Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 6 febrero 2022 - 9:02 pm
Categoría: General

David Barbero
-En este espacio, normalmente hago comentarios sobre las obras de teatro que veo esa misma tarde. Hoy voy a aludir a una película, ‘Belfast’, que he ido a ver a primera hora de esta tarde, por un motivo muy personal.
-He tratado de reflejarlo en el título de este comentario, con la alusión de la doble nostalgia.
-La primera nostalgia es la del guionista y director de esta película, Kenneth Branagh. Ha escrito y dirigido esta película sobre sus propios recuerdos infantiles. Nació y vivió en Belfast sus diez primeros años de vida. La acción la centra en su calle durante los años 1969 y 1970.
-La segunda nostalgia es mía. En esos años, exactamente, yo vivía en Belfast. Trabajaba como corresponsal de la agencia efe y como profesor de español. Hacía poco que había acabado la universidad. Y era mi primer destino profesional fuera.
-Así que esta tarde he acudido a ver esta película con una actitud y especiación muy especial. Algo parecido a reverdecer mis recuerdos; a complementar los matices de mi memoria; a revivir mi vida pasada.
-Y esa es la sensación que he tenido al verla. Me ha vuelto a sorprender la violencia de las bombas y las explosiones. He tenido la sensación de que, al vivir allí tantos meses, me había acostumbrado a aquella situación.
-Pero en mi memoria, quedaba los cacheos diarios de los soldados británicos. Las interrupciones de las reuniones por los avisos de bombas. O las vigilancias en los cruces de calles. Las entrevistas periodísticas clandestinas a los líderes, Bernadette Devlin, o con el emergente, entonces, Gerry Adams.
-¡Ah! En la película no aparece la calle en la que yo vivía. Era Antrim Road. Ni el parque que tenía enfrente. Pero efectivamente, el autobús hacia el aeropuerto era el número 42.
-La acción de la película se desarrolla en una calle de mayoría protestante. Yo daba clases en una High School católica y en otra protestante. Además de las prácticas en la Queens University. Tenía posibilidad de conocer in situ los dos ‘frentes’. Era curioso contrastar las interpretaciones opuestas de un mismo acontecimiento.
-Ya entonces, yo era muy aficionado a ver teatro. En la película, aparece EL Globe theater, en el centro de la ciudad. Yo era más asiduo al Lyric Theater, en la universidad. No era sólo de estudiantes. Venían compañías profesionales de todo Irlanda y de Inglaterra. Vi cosas muy interesantes.
-También iba a cine. Por cierto, la mayoría de las películas debían ser interrumpidas por los avisos de bombas. También Kenneth, de niño, según su narración, iba bastante al cine. Pero alude sólo a películas clásicas. Yo recuerdo haber visto allí películas modernas y polémicas en aquel momento.
-Así que, entre mi trabajo periodístico, las clases, el cine y el teatro, al anochecer, todos los días, me pillaban los controles del ejercito británico. Al verlos, me colocaba directamente en la pared para que me cachearan. Era cuestión de perder el menos tiempo posible.
-En definitiva. Me ha resultado una experiencia curiosa esto de reverdecer mi propio pasado a través de la ficción creada por otro sobre sus propios recuerdos.

Esta entrada se escribio el Domingo, 6 febrero 6 2022 a las 21:02 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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