-Vais a pensar que estoy obsesionado con buscar tramas de intriga similares a la novela negra en todos los acontecimientos de la vida.

-¿Cuál es la última?

-Estos días se está hablando del asesinato de un joven antifascista que acudía a una manifestación en Madrid. La televisión ha mostrado fotografías donde aparecía el agresor con un cuchillo de grandes dimensiones.

-Es un caso resuelto. El agresor se ha reconocido como autor de las cuchilladas.

-Pero ha dicho que no lo hizo por ideología neonazi sino porque tuvo miedo al sentirse rodeado de antifascistas.

-Además, ha negado pertenecer a ninguno de esos grupos de ideología ultra.

-¿Y qué tiene que ver en eso la sudadera?

-Tiene que ver mucho. La sudadera que llevaba era de la marca Three Stroke.

-¿Y….?

-Pues la marca Three Stroke es propiedad de un conocido neonazi y, además, sirve de contraseña a los miembros de esas bandas. Es una contraseña que puede pasar desapercibida para los demás. Pero ellos se reconocen de esa manera.

-No sé si no tienes tú demasiada imaginación.

-Estoy siguiendo ahora, con gran interés, las películas que se presentan en el festival de cine de San Sebastián. Me interesa descubrir cuales son los motivos concretos por los que una película funciona y otras están mal hechas.

-Menudo aburrimiento. Yo voy al cine o al teatro para disfrutar, no para descubrir esas claves profundas que dices tú que vas a buscar.

-Te doy toda la razón.

-Los escritores tenéis el coco muy complicado.

-¡Qué lo vamos a hacer! Ya soy muy mayor para cambiar.

-Lo más interesante hasta ahora es la película argentina ‘El secreto de sus ojos’ de Juan José Campanella.

-Es una de las primeras que se han presentado y ya dicen que es la candidata al premio principal.

-Bueno. Ilumina a los mortales con tu sabiduría. ¿Cuáles son las claves de su perfección?

-Lo clásico: Una buena intriga y unos personajes bien perfilados.

-Eso ya se sabe. ¿No? Es lo que pasa siempre. No hace falta analizar nuevas películas.

-¿Cómo van las gestiones para publicar tu nueva novela?

-¡Mal!

-¿Así de tajante?

-Quizá más. Las editoriales andan con problemas económicos y no quieren más textos que los de sus autores comprometidos.

-Pero tu novela tiene un morbo añadido.

-Ni por esas.

-Incluso está resultando un inconveniente. Las editoriales no quieren tener problemas con la casa real española.

-¿Te metes con la casa real en la novela?

-No me meto con la monarquía. Simplemente la intriga se desarrolla dentro de la familia real.

-¿Con los nombres auténticos y todo eso?

-Por supuesto. ¿Qué tiene eso de malo?

-No sé. Puede ser un poco atrevido.

-Un editor espabilado, se puede forrar.

-O puede caer en desgracia.

-¿Tú crees? Estamos en el agosto del 2009.

-En los círculos literarios, sólo se habla de los best – seller y de cómo conseguir un número muy elevado de lectores.

-Eso de círculos literarios es un tópico mayúsculo. ¿No?

-Me refiero a que los comentarios ya no están dirigidos a cómo escribir buena literatura sino a cómo enganchar al lector para conseguir más ventas.

-Eso de escribir buena literatura es otro tópico.

-Será un tópico para ti, querida.

-Lo que quería comentar es la obsesión en la búsqueda de las claves para escribir una novela de éxito.

-Si existiera la receta, la emplearíamos todos.

-Parece que la novela histórica va perdiendo fuelle.

-No creo que sea definitivo.

-La novela de intriga, o negra, o como se quiera llamar está consiguiendo más fuerza.

-La intriga es un elemento necesario en todo tipo de novela.

-La ambientación histórica también.

-Lo que está cogiendo una influencia decisiva en el lector es el personaje de investigador.

-¿Cómo puedes decir eso? El investigador ha sido siempre la clave de la novela policíaca o negra.

-¿No querrás decir que lo que ahora se presenta como una novedad es algo de siempre?

-¿Has entrevistado estos días a la escritora Lola Beccaría?

-Su mayor preocupación era que sus brazos no parecieran demasiado gordos.

-Ha ganado el premio Azorín de novela con ‘El arte de perder’.

-Es una novela sobre el amor y las relaciones personales a través de Internet.

-Además, enfoca positivamente el mundo informático y electrónico.

-Me gustó la novela.

-Es raro eso de encontrar escritores que miren positivamente el mundo de Internet. La mayoría tiene un temor atávico a las nuevas tecnologías.

-En la historia, ha pasado muchas veces. Los que se hacen pasar por intelectuales son los que tienen más miedo al progreso.

-No hay un escritor que se declare favorable al libro electrónico.

-Yo, por ejemplo.

-Hay un escritor que todavía escribe sus libros con una plumilla y un tintero.

-¡No me digas!

-Pues no te lo digo.