Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 5 diciembre 2020 - 12:06 am
Categoría: General

David Barbero
-Los que seguís estos comentarios, -si es que se pueden llamar así-, habréis podido percibir que tengo una buena opinión sobre la manera de escribir teatro de mi tocayo David Caiña. Lo he manifestado ya con ocasión de otras obras suyas.
-Destacaría, sobre todo, su habilidad para manejarse en historias cercanas, en apariencia cotidianas. Sabe cómo mover la acción y también los personajes para captar y mantener la atención. Domina los diálogos. Conoce la manera de sacar sonrisas cómplices. Y, al terminar, provoca reflexiones, sin caer en moralejas pretendidamente moralizantes. Tiene habilidad para hacer ver, en esas acciones cotidianas, sus connotaciones trascendentes.
-Hasta ahora, me había fijado más en las construcciones de sus textos teatrales. Hoy he acudido a la sala Cúpula del Teatro Campos Elíseos a ver, otra vez, su obra ‘Pretérito imperfecto’ para fijarme especialmente en su labor como director. Y, además, de su propio texto.
-Me ha parecido que, en este cometido, desarrolla las mismas habilidades que en la escritura. Pone el énfasis en los detalles, en las entonaciones, en los gestos, en coincidencias o en disonancias, que él subraya para que el espectador tenga la sensación de que las capta espontáneamente.
-Otro detalle que me ha parecido destacable en su labor de director es la libertad que deja a los actores. Una libertad calculada. Ya he indicado que cuida hasta las cosas pequeñas. Pero deja que los intérpretes maticen sus expresiones para que suenen más naturales y espontáneas.
-Creo que es un buen rasgo de su inteligencia práctica. O al menos, eso me ha parecido para bien.
-En la representación de esta tarde, también he percibido un muy fluido entendimiento, incluso complicidad, entre el autor- director y los intérpretes. Esto es una baza importante que se nota en lo que sucede sobre el escenario. El mérito hay que atribuírselo también a los actores, Aiora Sedano, Sara Berroeta, Josu Angulo y Kepa Alesso. Realizan un buen trabajo.
-(Me voy a permitir señalar una conclusión, muy secundaria, que me ha parecido percibir en varias ocasiones: Aunque parezca insignificante, es conveniente ensayar también la manera de recibir los aplausos finales. Creo)

Esta entrada se escribio el Sábado, 5 diciembre 5 2020 a las 0:06 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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