-¡Qué envidia! En todos los países, tienen algo que llevarse a la boca y nosotros, aquí en Euskadi, nada.
-¡La verdad que sí!
-Y el éxito que están teniendo en todos los sitios.
-En Estados Unidos, por ejemplo. Estaban ya todos aburridos discutiendo sobre si la señora Clinton tiene más capacidad o menos que el señor Obama para gobernar.
-De repente, llegan los conservadores con una sorpresa. Se sacan de la manga a una señora todavía de buen ver como candidata a la vicepresidencia. Y se inventan un lío familiar de embarazos prematrimoniales y rumores de hijos ocultos.
-¡Ha sido la bomba! Una vicepresidenta así es un tesoro. Un culebrón para todos los días.
-Eso no es nada con lo que ha pasado Francia.
-¡Hombre! Francia es mucha Francia. Siempre lo ha sido.
-La sorprendente aventura de la ministra embarazada.
-¡Soltera y embarazada!
-Además de guapa y elegante.
-La clave está en el misterio, en las incógnitas, en lo desconocido, en lo que se oculta.
-En no saber quién es el padre.
-¿Y cómo se ha metido Aznar en esta comedia de enredo?
-Él no se ha metido. ¡Le han metido!
-¡Seguro que está encantado de que se le atribuya el hijo!
-Hace tiempo que tiene pintas de querer hacer carrera como play-boy barato.
-Una ministra española también ha armado un pequeño lío con un bikini.
-¡No vas a comparar!
-¡Y nosotros, nada! ¡Seguimos jugándonos todos los días trágicamente la existencia o no existencia, la esencia, la consulta ….
-¡Qué envidia, de verdad!
Esta entrada se escribio el Jueves, 4 septiembre 4 2008 a las 10:14 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.