Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 mayo 2024 - 12:12 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-En el título se destaca el nombre del quien ha sido un muy reconocido barítono, porque ahora está redirigiendo su actividad artística hacia la dirección escénica en las óperas. Coincidiendo con el cierre de la 72 temporada de la OBAO, con ‘La boheme’, es la primera vez que viene, en esa faceta, a Bilbao donde ya triunfó reitereradamente como cantante.

-Sin embargo, es muy posible que haya otros nombres más dignos de destacar en estas nuevas representaciones de ‘La boheme’ de Giacomo Puccini, que está cerrando la temporada estos días en el palacio Euskalduna de Bilbao. A juicio del publico asistente, de los entendidos y de los críticos, el director musical, Pedro Halffter, ha denostrado una vez más su calidad, su sensibilidad  y sus enormes conocimientos.

-Asimismo los cantantes protagonistas han recibido unánimes alabanzas y calurosos aplausos. La soprano Miren Ubieta-Vega y el tenor Celso Albelo han sido considerados los grades triunfadores. También ha habido elogios para el barítono Manel Esteve, para la también soprano Marina Monzó especialmente, así como para el resto de los solistas. Incluso debe citarse el reconocimiento prestado a Boris Dujin como director del coro habitual, y a Basilio Astulez, director del coro infantil interviniente.

-En el momento de su composición y su estreno, a finales del siglo XIX, esta ópera causó novedad y aportó actualidad al panorama operístico. Sobre todo se apreció la música de Giacomo Puccini sobre el libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, tomando como base la novela ‘Escenas de la vida bohemia’ de Henri Murger. Además de las características estrictamente musicales, arrinconaba los personajes aristocráticos distantes y recurría a personas cercanas y corrientes. De esa manera, la mayoría del público de ese momento podía identificarse con lo que sucedía sobre el escenario.

-Por esa mayor complicidad de los personajes, por el argumento menos aristocrático y también por las características artísticas del compositor, ‘La boheme’ puede ser una ópera que permita un planteamiento escénico actual. Siendo fiel a su contenido, a sus formas e incluso potenciándolas, puede facilitar el acercamiento y hasta la identificación por parte del público de hoy, además del disfrute teórico de las cualidades musicales y artísticas.

-Sin embargo, la puesta en escena ideada por el reconocido cantante Leo Nucci propone una representación clásica, fiel a las características sociales y ambientales del momento en que fue estrenada a finales del siglo XIX. Pone el énfasis en facilitar su labor a los cantantes, lo cual es importante. Pero no ayuda ni a la transmisión de emociones ni a la identificación del público, como debe ser el objetivo de un espectáculo total.

-Queda dicho que, tanto en la representación de esta tarde noche, como en el estreno de hace unos días, el público ha manifestado su satisfacción con aplausos prolongados y  efusivos hacia los intérpretes y hacia el director musical. Se ha podido recoger también  la opinión generalizada de que se trata de un buen remate para una temporada número setenta y dos, muy bien valorada.

 

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 mayo 2024 - 12:15 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He asistido esta tarde noche, en Pabellón 6 de Bilbao, a un acontecimiento teatral que va más allá de ser, creo, el estreno de un espectáculo.  He interpretado que ha sido la puesta en marcha de un proyecto escénico con unas características poco habituales.

-Uno de los aspectos a destacar como poco habituales del espectáculo, y del proyecto, es que no utiliza el texto como herramienta escénica. No creo que sea correcto definirlo, sólo, como teatro gestual. No son sólo los gestos de los intérpretes los únicos recursos que se utilizan para exponer la historia, desarrollar la acción o comunicar las las emociones y las ideas. En el caso concreto de hoy, ha habido muchos otros recursos expresivos. Además, han estado bien utilizados. Y han apuntado posibilidades de desarrollo y mejora

-La obra presentada, ‘Eros’, era la primera producción de una nueva compañía teatral que, por lo tanto, también se estrenaba como tal. Es una compañía que lleva el nombre de Ixo Teatroa. Sus fundadores son Arnatz Puertas y Luix Mitxelena. Son jóvenes y proceden de la compañía joven de Pabellón 6, donde han dado ya unos cuantos primeros pasos.

-Como consecuencia de esa procedencia de la compañía joven de Pabellón 6, en esta obra participan también compañeros suyos con el mismo origen, formación y ganas de crecer. Es una confirmación más de que ese proyecto está dinamizando y transformando el panorama teatral del entorno, con aspiraciones a ir ampliando esas dimensiones.

-Citemos a los participantes en la aventura. Arnatz Puertas está en la dramaturgia y en la dirección. El otro fundador, Luix Mitxelena, se halla entre los intérpretes. Les acompañan en la interpretación Nagore Cenizo-Arroyo, Aitor Etxarte, Itxaso Gil, y Leire Ormazabal.

-También están con ellos otros habituales de las producciones de Pabellón 6. Betitxe Saitua está en el vestuario. La escenografía es responsabilidad de Leire Mendizabal. Especial incidencia tiene enn la obra el espacio sonoro de Adrián García de los Ojos. La iluminación la ha diseñado Aitor García.

-No he citado en el párrafo anterior a Javier Tirado, como diseñador y constructor de las máscaras. Tirado tiene ya una destacada y exitosa trayectoria en este línea, colaborando en otras compañías. Este elemento expresivo parece que va a ser decisivo en el desarrollo de este proyecto.

-Deseaba destacar también la importancia que las máscaras tienen concretamente en la obra vista hoy en Pabellón 6. Creo saber que incluso han estado inicialmente en el título. Como metáfora, además, inciden en la esencia del contenido. La obra trata del amor, del eros. El sentimiento amoroso es complejo y a veces complicado. En ocasiones, llega a producir inseguridades, junto al placer. Camina por senderos no siempre rectos. Tampoco hay que descartar ciertos miedos. Como consecuencia de todo ello, el amor enmarcara a quien lo disfruta o al que lo padece. Y ahí es donde aparece la imagen activa y simbólica de las máscaras, como queda patente al finalizar.

–Hay otro elemento digno de ser resaltado. Es la presencia abundante del humor; conexión y hasta complicidad que se logra con el publico a través de ese elemento; también la eficacia que tiene en la evolución de la trama. Ah! Tampoco cabe olvodarse del cuidado puesto en el espacio sonoro.

-Son por lo tanto muchas las evidencias del buen arranque que ha tenido hoy este proyecto. Muchos más, a mi juicio, que los pequeños ‘quizás’ que se han podido notar. Como quizá una historia algo lineal y encorsetada en la mitología griega; Quizá la poca extensión del humor; quizá una mayor diferenciación de las máscaras; quizá agilizar alguna transición. Pequeñeces.

-Lo más destacado, para mí sin duda, son los buenos pies con los que ha comenzado a caminar este Ixo teatroa y la solidez que muestra este prometedor proyecto.

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 18 mayo 2024 - 12:17 am
Categoría: General

David Barbero

-Desde el título, he querido referirme elogiosamente a la obra que acabo de ver en el teatro Arriaga de Bilbao destacando su potencia en la comunicación de emociones e ideas y señalando su conexión con la actualidad de hoy mismo, aunque sus cinco lustros la hayan convertido ya en un clásico moderno.

-He visto uno de los montajes estrella de estos momentos. ‘Tan sólo el fin del mundo’ sobre el texto escrito hace ya en 1990 por el francés Jean Luc Lagarce. Lo dirige Israel Elejalde. Lo protagonizan Eneko Sagardoy, Irene Arcos, Raúl Prieto, María Pujalde y Yune Nogueiras.

-A estos cinco actores, hay que añadir, entre los intérpretes, al bailarín Gilbert Jackson, ya que en la obra se hace un curioso juego de desdoblamiento interpretativo. La producción es compartida por el teatro Kamikaze y el teatro español de Madrid, a quienes también que atribuir su parte del mérito.

-En aspectos estrictamente teatrales, a Lagarce hay que reconocerle su extraordinaria calidad en la caracterización de los personajes con sus matices bien contrastados y sus complejidades hábilmente señaladas. El planteamiento de establecer la comunicación y los enfrentamientos sobre monólogos resulta un acierto, además de significar una notable dificultad. Permite expresar la riqueza psicológica con más contundencia y de nodo más completo.

-Aunque en el desarrollo de la pieza parezca no haber dificultades y todo fluya con agilidad y con gran fuerza fuerza expresiva, hay que señalar la meticulosa labor de dirección escénica realizada por Israel Elejalde. Conseguir con este texto, esa agilidad y esa fuerza continuada tiene todavía más mérito del que aparece.

-Un tercer aspecto, por lo menos, hay que destacar en su dirección escénica. Elejalde, además de director, es un destacado actor en activo. Ha jugado muy a favor de las calidades interpretativas conseguidas en esta representación.

-Así ha quedado ya destacada la labor los actores y actrices participantes. Hay que reconocer que todos los mimbres son de calidad reconocida y demostrada. Por la cercanía, quizá, aquí se puede apreciar con satisfacción los progresos realizados, en todos los sentidos, por Eneko Sagardoy y por Yune Nogueiras. Realizan aquí otra demostración de su talento y de su trabajo. Eneko en el muy difícil papel de un protagonista en el que se ha reflejado el propio autor de una manera tan exigente. Una mención especial exige el trabajo de Raúl Prieto, que ya ha sido reconocido con un premio Talía. De la misma manera, hay que aludir a las interpretaciones de Irene Arcos y María Pujalte, con personajes no menos complejos.

-No tengo inconveniente en repetir  que ‘Tan solo el fin del mundo’ es un clásico moderno. Incluso habría que decir un clásico actual. Con un gran reconocimiento, sobre todo en Francia, de donde procede.

-Se podría decir que es autobiográfico por parte de Jean Luc Lagarde lo escribió, poco después de recibir el diagnóstico de que padecía el sida. Hasta ese momento, había llevado una vida bohemia, libre, sin responsabilidades y tomándose muchas libertades, tras abandonar a su familia. Pero el anuncio de una posible muerte cercana, unido a un temido aislamiento social le inclinar a cambiar su rumbo vital.

-En ese periodo anterior se había alejado de sus parientes en la búsqueda de ambientes más libres y menos comprometidos para vida y sus relaciones personales. Sin embargo, la nueva situación le lleva a regresar, a buscar el apoyo familiar, a cobijarse en esos brazos acogedores.

-Pero al reincorporarse a ese ambiente familiar, se encuentra con que todos y cada uno de sus miembros están en situaciones peculiares y complejas. Con manifestaciones diferentes pero quizá con raíces similares. Y además, con reproches a los que él no puede considerarse ajenos. Eso lleva a que ni siquiera llegue a exponerles su situación.

-De eso, va justamente esta obra. De esas situaciones tan impactantes, de esas decisiones no siempre voluntarias, de esas emociones comprometidas, de esos temores incontrolados. De las incertidumbres, las dudas y el dolor. Elementos anímicos todos ellos de fácil identificación para los ocupantes del patio de butacas.

-Hay una lectura inmediata que lleva a la familia. Pero en la familia está la sociedad. Y la sociedad la formamos cada uno de nosotros.

-Así que vuelvo a mi deseo del principio de referirme elogiosamente ‘Tan solo el fin del mundo’, la obra que acabo de ver en el teatro Arriaga de Bilbao destacando su potencia en la comunicación de emociones e ideas y señalando su conexión con la actualidad de hoy mismo, aunque sus cinco lustros la hayan convertido ya en un clásico moderno.

 

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 mayo 2024 - 12:28 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Esta tarde he ido a ver, en el teatro Arriaga de  Bilbao, la obra titulada ‘Iribarne’. Su duración ha resultado desproporcionadamente larga. Yo, en cambio, voy a ser intencionadamente breve.

-Al comenzar la obra se proyecta sobre la pantalla del escenario una pregunta dirigida a los espectadores pidiéndoles su opinión sobre si ha merecido la pena, a su juicio, sacar a pasear, con esta obra, el cadáver de ‘Iribarne’.

-Responderé a esa petición diciendo que mi opinión, subjetiva `por supuesto, es la siguiente: Creo que la idea y la intención no son malas, pero la realización o concreción teatral sí que lo es.

-De todos modos, reconozco que la cantidad de trabajo realizado en la escritura, la dirección y la interpretación es muy notable.

 

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 mayo 2024 - 11:21 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Se suele utilizar la expresión de ‘joyita’ para calificar algo de escasas dimensiones que destaca por su singularidad, su calidad, su presentación y la delicadeza de sus detalles. Con ese significado, la he colocado en el título.

-‘Siempre juntos’, la obra que esta tarde he visto sobre el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao,  es una pieza cercana, reflexiva, intima, entrañable, para verla en distancias cortas, dejarse llevar de los sentimientos, participar de la complicidad, sonreir sin estrépito y conmoverse.

-Aparentemente trata de asuntos pequeños, ligeros, cotidianos, sin importancia, nada de grandes dramas, todavía menos tragedias. Insisto en lo de aparentemente. Un cumpleaños. Una celebración. O casi. La presencia de un amigo. O casi. Algún regalo.

-Pero más allá de la apariencia, o quizá en ella misma, hay elementos que la transciende. Resulta que el cumpleaños está situado en un momento especial de la vida. Que la celebración está rodeada de circunstancias diferentes. Que el amigo también aporta connotaciones especiales.

-Por medio está el asunto de la identidad personal, la manera de ‘montarse’ la propia vida, cómo afrontar los retos e incertidumbres del futuro inmediato, y la perspectiva del más lejano. También están por medio los recuerdos. ¡Ay! La interpretación de los recuerdos. Tan compleja como la de los sueños. Como la de los deseos. Tampoco puede faltar a la fiesta la presencia y el peso de la soledad. Tampoco faltan las ausencias y las compañías que cada uno se busca o se crea o las que provoca por la inacción.

-Todo eso ya no son apariencias superficiales. Suelen estar más adentro. O vete a saber dónde. Pero están.

-Estos méritos de la joyita señalada al principio hay que repartirlos entre David Caiña, como autor, que vuelve a demostrar su gran habilidad con los textos teatrales; Leire Orbe, como directora de escena, que cuida todos los detalles expresivos; y los actores Diego Pérez y Josu Angulo, que hacen gala de sus enormes habilidades interpretativas.

-Una de las características de de las joyitas escénicas es que mejoran con las representaciones, que maduran, que van completando los ajustes, engrasando las intrigas y ampliando las complicidades. Así adquieren más brilo y atractivo.

-Como otra de las características de las ‘joyitas’ es sus cortas dimensiones, lo dejamos aquí. ¡Que no se os despinte esto de ‘Siempre juntos’!

 

 

 

 

 

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