justificadamente.
-La adaptación dramática está realizada con una maestría digna de todos los elogios.
-La puesta en escena está muy cuidada. Brilla a muy gran altura. El paso y la conjunción de cada escena se lleva con gran rapidez.
-¡Qué vamos a decir de los decorados! Los efectos especiales son eficacísimos, además de bellos y sorprendentes. A destacar el suicidio del policía o las idas y venidas por los túneles.
-En las interpretaciones musicales y dramáticas, puede haber algún altibajo. Es normal. Son muchos los intérpretes.
-¡No me digas que te vas a ir sin poner alguna pega!
-Si me obligas a hacerlo, pondré dos. Algunos de los cantantes pronuncian mal y no se entiende lo que dicen a pesar de hacerlo en español.
-¡La otra!
-Es posible que durante una parte del espectáculo, los espectadores que no hayan leído la novela ni recuerden la película, se hallen un poco perdidos en el desarrollo de la trama y la identificación de los personajes.
-Dicho queda.

Esta entrada se escribio el Viernes, 22 agosto 22 2014 a las 11:23 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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