Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 septiembre 2008 - 10:04 am
Categoría: General

-Vaya por delante que la mayoría de la gente que asistió al estreno en Bilbao de la obra de teatro titulada ‘Adulterios’ escrita por Woody Allen, dirigida por la actriz Verónica Forqué e interpretada en sus dos principales papeles por María Barranco y Miriam Díaz Aroca, aplaudió.

-Incluso, habría que decir que aplaudieron con entusiasmo.

-Aplaudieron no sólo al término de la obra sino cuando salieron los intérpretes y la directora a saludar.

-Hay que deducir que, si aplaudieron, es que les gustó.

-Bueno, últimamente, la gente es muy educada. Nunca patea, ni organiza protestas escandalosas.

-Es que el teatro se ha convertido en algo plano, de contemplación estética, que incide poco en la sociedad.

-¿Te resistes a aceptar que la obra gustó?

-No. No me resisto. Pero a mí….

-Es que tú vas siempre con prejuicios negativos.

-A ti nada te gusta. Pero después menudas porquerías haces.

-Sobre la obra te diré que distaba mucho de ser ágil. Eso, a pesar de haber sido escrita por un director de cine. Las escenas son larguísimas. Sin ninguna necesidad. Todo lo contrario. Están estiradas. Son reiterativas. Lo que hay que decir en cada una de ellas se repite, se repite y se repite.

-Eso, aunque sea negativo, puede tener algo positivo. Ayuda a que se luzcan los actores.

-Creo que tampoco fue el caso.

-Tienes que admitir que la directora se esforzó en llevar la obra por unos cauces muy estudiados en el control de la interpretación y que midió mucho la actuación de los cinco intérpretes.

-Lo midió sólo en los detalles, en los gestos, en algunas actitudes. Pero el conjunto…

-La interpretación se concreta en los detalles, los gestos y las actitudes.

-No hay creación de personajes.

-Yo creo que la clave está en que es una obra de humor pero ese humor es muy distante. La obra está montada sin contar con la comunicación con el espectador.

-La directora se ha preocupado de montar un juego escénico. Y ese fuego no llega desde el escenario hasta el patio de butacas.

-Te insisto en lo del principio. Si el público aplaudió es que le gustó y el público es el que manda.

Esta entrada se escribio el Miércoles, 10 septiembre 10 2008 a las 10:04 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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