Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 mayo 2022 - 11:48 pm
Categoría: General

David Barbero

-Quiero afirmar, desde el principio, que atribuyo valor y valentía a quienes han contribuido a que, esta tarde, se haya estrenado una nueva ópera en la Sala BBK de la Gran Vía de Bilbao.

-Por concretar, demuestran esas positivas cualidades los creadores de la ópera de cámara ‘Borderland’ presentada hoy. Marta Eguillior, como autora del texto, directora de escena y diseñadora del espacio escénico. Igor Escudero, como compositor. Ruth González, como cantante e intérprete.

-También han evidenciado tener esas mismas cualidades quienes han promovido la producción y contratación de este acontecimiento. Hay que citar a los responsables administrativos de la Sala, Gorka Martínez, Nora Sarasola, Iñigo Tomás, y seguro que me dejo a más. En la parte de la dirección en artes escénicas de esa sala, es preciso reconocer la labor que realiza María Goiricelaya.

-Explicaré este reconocimiento. Creo que el mundo de la ópera está bastante anclado en las composiciones del pasado. Espero que nadie se ofenda conmigo por esta afirmación. En ella, ni lo crítico ni lo alabo. Simplemente, expongo lo que creo que es una realidad. La inmensa mayoría de las óperas que se programan fueron compuestas hace siglos. Se consideran modernas y novedosas las que están datadas en el lejano siglo pasado.

-Estás óperas que ahora se han convertido en ‘clásicas’ conectaron, en el momento de su creación, con los problemas e inquietudes de entonces, con las preocupaciones de aquella sociedad, incluso con sus gustos artísticos. Se sabe que algunas de ellas provocaron polémicas y controversias. Lo cual debe considerarse, creo, muestra de vitalidad.

-Sería injusto, e inexacto, afirmar que no existen motivos estéticos y culturales para disfrutar de las buenas óperas del pasado. Pero no creo que eso sea incompatible con la existencia de composiciones actuales, que sintonicen con los problemas y las inquietudes de ahora. Enmarcadas en las coordenadas estéticas de este momento.

-En este sentido, hay que atribuir valor y valentía al tema tratado en ‘Borderland’. El de la salud mental, las situaciones de trastorno límite de personalidad, ya aludidas en el título.  Es algo que, en este momento, interesa y preocupa.

-Sin embargo, y con la misma sinceridad, debo decir que me ha parecido una oportunidad desaprovechada. El tratamiento ha sido limitado, pobre y plano. Ni la acción ni las tensiones han ido en ascenso. No ha existido personaje. Ha sido una explicación medio científica con un nivel bastante bajo. El texto ha carecido de interés o fuerza dramática. Ha resultado reiterativo y monocorde.

-Ha sido una pena que, ya que existen tan pocas oportunidades de hacer y estrenar una ópera nueva, se haya desaprovechado la ocasión.

-Pero no deseo terminar negativamente. El trabajo ha sido intenso y seguramente entusiasta. Repito mis congratulaciones hacia los señalados arriba. Y añado a los demás implicados, entre ellos, al pianista Carlos Calvo y la cellista Irene Celestino. La valentía y el esfuerzo merecen el reconocimiento por intentar actualizar un género artístico muy destacado, pero con riesgo de quedar anclado en el pasado.

 

Esta entrada se escribio el Viernes, 20 mayo 20 2022 a las 23:48 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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