Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 marzo 2018 - 10:55 am
Categoría: General

-Acudí ayer al Teatro Campos Elíseos de Bilbao para ver de nuevo el espectáculo ‘Miguel de Molina al desnudo’. Me había quedado buen recuerdo cuando lo vi, hace unas temporadas, en el teatro Arriaga también de Bilbao.
-En este espacio de tiempo, el espectáculo ha mejorado en casi todos los sentidos. Digo casi todos porque el texto se ha mantenido sin necesidad de introducir cambios.
-¡Ah! También es este periodo de tiempo, Ángel Ruiz, el protagonista, ha ganado el muy prestigioso premio Max por este trabajo.
-Se mantiene es espectáculo como un ejemplo de cómo con pocos elementos escénicos se pueden conseguir muchas emociones, captar la atención, y mantener el interés durante todo el tiempo.
-En el título de este comentario, he querido hacer un guiño a la importancia que tiene Ángel Ruiz para que esta función sea como es. Los matices de su interpretación, como actor y como cantante, son fundamentales en el desarrollo. A él, es preciso atribuir además la idea, el texto y el proyecto.
-Hay también que destacar la buena comunicación con el público, llena de complicidades.
-Tampoco debe olvidarse, a la hora de los aplausos, la labor musical, en la dirección e interpretación, de César Belda, que también hace sus pinitos como actor.
-A la dirección escénica de Félix Estaire, hay que atribuirle gran parte de los méritos antes destacados de que, con pocos elementos, el escenario esté lleno.
-Fue una satisfacción haber visto de nuevo este Ángel Ruiz de Miguel Molina.

Esta entrada se escribio el Sábado, 3 marzo 3 2018 a las 10:55 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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