Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 junio 2021 - 10:53 pm
Categoría: General

David Barbero
-Voy a comenzar por lo último. Esta tarde, en la habitual tertulia improvisada, tras ver ‘Los siete pecados capitales’ en el Teatro Arriaga, ha habido práctica unanimidad. Ha sido uno de los espectáculos más interesantes, intencionados y completos de los últimos tiempos.
-Esta producción propia ha tenido lugar dentro de la colaboración del Teatro municipal de Bilbao y el Museo Guggenheim en el programa ‘Los felices años 20’. En ese programa, coordinado por Calixto Bieitio, ha habido ya varios espectáculos de interés.
-‘Los siete pecados capitales’ es una pieza de no fácil clasificación. Sus autores son muy prestigiosos: Kurk Weill, en la música, y Bertold Brecht, en el libreto. Ellos lo definen como ‘ballet cantado’. Hay quienes lo sitúan cerca de la ópera. La mayoría reconoce que muchos de sus elementos responden al cabaret satírico y de denuncia.
-Por lo visto en el montaje actual, se puede acercar al concepto de espectáculo total. Une casi todos los géneros escénicos con una calidad muy destacada.
-Weill y Brecht lo compusieron en el año 1933, en París, cuando huyeron de Alemania por la persecución nazi. Ya habían realizado otras colaboraciones. Ésta sería la última. Su intención era realizar una dura crítica – quizá burla – del capitalismo.
-En esos momentos, sus vidas personales y matrimoniales, así como la de Edward James, el productor inicial, pasaban por conflictos diversos. Estas circunstancias, y las de sus parejas, también influyeron en la concepción y el desarrollo de esta singular y emblemática pieza.
-Una de las características destacables es la concepción de su protagonista, Ana. Pongámosla inicialmente en singular. Pero advirtamos que hay Ana I y Ana II. En el libreto, se presentan como dos hermanas. Pero hay sospechas de que puedan ser dos mitades contrapuestas de una misma, quizá esquizofrénica, personalidad. Una cantante y una bailarina.
-En el esquemático argumento de la obra, ella, o ambas, parten de su ciudad natal con el compromiso de lograr dinero para construir una casa para su familia. Van pasando por siete ciudades, que encarnan los aludidos pecados capitales. En cada una, van logrando los recursos deseados. Pero para ello, deben claudicar, y caer en esas esclavitudes, debilidades o pecados. Para regresar y construir la casa deseada para su familia.
-De esta manera, se elabora una muestra de la evolución de la sociedad capitalista, en la que prima la consecución del objetivo monetario a costa de no respetar las normas éticas, morales o sociales.
-Técnica y artísticamente es un espectáculo complejo y difícil. Hay muchos elementos, – ópera, danza, teatro, casi circo, cabaret – que es preciso conjuntar. Casa uno, con sus características y tonos específicos.
-El mérito de este ensamblaje y la detallada coordinación artística de todos los elementos de este espectáculo integral hay que atribuírselo a la Barbora Horakora Joly, como directora de escena. Con el mérito añadido de haber sabido unir la variedad, la calidad, el dinamismo, la complicidad, la naturalidad y hasta una dosis de humor. La pericia de Barbora ya es conocida por otros trabajos en Teatro Arriaga, discípula, muy reconocida internacionalmente y premiada, de Calixto Bieito.
-Ya hemos señalado como elemento característico de esta pieza la especial duplicidad de las dos Anas, como protagonistas. – O quizá sólo una. La cantante y la bailarina. Dos artistas de gran categoría lo logran. La soprano alemana Nicola Beller Carbone e Iratxe Ansa, bailarina y coreógrafa. Ambas han significado la viva representación de la multiplicidad artística. Han sido, a la vez y ambas, cantantes, bailarinas, actrices, dramáticas y cómicas.
-También hay que destacar la labor de los cantantes que encarnan a los componentes de la familia interesada en conseguir el dinero sin escrúpulos. Son dos tenores, Javier Tomé y José Cabrero. Un barítono, José Manuel Díaz, y un bajo, Fernando Latorre, en el papel de la madre. Una labor muy polifacética también la suya.
-En el apartado estrictamente musical, hay que destacar la intervención de la orquesta Bilbao Sinfonietta, con su director Iker Sánchez. También muy destacados los coreógrafos, los bailarines, los actores.
– Repito lo dicho al comienzo. Esta producción del Arriaga, uno de los espectáculos más interesantes, variados, completos, intencionados, polifacéticos de los últimos tiempos.

Esta entrada se escribio el Viernes, 4 junio 4 2021 a las 22:53 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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